Capitulo 9.

Desde mi último encuentro con Alex pasaron varias semanas, el no volvio a visitarme ni mucho menos a mandarme una carta. No sabía nada de el y la curiosidad era algo que no podía dejar atras.

Trate de concentrarme en todas mis clases y actividades extra que tenía, había algo especial en la Academia y eran los clubes, pense que solo eran en la modernidad pero al parecer también habían aquí, aunque no eran como los típicos clubes de deporte y esas cosas. Había clubes de equitación, música y lectura. Club de esgrima y de bordado. Por obligación teníamos que unirnos a uno de estos, Annie termino uniéndose al club de equitación por mi parte aun no había tomado una decisión respecto a esto.

Estaba frente al tablot viendo en que clubes tenía vacantes, sólo habían huecos en el de lectura y bordado, era una pena si me hubiera decidido antes hubiera entrado al club de esgrima. El club de bordado no era una opción, demasiado aburrido para mi gusto y además ya se bordar bastante bien, gracias al tiempo que compartí con mi madre. Puse mi nombre en la vacante del club de lectura la cual tendría una sesión a las dos, que sería pronto. Tome mis libros y me dirigi a mi próxima clase.

(...)

Era la hora de las actividades de los clubes, me dirigi a la biblioteca, según el anuncio las reuniones del club de lectura serían en ese lugar.

No había ido a la biblioteca desde que entre a la Academia al principio mis horarios eran algo apretados, el lugar era enorme las estanterías llegaban un poco más abajo del techo, los libros se movilizaban solos, supuse que era por la magia. Camine por el enorme pasillo hasta llegar a una área donde estaban reunidas un grupo de personas reunidas alrededor de una mesa.

--Historia, toma asiento.

Una chica de cabellos rojos me indicó un asiento vacío entre ellos.

--Me acabo de unir a este club.

Dije.

--Lo sabemos.

La chica sonrió.

--Esperemos al líder del club y-

--Lamento la tardanza, tuve unos inconvenientes...

La voz masculina que hablaba se fue apagando al dirigir su mirada hacia mi ¿Qué tan jodida tengo que estar para unirme al mismo club de la persona a la cual debería alejarme?

Alexandro se dirigió a un asiento vacío que justamente estaba frente a mi.

--Tenemos a un nuevo miembro.

Dijo, todos miraron hacia mi.

--Creo que la señorita no necesita presentación, pero aún así...

Alejandro hizo un gesto con la mano invitandome a continuar.

¿Hace eso para molestarme o en verdad es algo que se debe hacer con los nuevos miembros?

Suspire y me levanté de mi asiento.

--Mi nombre es Historia Vermillion, espero aprender de todos ustedes.

--Bienvenida historia.

--Ya eres una de nosotros.

Todos me dieron una calidad bienvenida, volvi a tomar asiento.

--Creo que ya me conoce, líder y creador del club de lectura desde que entre a la Academia. Ahora que terminamos con las presentaciones prosigamos con las actividades del club.

Pensé que sería horroroso y molesto pero fue todo lo contrario, todo fluyo y no tuve ningún inconveniente. Alexandro no me daba atención y estaba agradecida por eso. El hecho de que me tratarán solo como Historia, no como la hija de los grandes duques Vermillion se sentía bien.

Todos habían salido, iba a hacer lo mismo cuando Alexandro me detuvo.

--Señorita Vermillion.

--¿Necesita algo lider Silva?

Alexandro sonrió.

--Solo Alexandro.

--Lo invito amablemente a que use mi nombre para dirigirse hacia mi, Alexandro.

El solo asintió y rebusco algo entre el montón de libros que tenía. Escogió uno y lo tendió hacia mi.

-¿...?

--Es normal que como líder recomiende libros a los miembros, me gustaría que lo leyera y me comparta su opinión.

Tome el libro y leí el título.

--"La significativa libertad de la princesa" un título interesante.

--Estoy seguro de que llamará su atención.

--Gracias, ahora si me disculpa tengo clases.

--¡Espere, Historia!

Me giré con la intención de irme.

Alexandro tiró de mi mano lo cual me detuvo, otra vez.

--¿Algo mas?

Pregunté. El soltó mi mano y negó suavemente con la cabeza.

Salí rapidamente de la biblioteca y me dirigi a mi clases, lo que menos queria era llegar tarde después de la advertencia que nos dieron el primer día que llegue aqui.

(...)

(...)

(...)

--Asi que... Tu padre y el de el líder Silva no tienen la mejor relación y deben de tener sus motivos pero ¿por qué te ponen a ti, tu hermano, y a Alexandro e Iris Silva en el medio? Si tuvieron un inconveniente en el pasado es su problema ¿No?

