Capítulo 18.

-Estas arriesgándote mucho, puedes terminar en problemas, la mamá de Ryan y su exnovia son muy malas y tú estas en una etapa muy delicada, piensa en lo que digo- dice Fernando quien está en desacuerdo de la relación que yo y Ryan tenemos.

-Si lo sé, ellas no se atreverían a hacerme nada-digo y los dos niegan con la cabeza

-Estás equivocada, puede que ahora si te hagan daño, ya que si puedes estar en problemas no tanto tú sino tu embarazo- dice Sáhara ahora, pues creo que tengan razón ellas no son de fiar.

-Si tienen razón, yo estoy bien ahora y mi embarazo con mi condición puede estar en críticas condiciones después, pero trataré de que ellas no se enteren de mi embarazo y de mi nueva relación con Ryan, lo último que quiero es que le pase algo a mis bebés, eso sería el comienzo de una nueva guerra mundial- digo y ellos ríen, pues si me llegara a pasar algo a mí y a mis bebés por culpa de ellas me olvido que una es mi suegra y que la otra está en gestación.

-Cuídate, no te confíes no quiero que nada malo le pase a ninguna de los tres- dice Fernando tomando mi mano.

-Ya me quitaron el apetito, vamos a comprar unas cosas- digo y ellos asienten.

Salimos del restaurante, Fernando llamó a Dara para que nos acompañara, ellos dos hacen bonita pareja y Dara es una buena mujer, quiero comprar algo para darle la sorpresa de que va a ser papá a Ryan y tarde demasiado en escoger que sorpresa le daré, optó por una caja de regalo no tan grande que contiene un biberón, medias, ropa de bebé y otras cosas más, se lo enviaré con una nota que tengan los nuestros nombres Lena y Ryan.

Al regresar a casa ya la sorpresa debe de estar aquí y ya la debió de ver, pies ya tiene dos horas que la envíe, entro a casa y veo que él no está y el regalo está en la entrada sin ni siquiera abierto todavía, lo recojo y veo que en realidad no está en casa, salió.

Yo voy a mi habitación y me acuesto, pienso sorprenderlo con una lencería así que pongo a trabajar.

Optó por una lencería roja que no se me haga notar tanto el embarazo aunque en realidad casi no se nota.

Lo esperó en la habitación de él decorada no tan romántica pero de manera especial.

Son las 9:15 p. m. ya es tardé y no tardará en llegar creo, pero no es así lo esperó y lo esperó y nada que llega y al pacer no lo hará ya son las 3 de la madrugada y no a llegado, el sueño me gana y me voy a mi habitación sin antes quitar toda la decoración y dejarla la cocina, cuando estoy por dormirme escuchó que un carro llega después abren la puerta de la habitación de él, ya llegó a las 4 de la madrugada, yo me duermo pensando en donde estaría.

Me levantó a las 9 de la mañana, me dormí tardé y últimamente me levantó tardé, hago la rutina de todas las mañana y me visto para ir a la empresa, necesito firmar un contrato.

Salgo a desayunar y veo a Ryan en la mesa, está comiendo entretenimiento en el celular que no siente mi presencia.

Yo me acerco por detrás de él si hacer ruido y le tapo los ojos.

-Buenos días...

-Buenos días, ¿te sientes bien?- pregunta pero en un tono seco

-Sí, estoy bien, ¿por qué preguntas eso?- digo y él niega- dime.

-Te levantaste tarde- dice y yo lo le veo importancia

-Tú también, ¿a qué hora regrésaste?- pregunto, pero él no responde, yo solo me siento y le pido a Carmen mi comida, él come y se va solo dijo que estará ocupado que no lo llamé, yo solo asentí, está raro él no estaba así ayer.

Voy a la empresa después de comer y hago unas diligencias que tenía que hacer, Sáhara tuvo que viajar a España por un percance que hubo en la sucursal de Divine L fashion que se encuentra allá.

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Tiempo después…

Estos días han pasado super cargados de ocupaciones de la empresa, Ryan a estado rato llega tarde y solo compartimos algunas palabras en el desayuno de ahí no hablamos ni nos vemos más, hoy tengo planeada ir a visitarlo a la empresa. Mi día pasa entre firmar documentos, ya que la colección tiene que ser lanzada en unos tres meses, y tenemos que trabajar la publicidad, invitaciones y lugar donde será lanzada, modelos y muchas cosas más. Cuando ya son las 5 de la tarde, me cambió aquí en la empresa, supersexy para mi marido y salgo para donde él sin antes llegar a un restaurante y compra algo de comida para los dos.

Voy a la empresa, y la secretaria de él no me quiere dejar entrar, pero yo no le hago caso y entró, sin saber que lo que vería me cambiaría la vida.

-Ryan...

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