Fiesta.

Había pasado una semana desde que Daniel salió de aquel apartamento la chica se sentía muy tranquila no tenía quién le recordara que le había arruinado la vida, Isabel todos los días va a visitarla salen de compras y disfrutan de la compañía de las niñas.

Siempred trataba de que Mia Por fin se quitara el velo pero por más que lo intentaba No lograba pues ya habían dado una fecha específica para la fiesta a la cual Daniel se resignaba a asistir la había dejado muy claro a su hermana que esa mujer no era nadie para él que se encontraba muy bien por allá y que no pensaba regresar pronto, Mónica la mano derecha de Raúl se sentía dichosa había escuchado que él se había casado y lo fea que se rumoraba que es, así que aprovechó para engatusarlo cosa que le había servido Pues pasaron dos noches juntos para Daniel Mia no era nadie se habían casado únicamente por el bien de los dos más no por amor.

- Daniel, mañana tienes que asistir.

- No padre, ustedes se volvieron locos Mia no se merece tanto.

- No te lo pregunto, te lo estoy ordenando.

- Ahss.

Mia había tomado un papel importante en la empresa gracias a sus conocimientos el señor Lorenzo le dio la oportunidad de trabajar y sentía que no se había arrepentido en nada en menos de tres días había logrado más de lo que había hecho sus anteriores empleados, era una joya preciosa para la empresa la cual no Estaba dispuesta a perder por bobadas de su hijo era más importante el conocimiento de esa joven que las palabras oler el rechazo que le quisiera provocar Daniel.

- Don Lorenzo no es necesario, si quieres hacemos la fiesta pero deja de insistirle a Daniel.

- No muchacha, te has ganado tu lugar y te tiene que respetar al menos en los eventos.

- Si Mia, escucha a mi padre.

- Si cuñada.

- Gracias han sido muy buenos conmigo creo que no merezco tanto.

Lorenzo se encontraba en la oficina en compañía de sus hijos Isabel y Raúl se habían tomado la oportunidad de conocerla antes de juzgarla, escucharon su historia y en el fondo sintieron que no quisieran regresar jamás a ese país pero por cosas de negocios lo tendrían que hacer Así que prefirieron dejar el tema hasta ahí y preocuparse por ayudarla a cambiar el pensamiento que tenía siempre creía que no merecía las cosas pero Estaba dispuesta a luchar por conseguir algo mejor.

Hace dos noches la pequeña Sara y Luna Se quedaron a dormir con ella cosa que a ella le agradó demasiado, las niñas querían quedarse Pero Isabel no creía que ella fuera a aceptarlo pues aún no conocía las pequeñitas y lo tremenda que son cuando conocen a alguien, Mia logró convencer a Isabel que ella se iba a encargar de las niñas y que aprovechar ese momento para salir con su esposo Erick.

Sara era la más curiosa así que no se había quedado con la duda de preguntarle personalmente a ella de Por qué utilizaba ese velo, Mia le explicó un poco de Por qué jamás se lo quitaba en presencia de las personas pues desde que murió su madre sintió que su mundo se había acabado y comenzaron muchas personas a decirle que era fea horrible y todo eso lo tomó en serio tanto así que decidió no Mostrar su cara al mundo.

- Tía podemos ver tu rostro.

- Si tía, queremos mirarte no le diremos a nadie.

- OK, pero guardarán el secreto hasta que llegue la fiesta solo faltan 2 días.

- Sí.

Levantó su velo dejando a las niñas sin palabras, con una sonrisa y sus labios se acercó a ellos para darle un beso a la mejilla y les agradeció por brindarle su compañía en esos días que habían sido de gran ayuda.

Sara y Luna habían luchado esos dos días en no decir nada, tenían la tentación de gritarle a todo el mundo de que su tía era hermosa que no se burlaran de ella, pero lo que tenían claro era que las promesas se deben de cumplir y su tía había sido muy bueno con ellas no merecía que incumplieran sus palabras.

Los tres días Se pasaron en un abrir y cerrar de ojos, el día que fueron a buscar el vestido para la fiesta Isabel no quería que utilizara un vestido negro pero no había manera de que ella cambiara de opinión dándole a entender que sería el último vestido que utilizaría negro marcando la diferencia en su vida.

Solo faltaban horas para que los invitados llegaran a la mansión del señor Lorenzo ahí se llevaría a cabo la fiesta por ser la casa del patriarca se había encargado de todo quería dejar por el alto a su nuera, Daniel aún con la impotencia y ganas de no asistir lo hizo pues su padre aparte de las palabras que le había dicho después de que Mia no se encontraba en el lugar lo llamó nuevamente.

📲 Asistas a la fiesta o te voy a sacar de la empresa.

Se le hacía muy ridículo que su padre lo obligara a asistir a una fiesta que él no quería jamás lo había obligado algo Antes respetaba su palabra y sus decisiones pero ahora por culpa de esa muchacha lo estaba obligando únicamente para que ella no se sienta mal en la dichosa fiesta.

- Mónica, arréglate vas a asistir a una fiesta conmigo.

- Si señor.

Mónica contenta creía que lo tenía en la palma de su mano todos los días se miraban y ahora en pocas palabras le había invitado a una cita Iban por un buen camino.

Se tardaron dos horas en llegar al Reino Unido Mónica comenzó a sospechar que se iba a encontrar con sus jefes, tal vez era algo de negocio y la que se había ilusionado era ella.

- Daniel no vamos a una fiesta.

- Si, a la fiesta que organizo mi padre.

- ¿Que?, Raúl me va a hechar apenas me vea al lado tuyo.

- No, serás mi compañía en esta ridícula fiesta.

Eran las 7 de la noche y los invitados No se hacían esperar había varios en la sala y en el jardín, esperando la presentación de la esposa de Daniel.

- Dicen que Mia es horrible, la han visto en el centro con un velo debe ser horrible que o quiere que la vean.

Daniel escuchó varias veces las mismas cosas, en lo que pasaba. Mónica se aferraba a su brazo sonreía sin darle pena alguna.

El Señor Lorenzo tomó la vocería para anunciar que Mia Lombardi ya se encontraba lista para recibirlos, comenzaron a aplaudir la mayoría estaban ahí solo por husmear sobre su vida.

- Tengo miedo de salir.

- Tú puedes tía, vamos a estar contigo.

- Si Mia entregamos ese velo.

-OK.

Al bajar las escaleras todos se quedaron en silencio menos las gemelas quienes ya habían visto a Mia.

- Eso tía.

- Estás preciosa.

- Nos corregimos eres la más bella del lugar.

Luisa había escuchado sobre la fiesta así que decidió asistir únicamente para ver por quien la había cambiado Daniel en redes rondaban fotos de isabel con una mujer que se cubría la cara con un velo.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***