Annie tenía algo de razón en eso, había platicado más con ella el asunto de estar lejos de Alexandro y como termine en el mismo club, además de como me recomendó un libro con un título peculiar, me pareció un poco tonto estar en medio del conflicto de los dos grandes Duques pero despues le reste importancia, eran sus problemas de adultos y no me iba a entrometer, iba en contra de las reglas que me puse a mi misma solo tenía que vivir una vida tranquila como la hija de la persona más importante del imperio -después del emperador- y listo.

Nada de conflictos y solucionar problemas que no me incumben. Ahora sólo lidiaba con el problema de zahara e Ive que como los protagonistas de esta historia, no habían tenido su encuentro en el cual se darían cuenta que eran el uno para el otro. Eso sí fue mi culpa.

Mandaba cartas a zahara mencionando sutil mente al principe heredero Ive Zondrikc y estaba agradecida de que mi familia fuera cercana a la familia imperial y no era difícil dirigirme a Ive, mandando cartas donde mencionaba siempre a la señorita que conocí en la celebración del baile de máscaras.

Bueno también la mencionaba sutilmente.

Se hizo tarde en la noche, Annie ya estaba dormida y yo no podía consolidar el sueño. Era más bien por que me negaba a dormirme antes de terminar el libro que me fue recomendado por Alexandro el cual solo faltaban unas cuantas páginas para acabarlo.

Pensé que sería soso y aburrido pero resultó más atrapante de lo que esperaba, unos minutos después termine de leer las últimas líneas y cerré el libro lista para dormir. Cuando estaba a punto de recostarme oí un ligero puk en la ventana, moví las cortinas suavemente y me encontré con la figura enmascarada de Alex.

Abrí la ventana suavemente y Alex entro a la habitación de un salto.

--Buenas noches, señorita.

Otra vez la máscara, y aunque no podía ver su rostro si sentía como sonreía por debajo de ella.

Tome asiento en mi cama mientras Alex seguía de pie en el centro de la habitación, ambos nos miramos en silencio por mi parte sin saber que decir nuestro último encuentro me dejo con los nervios de punta y con mi corazón como si quisiera salirse de mi pecho lo cual no es bueno.

--¿Se encuentra bien señorita?

--Claro.

Trate de responder lo más tranquila posible, como si no me afectará su presencia últimamente.

--Entonces, puedo preguntar ¿Por qué tiene esa cara?

Alex se acercó a mi y levanto su brazo derecho, su mano levanto mi mentón haciendo que lo mirara a los ojos. O más bien a los orificios de la máscara la cual era de color negra pero con cristales azules que cubrían sus ojos y dicha máscara cubría todo su rostro y no dejaba nada a la imaginación.

--¿Cuál cara?

Reprime.

Reprime.

Reprime tus emociones y no dejes que note que su cercanía te afecta Historia Vermillion. Es un hombre después de todo y su cercanía de repente me molesta, es normal ¿No?

--Parece frustrada y sus ojos no brillan como comúnmente lo hacen.

--Solo estoy cansada.

Dije mientras giraba mi rostro hacia un lado perdiendo el contacto de su mano con mi mentón.

--Debería dejarla descansar, adiós señorita.

Alex se alejó y se dirigió a la ventana, antes de que se fuera unas cuantas palabras salieron de mi boca, no quería que pensará que estaba enojada con el ni nada por el estilo.

--Alex...

--¿Si?

--Cuidate.

Trate de sonreir, y el parecio creerlo por que otra vez tuve la sensación de que sonreía atraves de la máscara.

--Nos veremos pronto princesa.

Y con esas palabras desapareció en la oscuridad.

(...)

(...)

(...)

Alex era algo así como mi oscuro secreto del cual nadie se podía enterar, según el por que mi padre jamás dejaría que yo, su preciosa hija, se acerque a una persona como el. En las propias palabras de Alex.

No sabía nada de el además de su nombre el cual no sabía si era el verdadero o falso, posiblemente el sea un asesino y yo lo veo inofensivo, lo que más me gusta de el es su tipo de personalidad.

O la personalidad que me ha mostrado y a querido que yo vea.

Es tranquilo y suele darme tiempo y escuchar mis tonterías sin quejarse, como mis padres lo verían, un peligro para mi, como mi hermano lo vería, una molestia, como muchos de la sociedad lo verían ya sea un buen partido si no fuera tan misterioso y otros lo considerarían un criminal.

Como yo lo veo.

Un buen amigo, por que no siento maldad de el hacia mi, esto es algo que he tenido desde mi vida anterior, puedo leer a las personas con gran facilidad y se que Alex no tiene ninguna intención de perversión contra mi. Lo se por que lo conozco lo suficiente en el sentido de sentimentalismo. Lo se por que soy su amiga.

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