Capitulo 3

Levanté mi mirada haciendo seña hacia las chicas para sirvieran el desayudo, miré hacia Bastian que estaba completamente serio leyendo mensajes en el móvil.

Elena: Me llamó Olivia.

Renata: si también a mi. Solo que apenas veo las llamadas.

Bastian: Nos espera Morgan en el instituto Eckloss..

Los tres levantamos la mirada hacia Bastian. Era muy raro que Morgan nos solicitara en un instituto donde los estudiantes estarían presentes.

Renata: ¿Daremos alguna plática?

Bastian: No, no lo sé. Así que tenemos el tiempo justo para ir con Sharon.

El móvil de Alexander empezó a sonar. Elena sin apartarle la mirada levantándose un poco para ver quien lo llamada. Bastian puso una uva en la cuchara haciendo un estilo catapulta arrojándosela hacia Elena.

Bastian: Deja al marido un rato.

Elena lo mal miró levantando sus hombros siguiendo desayunando.

Alexander: Disculpen. Era Gerard, también solicitaron nuestra presencia en el instituto Eckloss.

Bastian: Pues hay que ir.

Le di instrucciones a las chicas, necesitábamos las maletas de las niñas listas, teníamos que llevarlas a casa de Sharon, ellos tomarían un descanso con las pequeñas, más bien con todos los niños que eran parte de esta gran familia.

Habíamos terminado el desayuno, sin embargo notaba aun muy serio a Bastian, quizá una mala noticia le habían dado… Alexander y Bastian estaban bajando las maletas de las pequeñas.

Elena: ¿Malas noticias?

Renata: No lo sé. Apenas bajé lo noté muy serio.

Elena: Olivia me ha contestado. Al parecer es un crimen lo acontecido en el instituto Eckloss.

Renata: ¿Sabes si es de alguna menor involucrada?

Elena revisaba los mensajes con mucha atención…

Alexandro: Mamá ¿ya nos vamos con abuela Sharon?

Elena: Calma, calma, ya vamos.

Soltamos un pequeño respiro las dos, estos niños parecían que querían más a Sharon que a sus propias madres, nos levantamos caminando hacia la entrada.

Renata: Tomen sus abrigos, amm, Alexandro ¿tienes el tuyo?

Alexandro: Si tía.

Salimos en la entrada donde los de seguridad nos abrían las puertas… Esperé a Bastian, quería saber que haría. Ellos habían terminado de meter las maletas en una sola camioneta. Se acercó mirándome, tomó la puerta de la parte trasera abriendo, las niñas fueron las primeras en subir, Alexandro fue el último.

Bastian: ¿Los llevas con Sharon?

Renata: Claro. ¿Todo bien?

Bastian: No me gusta hablar delante de los niños de los casos. Te veo en el instituto.

Asentí con la cabeza, lo cierto es que siempre cuando estábamos en casa sabíamos que no era lugar para el trabajo, aunque muchas noches esperábamos a que se durmieran para atender los asuntos que no lográbamos terminar, Bastian le dio su respectivo beso a las niñas y con Alexandro chocaban sus manos.

Alexandro: No te preocupes tío ya las cuido.

Bastian: Eso es todo. Venga esos cinco.

Todos chocaban las manos con Bastian, esta faceta de padre y tío me encantaba, le gustaba mucho entenderlos, eran parte de nuestra familia así que era normal que ver que ellos también empezaban a tomar sus decisiones nos hacía saber que ellos siempre tenían la inteligencia de saber hacer tratos con nosotros.

Negué con la cabeza cuando Alexander se despedía de Elena casi devorándose a besos. El de seguridad me abrió la puerta del lado del copiloto mientras que Alexander caminaba con Elena para abrirle la puerta, ella se subió del lado del copiloto, Bastian me levantó la mano para despedirnos. Me subí a la camioneta donde el de seguridad me cerró la puerta.

Renata: Todos con sus cinturones.

Roxana- Gianna- Alexandro: SIIIII…

Acomodé el retrovisor y los espejos.

Renata: Cuando Bastian se sube cambia todo.

Elena: Pues quien nos manda a estar pequeñitas.

Encendí la camioneta empezando avanzar, levanté mi mirada viendo a Alexandro y Bastian que venían cada uno en su respectiva camioneta. El portero me dio salida, aceleré girando hacia la casa de Sharon. Bastian y Alexander se dirigían hacia el camino del instituto.

Elena: ¿Qué has pensado de las vacaciones que ha mencionado Bastian?

Renata: Me dijo que quería ir a Canadá.

Elena: Por que no vamos unos días, ya vez que El Secretario y su esposa nos invitaron a su cabaña.

Renata: si ellos bien lindos como siempre. ¿Quién lo diría?

Elena: si, una historia tan hermosa.

Gianna: Mamá, también quiero ir a la cabaña que la señora Isabella nos prometió.

Alexandro: Sería genial tía.

Renata: Aun falta para sus vacaciones del fin del curso, así que ahora enfóquense en pasársela bien en estas.

Elena: RENATAAAA… CUIDADO.

Pisé el freno donde todos se vinieron hacia adelante. Miré a las dos locas en motocicleta. Ellas nos levantaron las manos saludándonos. Negué con la cabeza a la misma vez sonriendo.

Elena: Siempre tan locas esas dos.

Volvía acelerar, viendo pasar sus camionetas de seguridad que siempre las acompañaban a todas partes.

Renata: Le falta diciplina a Daemon sobre Beida y Valentina.

Elena: Son tan únicas que nos les importa.

