Capítulo 4.

Una semana después...

Ya llevo una semana en Colombia y no e hido a la playa, hoy hay un evento y voy a ir, no me emocionaba tanto desde hace tiempo, voy a poder divertirme cómo a mí me gusta y lo mejor sin la sombra de el hombre que tengo como esposo, el evento es en la playa de Barranquilla, aunque yo soy de un ambiente tranquilo y más relajado en los eventos, también soy de las que me gusta salir, bailar pero de las que no consumen mucho alcohol.

Busco que me pondré, tiene que ser un vestido casual y elegante a la vez, también tengo que no llamar mucho la atención ya que la prensa no me puede ver en un evento de esos.

Después de casi dos horas buscando que ponerme me decidí por un shorts corto negro, y un top rojo y con unos tenis, me maquillo y salgo para el lugar del evento, llegó y todo es perfecto, música, gente bailando, comida, bebidas y las luces hacen que todo se vea maravilloso, este es uno de los eventos que voy hacer aquí en Colombia ya que me gusta mucho por su diversidad de personas, la música y la cultura.

La gente ha está empezando a llegar y el lugar se llena más y más, veo a unos amigos que es estado esperando y camino hacía ellos, ya que tampoco es que voy a estar sola en un evento grande, y más cuando todo el que quiera venir viene.

-Hola cielo- me saluda, Carlos abrazándome, yo a él lo conocí la primera vez que viaje a Colombia, el es hijo de un amigo de mi papá, pero siempre le a gustado salir, divertirse, la fiesta y las mujeres.

-Hola mi vida- me saluda María, ella es inversionista en una de las sucursales de moda que tengo aquí en Colombia y dueña de una de las fundaciones de la cuál soy socia.

-Hola chicos, ¿cómo están?- digo ya cuando estamos sentados en una mesa con una copa de vino.

-Bien, por que te vemos, pensamos que no hibas a volver por acá, pero a lo que me enteré de el evento supe que eras tú - dice Carlos

-Como pudieron pensar eso, yo amo a Colombia y cada vez que pueda voy a venir- digo como siempre y vengo cada dos años.

- Si como no - dice María, hiba a continuar hablando cundo de repente nos agarra de las manos y nos lleva a la pista de baile, está cantando Ozuna, uno de mis cantantes favoritos, bailo por un buen rato hasta que ya mis piernas no dan más, así que salgo a buscar agua pero entre tanta gente emocionada y bailando, no dejan pasar y me rempujan o bailan, cuando ya estoy por salir piso a un hombre que ésta bailando, le pido disculpas pero me doy cuenta de quies al alzar la mirada, es Ryan, el que hace aquí, me llene de nervios y salí corriendo hacia los baños.

Será que me reconoció..

Y si me vino a buscar...

Por Dios estaba bailando con otra y sin importar nada..

Y a lo mejor no me reconoció...

Tampoco es que me vea todos los días así vestida..

Miles de cosas pasaron por mi mente, el no puede estar aquí además este es un evento público y lo anunciaron fue hace dos días, hay Dios y ahora, tomo aire y me relajo un poquito yo vine fue a divertirme, no a estar preocupada por qué mi supuesto esposo.esta aquí, tengo que demostrarle que soy feliz.

Cuando estoy por salir del baño después, alguien entra, y ese alguien es Ryan, voy a salir pero el me agarra del brazo, trato de zafarme pero no me deja.

- Suéltame, me estás lastimando- digo y el me suelta

-Que, crees que haces?- es lo único que dice

-Que, hago que?- pregunto confundida

-Vestirte de esa manera y bailarle a un hombre como si estuvieras soltera, y irte de la casa sin avisarle a nadie, eres una mujer casada- dice molesto

- Una mujer casada, hahaha, no me digas y con quién estoy casada, con el hombre que ama a su mujer, que la trata bien, que la valora y le es fiel, no todo lo contrario estoy casada con un hombre que me odia, que me trata mal cada que puede, que soy un cero a la izquierda para él y encima está con las mujeres hasta en mi propia casa, eso no es estar casada- digo molesta, primera vez que le digo algo así

No dice nada y sale del baño, yo salgo casi enseguida y tomo la primera copa de vino que vea, bailó, hasta que prácticamente amanece, como mi casa queda al frente de la playa no demoro mucho en llegar y con la ayuda de María mse fue más fácil, me tiró en la cama y me duermo de inmediato...

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