Capítulo 2

Es un nuevo día para Julia en su nueva vida, abre los ojos, mira al techo y este sigue como siempre, mira para la izquierda y todo sigue igual, mira para la derecha y ve a su criada conversando con una señorita y un joven,

- si todo está como siempre-

Se va a estirar cuando de pronto cae en cuenta de que además de la criada habían dos personas más a su lado

- Y estos quienes son, porque visten como si fuera Festival chino-

desde el punto de vista neutral:

Criada: señor Kiota, su bebé es muy tranquilo y obediente, no quiere darle un vistazo.

Señor Kiota: Está bien, ven conmigo Valeria.

Valeria: Claro amor, lo que tú digas.

Kiota y Valeria

Julia ve como esas personas se van acercando, y el hombre la toma en sus brazos los cuáles se sentían muy fuertes, ella por nerviosismo se empieza a reír

Criada: ¡ah! mire señor, mire como le sonríe, se ve que la sangre atrae, conmigo nunca lo hace, a no ser cuando le hago cosquillas para que tome su leche

Dice esta con un poco de envidia; Kiota no hace ningún sonido pero se le sale una sonrisa orgullosa y se lo da a Valeria para que lo cargue

el bebé sigue sonriente, mientras Valeria le hace muecas graciosas, hasta que Kiota dice que ya es tarde y que tienen otros asuntos que atender

Criada: Pero entonces señor cuál es el nombre del niño.

Kiota: Se llamará koharu, como mi padre que en paz descanse, ahora despierte del niño Valeria

Valeria: Hasta pronto mi pequeño Koharu.

Narración normal:

Ellos se van y la criada regresa a mi lado

Criada: Es hora de tu baño pequeño Koharu

- La verdad este día ha sido muy extraño, primero viene gente que no conozco y me cargan de un lado a otro, luego repiten lo que creo que es mi nuevo nombre Koharu, así decían, aunque ese nombre me suena a niño, na serán ideas mías, ahora la criada me está llevando a otro lugar, la verdad es algo un poco emocionante pues no había salido de ese cuarto desde que llegué a este cuerpo y me estaba aburriendo mucho viendo las arañitas de las paredes, si exageré un poco en lo de ver arañas, pero juro que un día más sin salir y me muero. Por cierto no recuerdo la última vez que me bañé, pues aquí solo me han pasado un respiro y ya, será que no existen los baños, eso si que sería un gran problema-

mientras la criada llevaba al bebé, se podía ver que se dirigían a una pequeña casa en malas condiciones

- jum, que será ese lugar y por qué es tan pequeño. No me digas que me van a matar y ese lugar será mi tumba, ¡no, no quiero ir, no quiero morir tan joven, todavía sigo virgen, no sean crueles, solo soy un bebé, tengan compasión!-

Mientras Koharu se hacía historias trágicas en su mente y se retorcía peor que una lombriz, por fin la criada llega al baño y este detiene su lucha

- Ah que alivio, solo era el baño, mi pobre cocoro no soportaría más de estos sustos

“así pero más pobre y viejo”

Entonces la criada empieza su labor de bañar al bebé y cuando esta lo sienta

- por fin puedo moverme un poco, umm que es eso pequeño entre mis piernas, 😶😮😱 ...

Soy niño, macho, como puede ser esto posible

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