Confrontación.

Daniel ni se había percatado de que Luisa se encontraba detrás de él, estaba tan concentrado en ver a su esposa que se le olvidó que se encontraban en una fiesta la mujer que estaba al frente no podía ser la mujer con la que se casó.

- Mi amor.

-¿Luisa?.

Mónica cuando se percató de que a Daniel se le iluminaron los ojos al ver a su esposa entendió que ahí no tenía nada que hacer, la señora mía se notaba leguas que es dulce y alguien muy fácil de tratar.

Atrás de ellos se encontraba Luisa que al ver que la esposa de aquel hombre que le hace poco le había pedido matrimonio era hermosa no pudo evitar tratarlo a él con cariño necesitaba recuperarlo, lo había perdido por una simple equivocación y errores que solo ella miraba.

Ella se aferraba a que él no se habían casado en realidad y que era una simple mentira únicamente para hacerla sufrir se había alejado un poco para pensar las cosas pero no se dio cuenta de que había perdido a un hombre bueno al cual su corazón ya no le correspondía porque se lo estaba ganando otra.

- ¿Qué haces aquí?.

- Amor, estoy aquí porque te perdono.

- ¿Qué?, Me perdonas ja ja no me hagas reír mejor vete que mi esposa merece respeto.

Muchos se concentraron en su charla, olvidándose que Mia estaba cerca, camino hasta donde se encontraban ellos para saludar a la joven.

- Hola linda, bienvenida eres amiga de mi esposo.

- Amiga, ja ja soy su prometida.

- Vaya linda creo que te has equivocado porque para ser su prometida primero yo no tendría que llevar este anillo.

Le mostró su mano, se acercó al oído de Daniel.

- Cariño voy a saludar creo que esta joven necesita que le aclares una cosas.

- Sí, ve que yo hablo con ella.

Comenzó a saludar y varios la cuestionaban si no le daba cosa dejar a su marido con su anterior novia, de manera muy educada les decía que el pasado es pasado y a ella no le afectaba al final de cuentas la que duerme con él es ella.

Le tomaban la razón, la admiraba por ser tan bondadosa y que no hacía escándalos. Daniel habló con Luisa dejándole claro que no se acerque a ellos cada quien había hecho su vida y ella ya no pertenece a la suya.

- Daniel yo te amo.

- Sí que bueno, pero yo no ese amor se acabó el día que me humillaste.

- Daniel…

- No Luisa aléjate, ella borró todos los recuerdos que tenía contigo.

- Decías que me amabas pero en menos de 2 días me olvidaste que gran amor sentías por mí .

- Tienes razón no sentía amor por ti, solo fue costumbre.

Se dio la vuelta y la ignoró Aunque estuvo varios días lejos de ella no puede negar que ya no siente amor, ya no le acelera el corazón cuando la tiene cerca antes siente desprecio, Luisa al sentir todas las miradas clavadas en Ella salió rápidamente del lugar con sus ojos llorosos.

el señor Lorenzo estaba contento por fin su hijo acababa de sacar a esa mujer de su vida no le hacía nada bueno únicamente le exigía dinero y dinero pero nada bueno causaba en él, Raúl miró que su hermano estaba lejos decidió acercarse para hablar con él.

- Te lo tenías bien guardado.

-¿Qué cosa?.

- Por razón te casaste, te ganaste la lotería con esa hermosa esposa.

- Deja de bromear que ni yo sabía como era.

Mia desde lejos les brindaba una sonrisa, sabía que hablaban de ella.

- Tío.

- Hola mi par de princesas.

- Si miraste lo bello que es la tía.

-¿Tía?.

- Su nuestra tía Mia, ella nos quiere mucho y cocina delicioso, todos los días vamos a comer con ella.

- ¿Enserió?.

- Si, hasta el tío Raúl a probado su comida. ¿Cierto tío?.

- Me acabas de meter en problemas, corran.

- Ja ja los secretos son malo.

El par de gemelas que fueron carcajeando Raúl le había dicho que no le contara nada a su tío Daniel Pues él es un hombre muy celoso pero las pequeñas querían saber qué causaban en su tío aquellas palabras.

Se fueron directamente a los brazos de Mia ahí comenzaron a carcajearse y admirarla por su belleza.

- ¿Cuándo estuviste en mi apartamento?, Jamás quisiste ir a comer.

- Mia nos invitó a cenar, luego de que terminamos el trabajo.

-¿Cuál trabajo?.

- creo que aún no te han dicho nada, mía lleva varios días trabajando para la empresa es una mujer excelente y muy inteligente tiene excelentes capacidades hasta la hemos querido postular para que salga en representación de la marca pero por motivos de que no se quería quitar el velo no lo hacía pero yo creo que ahora sí la voy a poder convencer.

- Ni se te ocurra, es mi esposa.

- Deja los celos, además ella es la que decide.

- No son celos, no ahí que mezclar las cosas.

- Si como digas.

Hubo una pequeña intervención por parte de Mia agradeciéndoles por asistir varios ya la habían visto en la empresa así que no tenía pudor al momento de hablar en público, dio unas pequeñas palabras a su esposo por permitirle conocer su país.

según el cronograma como habían preparado todo luego de aquellas palabras iban a pasar a los comedores para disgustar una pequeña cena Pero antes de aquello comenzó a sonar una música suave.

- Baila con Mia.

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