Capítulo 4

NEVE

Todo es oscuridad a mi alrededor, cuando de repente siento caer agua helada sobre mi y abro lo ojos abruptamente y puedo ver a dos hombres frente a mí, y uno de ellos sostiene una cubeta, así que asumo que fue él el que me arrojo el agua.

- Ves te dije que aún vivía – le dice el hombre de la cubeta a su compañero

- Es una chica muy linda, estoy seguro que el jefe no se enojara si nos divertimos con ella – le contesta su compañero

- Pues se nos ordenó mantenerla vigilada, nunca dijo como – le dice el sujeto de la cubeta y ambos se me acercan, sus intenciones son más que obvias

No se cómo llegue hasta aquí pero lo averiguare después, cuando los hombres se acercan a mí y pisan el agua levanto mi mano y los atravieso con esta, como dagas el agua se congela y atraviesa sus cuerpos como una aguja la tela, la temperatura del lugar baja al punto de congelación, me siento en casa, después vuelvo el agua a su estado líquido y la levanto del suelo, también la separo de mi cuerpo para poder secarme, obteniendo una gran esfera del liquido, esta es la razón por lo que era tan valiosa, no solo tenía un poder elemental, tenía dos, el viento y el agua, y juntos me daban un don secundario, el hielo, eso era lo que me hacía tan peligrosa.

Al levantarme me siento débil, e incluso me siento más delgada, no sé lo que pasa, pero primero debo escapar, luego con más calma investigare, salgo de la habitación y afortunadamente no encentro a nadie, camino por los pasillos e inevitablemente me encuentro con los guardias del lugar, estos visten raro, algo que había notado en los dos anteriores, pero no tengo tiempo de pensarlo mucho cuando uno ellos me apunta con lo que creo que son armas.

- ¿Qué haces fuera de tu celda? –me dice mientras me sigue apuntando – que acaso eres estúpida camina – me grita

- Tu vos me harta – le digo y convierto la esfera de agua en una espada de hielo y lo atravieso con ella matándolo en el acto

Sus compañeros al ver esto accionan dichas armas, no que lo que son, pero funcionan con fuego y eso las hace peligrosa, levanto una barrera de aire, ya que este abunda, no como el agua, esto debilita a mis oponentes y también me protege de esos proyectiles, debo admitir que son muy rápidos pero estoy segura de que puedo igualar esa velocidad, así que volteo los proyectiles y los impulso con mi poder de aire acabando con todo mis atacantes.

Así voy avanzando por el lugar acabando con todo aquel que se me atraviesa, debo admitir que habían muchas personas en este lugar y se me complico un poco encontrar la salida debido a que parecía un laberinto, pero cuando lo logre me encontré con unos carruajes de los más extraños y lo que era peor ninguno tenía sus caballos por lo que para salir tendría que caminar, al pasar por los extraños carruajes puedo verme en los cristales de uno de estos y lo que veo me desconcierta, mi reflejo es totalmente diferente, mi cabello, antes negro, ahora es de un rubio tan claro que parecía plateado, y mis ojos grises habían pasado a ser de color azul, un azul tan claro como el hielo, solo mi piel esa del mismo tono, blanca como la nieve, pero viéndome bien mis manos están suaves nada que ver con la manos que antes tenía, duras y llenas de cayos debido al manejo de la espada.

- pero que… - no  puedo terminar la frase ya que un fuerte dolor de cabeza me atraviesa y puedo ver los recuerdos de la verdadera dueña de este cuerpo.

Cristal Gheata hija de unos de los hombre más ricos del mundo, una típica niña mimada a la que solo le importaba ella misma, se la vivía de fiesta en fiesta sin importarle nada más que divertirse, despreciaba a sus padres ya que estos constantemente la regañaban por sus acciones, pero estos la querían tanto que no sabían decirle que no a su única y amada hija, al final la chica fue secuestrada para extorsionar a sus padres pero durante el tiempo que estuvo cautiva, mientras era trasladada, enfermo y murió y así es como llegue aquí, debimos morir al mismo tiempo, y ahora yo ocupo su lugar.

Esta chica es una estúpida, tuvo todo lo que yo siempre quise, una familia que la amaba, pero no lo supo valorar, pero no importa ahora yo soy ella y no pienso desaprovechar esta oportunidad, pero uno nunca se debe de deber nada, ya que las deudas te comprometen a la larga, es por eso que vengare a esta chica, buscare a los causantes de su muerte y acabare con ellos, así no le deberé nada a la dueña de este cuerpo y podre seguir con mi vida como siempre quise, ante mí se abre un mundo de posibilidades.

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NARRADOR

Si bien para Neve las cosas habían cambiado para mejor, dejando atrás todo lo que le había hecho daño, para su “padre” no fue así, cuando el mensaje le llego al general este se lo comunicó inmediatamente al emperador y este se enojó al saber que había perdido a su mejor arma, por lo que mando a buscar al causante y no escatimo en recursos hasta encontrarlo, así encontró a aquel desagradable hombre intentando escapar del reino.

Una vez lo encontró se encargó de torturarlo el mismo durante tres días y tres noches, dejándolo moribundo, pero para el emperador eso no iba a quedar así, por lo que mando por un mago que curara sus heridas y una vez sano lo mando a trabajar a la minas como esclavo donde recibía 50 latigazos antes de que empezara su jornada y 50 más al terminarla, después era curado por un mago para repetir el proceso nuevamente al día siguiente, para el emperador este no era castigo suficiente, este hombre había acabado con una rareza, un mago de dos elementos era muy difícil de encontrar, y el suyo ya no estaba, pero no podía hacer más que hacerlo sufrir, así que lo mantendría vivo y sufriendo por el resto de su vida y él se aseguraría de que fuera larga y tal vez así pagaría por haber matado a su mejor arma.

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