Solté un gran respiro al pensar lo que su vida de ellas también eran momentos donde muchas veces convivíamos por los negocios que tenía Bastian con Daemon y Dimitri, claro, eso si todo completamente legal.

Giré hacia la entrada de la mansión de Sharon, el de seguridad de la entrada abrió el rejado, entramos saludando…

Los niños emocionados ya que muchas veces el portero los mal consentía demasiado. Me aparqué en la entrada viendo las camionetas de Mónica, Luna y Siena.

Nos bajamos intentando abrir la puerta cuando Roxana abrió con todas sus fuerzas bajando corriendo para entrar con Sharon.

Los de seguridad de su casa se nos acercaron…

Hombre: Señora.

Renata: Me ayudan con las maletas.

El hombre muy amable como siempre se acercó abrió la cajuela empezando a bajar las maletas. Elena y yo subimos los escalones. Ni habíamos entrado y ya estaban todos los gritos de los niños…

Elena: Pobre de Sharon.

Roberto: Hija, pensé que vendrías con Bastian. Mi Elenita.

Renata: Tuvo que ir a ver lo que había sucedido en un asunto.

Sharon: Renata, Elena…

Las dos nos acercamos hacia Sharon que ella nos extendió la mano abrazando con mucha fuerza, lo mismo con Elena.

Mónica: Noche de chicas.

Luna: Niñas.

Siena: Que bueno que descansaremos un poco de estos pequeños.

Renata: Lo mismo pensé. Vengan beso a mamá.

Gianna y Roxana se acercaron dejando un beso tan tierno, las miraba fijamente viendo esos rostros hermosos que eran mi vida, sin ellas no sería la mujer, la madre y la esposa que soy al día de hoy.

Renata: Obedezcan a Sharon.

Mónica: Les comunicaron que tenían que ir al instituto…

Elena: Si.

Mónica: Se trata del rector del instituto.

Sharon: Niños.. vamos ya es hora te tomar el vuelo, las camionetas nos esperan.

Mi padre y Sharon estaban muy entusiasmados en dar este viaje, las nanas que estarían en su cuidado siempre han estado con ellos desde muy pequeños, así que ellas se divertirán junto con todos.

Los hombres de seguridad empezaban a meter las maletas en las furgonetas donde todos se irían.

Sharon: cuídense mucho, saben que tendré el móvil encendido por cualquier cosa.

Todas salimos con los niños en la puerta despidiéndonos de ellos, cada una abrazaba y besaba a sus retoños, era como saber que algún día ellos partirían a las universidades y como padres allí estaríamos derramando lagrimas al verlos que ellos van creciendo poco a poco.

Siena: Bueno Chicas, Luna y yo los acompañaremos. Luego tengo que ir a la Clínica.

Luna: Me toca cubrir a Lucio.

Me acerqué a la furgoneta revisando que todos estuvieran con el cinturón ya puesto. Levanté mi mano mandando besos volados a todos. Los niños siempre cuidaban de las niñas.

Roberto: Nos vemos, en unos días estaremos de vuelta.

Mi padre me abrazó dejando un beso en mi mejilla… Elena se despedía de Sharon y luego viceversa, les decíamos adiós a todos, me llevé la mano al pecho al igual que todas viendo como se iba moviendo la furgoneta. El rejado se abrió dejando que saliera los autos de seguridad y las furgonetas una donde estaban las maletas y otra donde estaban los niños.

La furgoneta empezó avanzar, donde las cinco nos miramos entre Si.

Todas: SIIIIIIIIIIIIIIIII….

Dimos varios brincos de felicidad, no es que nos alegrara estar sin los niños, pero teníamos preparados unas vacaciones todos los adultos en las cabañas de Canadá junto al Secretario Jason y la General Isabella, lo habíamos organizado tanto que era un momento que teníamos que disfrutar al máximo. Era un espacio para nosotras.

Siena: Nos vemos en la noche para ponernos ya de acuerdo y determinar los últimos detalles.

Renata: Claro, es lo que más deseamos en este momento.

Elena: Alexander ya quería que llegara este gran día.

Mónica: Jummm, Gerard y no durmió por empacar todo, que no le falte nada a los niños.

Luna: Bueno niñas nos vemos en la noche.

Todas nos subimos en las camionetas, ahora teníamos que ir hacia donde los chicos nos estarían esperando. En todo el camino Elena, Mónica y yo solo estábamos hablando de los abrigos que teníamos que llevar ya que nos habían dicho que el frío era tan intenso para esta época, pero no importaba meses atrás habíamos comprado lo que pudiera ser de nuestra utilidad y no íbamos a desaprovecharlo.

Nada como tener una espacio con nuestros esposos y con un clima que nos hará quedarnos por mucho rato en la cama.

Las tres mirábamos hacia la entrada del instituto, hasta la sonrisa se nos había borrado… Los estudiantes estaban en la puerta esperando entrar… Negamos con la cabeza cuando miré a Olivia que nos estaba esperando. Me aparqué en donde había encontrado un espacio.

Renata: ¿Qué ES LO QUE SUCEDIÓ EN ESTE LUGAR?

Les esperamos en el instagram de las novelas: Lucymomhistorias

Su apoyo es muy importante, no se les olvide dejar su me gusta 👍, sus regalitos 🎁, comenten mucho en cada capitulo 📝. Les invito a seguirnos en nuestro perfil de Novel Toon:Lucy Mom, así les llegará las notificaciones de los nuevos capítulos.

Renata

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***