Capitulo 17.

--No me había tomado el tiempo de observar con detenimiento este lugar, es bastante hermoso.-- Me dice Alex.

--¿Ah no? Incluso a la primera vez de entrar esta bastante clara su belleza.

--Me concentraba más en otras cosas cuando venía de visita.-- Responde con una sonrisa.

--¿Terminaste tu trabajo?

Alex asiente.

--Por supuesto, puedo tomarme unos días libres para venir a verla, si usted está de acuerdo, claro.

--Estoy encantada con tus visitas, Alex. Eres algo que me saca de mi rutina de todos los días.

--Así me siento con su presencia en mi vida desde que la conocí. Me salvo de la aburrida rutina.

--Bueno, tenemos eso en común.

Caminamos por los pasillos de la Academia, como dijo Alex, aún con el listón puesto llamaba algo la atención. Pero hubiera sido más sospechoso si usaba la máscara, podía poner en alerta a los guardias y eso sería un problema.

Como el evento de purificación había terminado, los visitantes y estudiantes podían tomarse el resto del día libre. Como Zahara estaba con el principe y Annie hacia algo en el clud, decidí enfocarme más en Alex.

--Así que... ¿Me contarás algo hoy?

Alex caminaba en una postura recta con sus manos detras de su espalda.

--Bueno, puede que este algo dispuesto a revelar información sobre mi.

--¿De verdad?-- Sonreí.

--Pero quiero una recompensa.

Sabía que no podía ser tan simple.

--¿Qué deseas?

--Se lo diré al terminar nuestro tiempo junto, prometo no será un pedido extraño.

--Bueno... ¿Bien?

--Esta decidido. Tiene derecho a hacerme tres preguntas a las cuales responderé sinceramente.

--Que sean cinco, primero, déjame ver tu rostro.-- Ataque.

--Bien, y son preguntas no peticiones, señorita

--Entonces... ¿Me dejaras ver tu rostro algún día?-- Repetí.

--¿Gastará una pregunta en eso?-- Alex arquea una ceja.

--Es importante para mi.

--Le responderé sin contar eso como parte de las cinco, y si, le dejaré ver mi rostro. Pero será en otro momento, no puedo arriesgarme a tener pérdidas.

--¿Cuál es tu trabajo Alex?-- Preguntó.

--La verdad es que soy un noble, pero no pertenezco a este imperio. Soy parte del reino Acer.

--¿Qué? Pero vienes a visitarme...

--Lo hago con magia, soy un vizconde y mi familia es muy cercana al rey de Acer, además de hacerme cargo de los asuntos que conlleva mi título, tengo que estar pendiente al rey. Es por eso que en ocasiones tiendo a desaparecer por mucho más tiempo del que me gustaría.

Es cierto que existen otros reinos, y lugares en este mundo. Pero no imaginé que Alex no formará parte de este imperio, aunque mi suposición de que era un noble es correcta.

--Me quedan cuatro preguntas... ¿Porque nadie de mi familia puede verte junto a mi? Antes dijiste que mi padre no dejaría que nos acercaramos.

--Es justo por lo anterior, señorita. Aparte de pertenecer a un lugar diferente soy un noble de bajo rango comparado al suyo, tampoco poseo una gran riqueza o renombre. Además nuestros hogares no son exactamente aliados, formar una amistad conmigo no sería algo que le agrade a su familia.

En la novela original no se menciona una guerra entre reinos, es cierto que unos se llevan mejor que otros, no es una alianza pero se toleran.

Pero no creo que ese sea motivo suficiente, mis padres aceptarían con algo de convencimiento por mi parte

--Me quedan tres preguntas... ¿Qué hacías en el baile de la princesa?

--Asistí como imagen del rey de Acer, como ya dije mi familia es cercana a la familia real. Su majestad no ha tenido muy buena salud últimamente, y sin importar la situación tampoco quería ser grosero.

--Dos preguntas... ¿Sólo vienes aquí para visitarme?

--las primeras veces, sólo para asuntos del estado. Desde que la conocí visitó este lugar por usted, o por trabajo pero es un rara la ocasión.

--Bien, última pregunta.

--Dígame.

Dijo que respondería todo con sinceridad así que no tengo de que preocuparme, de nada me sirve si no puedo confiar en el.

--¿Tienes algo de ver con Alexandro Silva? A lo que me refiero es si lo conoces, tu apariencia es un poco... ¿Parecida? Aunque son solo tus ojos...

--...

Silencio, Alex deja de caminar y de repente empieza a reír. Deja su brazo izquierdo colgando y pone mi mano sobre el.

--Es lo más graciosos que me han dicho en mucho tiempo, señorita.-- Seguimos caminando, sabía que era algo ridículo.

--Bueno haha...

--No tengo nada que ver con la familia Silva, debo mencionar que en la fiesta de su majestad la princesa algunas personas me llamaban por ese nombre, cuando lo conocí en persona pude darme cuenta del porqué. Aún con las máscaras eramos algo parecidos.

--Estaba asustada, por un momento llegue a pensar que eras Alexandro o tenías algo que ver con el. A mi padre no le hubiera gustado eso.

--Agradezco en este momento no ser parte de la familia Silva.

--¿Parte de la familia Silva?

Alex y yo dimos media vuelta, de la peor persona que pudimos encontrar, tenía que ser justo el.

--Líder Silva...--

--Alexandro Silva.-- Se dirigió Alex hacia el con una sonrisa en el rostro.

--Puedo preguntar... ¿Quién es su acompañante, señorita?-- Dice Alexandro.

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