Capitulo 4.

Cuando llegamos al palacio imperial este estaba lleno de carruajes, habían varias personas alrededor y otros sirvientes que recibían a los invitados.

–¡El gran duque Vermilion y su familia han llegado!

Nos anunciaron, los cuatro juntos entramos al gran salón, las miradas estaban sobre nosotros. Los Vermilion emanan una aura de autoridad y respeto a donde quiera que vayan y aquí no es la excepción, nadie se atrevería a faltarle el respeto a un Vermilion, caminamos hasta donde estaban el trono del emperador, la emperatriz y los príncipes, todos vestían de acuerdo con la etiqueta y sus máscaras.

La princesa estaba junto a su hermano, en sus ojos se dibujaron destellos cuando vio a Leonard.

–Saludos al sol y la luna del imperio.

Saludo mi padre mientras todos hacíamos una reverencia.

–Saludos futuro sol del imperio, y felicidades a la única estrella del imperio.

–¡Duque Abraham!

La princesa corrió hacia mi padre y lo abrazo, es algo bueno tener a la princesa del lado de nuestra familia.

–Feliz cumpleaños princesa.

La felicito mi madre, su majestad se le abalanzó abrazándola

–Muchas gracias Duquesa Ariel.

“Aún en la novela original se comporta así, es realmente bueno"

–Muchas felicidades, princesa.

Dije, su majestad se dirigió hacia mi y me abrazo.

–Muchas gracias, Historia.

Podía sentir las miradas sobre nosotros, el emperador y la emperatriz soltaron una risita divertidos.

–Disculpen a la princesa, aún es como una niña.

Dijo el emperador.

–No se preocupe, su majestad.

Respondió mi padre mientras sonreía, la princesa tomo de la mano a mi hermano y se lo llevó desapareciendo en la multitud.

–Diviértanse.

Dijo el emperador.

Los tres nos retiramos, mis padres en un momento se fueron a hablar con otros nobles y a bailar, yo me quedé entre la multitud charlando con algunos nobles, cuando me sentí algo cansada salí a un balcón lejos del salón.

–Que agotador...

Dije, mientras me tocaba el cuello y lo movía suavemente.

–Estoy de acuerdo con la señorita.

La voz gruesa y ronca de un hombre me sobresalto, el hombre salió de entre las sobras, vestía un traje negro elegante, su cabello del mismo color estaba peinado hacia un lado. Usaba una marcará negra por la cual era difícil descifrar su físico ya que dicha máscara era algo grande, sus ojos lograban verse por los orificios y podía notar que eran de un color azul intenso, parecía como si estuviera viendo al mar en ellos.

–¿Puedo hacerle compañía, señorita?

–No me molesta, además parece que usted estaba aquí antes de que yo llegara.

El hombre soltó una risita que sonó muy...

–¿Que hace la señorita en este lugar? Debería estar disfrutando la fiesta.

–Es aburrido cuando estás sola.

–¿La señorita no vino con su familia?

–Si... Pero ellos están en sus asuntos.

–Entonces si no ha bailado con nadie... ¿Gusta bailar una pieza aquí?

La música del salón lograba llegar hasta el balcón donde estábamos. El extraño hombre tendió su mano hacia mi, tuve la sensación de que estaba sonriendo aún cuando no le podía ver el rostro por la máscara que usaba, con algo de inseguridad tome la mano del hombre este puso su otra mano en mi cintura, ambos empezamos a bailar muy suavemente, tanto que no parecíamos seguir el ritmo de la música que se empezaba a escuchar cada vez más distante, en algún momento el sonido se detuvo y yo me aleje un poco del hombre.

–¿Puedo saber el nombre de la señorita?

–Si se lo digo, ¿usted me diría el suyo?

–Téngalo por seguro.

...

–Soy Historia Vermilion

Dije, el hombre volvió a soltar una risita.

–La señorita es alguien muy importante... Hmmm.

–Se podría decir, es su turno, ¿Cual es el nombre de mi misterioso acompañante?

El hombre camino unos pasos y de un salto se paró en la "baranda" o más bien muro del balcón, dirigió su mirada hacia mi y otra vez tuve la sensación de que estaba sonriendo.

–Alex... Mi nombre es Alex.

Y sólo diciendo eso, su figura desapareció.

“¿Un mago?... Por su forma de vestir no parece alguien de bajo estatus”

Me dispuse a regresar a la fiesta, recibí invitaciones para bailar las cuales acepté. Pero mi propósito era otro, me mezcle entre la gente hasta llegar a donde estaba la comida. Mire a mi alrededor con gran atención, sonreí al ver a una chica de cabello negro y ojos claros que se encontraba comiendo un postre.

–Buenas noches.

Saludé.

–¡Oh! Buenas noches.

Dijo la chica con una sonrisa en la cara.

–¿Puedo saber cómo es el nombre de la señorita?

–S...soy Sáhara Wonderland.

Contesto ella.

–Mucho gusto conocerla señorita Sáhara, soy Historia.

–Vermilion.

Terminó ella mi frase.

–¿Me conoce?

–¿Quien no la conocería? Toda su familia es muy importante.

Ella habló con una gran emoción en cada palabra que decía.

–Me alegra escuchar eso.

Dije. Ella me miro parecía algo avergonzada.

–Señorita Sáhara siéntase libre de venir a tomar el té al ducado Vermilion cuando quiera.

La chica se quedó en silencio un rato. Parecía en trance cuando de repente reaccionó y parecía que iba a llorar.

–Eso haré, señorita Vermilion.

–Solo llámeme Historia.

-----------------------------------------------

Por el resto de la fiesta me quedé con Zahara, tenía que estar alerta por si Blanche aparecía, afortunadamente no se le acercó en ningún momento la fiesta terminó muy tarde y junto con mi familia regresamos al ducado, pasaron unos días. Zahara me visitaba frecuentemente y nos habíamos hecho bastante cercanas, mi entrenamiento con la espada seguía y de vez en cuando practicaba magia y estudiaba para el exámen en la academia.

–Zahara... ¿Que piensas del príncipe heredero?

Pregunte, mientras sostenía una taza de té, Zahara y yo compartíamos el tiempo del te juntas normalmente.

–Pienso que es... Alguien brillante en todos los sentidos.

–¿Te atrae físicamente el príncipe heredero?

–Ummm no lo he pensado así.

–¿Ah?

–Si tuviera que responder diría que no, es alguien de admirar, justo, honesto y amable, pero no, no tengo sentimientos hacia su majestad.

–Oh...

No debería ser asi...

No debería ser así..

No debería ser así.

¡¡¡DEFINITIVAMENTE NO DEBERÍA SER ASI!!!