Ayuda inesperada

Petra estaba sentada en la mesa esperando a Bryan y su suegra para desayunar juntos. Luego de unos minutos, Bryan aparece todo arreglado y oliendo bien.

— ¿Estás seguro de que no quieres tomar un café con nosotros? — Bryan le pregunta a su madre.

— Sí. — dice Rebekah. — Iré al salón y luego al centro comercial, tu padre quiere que lo ayude a resolver unos asuntos personales, te prometo que me quedaré en otro momento.

— Todo bien. Adiós madre. — Bryan dice, recibiendo una cálida sonrisa de ella y una ola de despedida.

— Adiós hijo. — ella dice. — Adiós Petra.

— ¡Adiós! — dice Petra mirando con recelo a la mujer que se va y luego a Bryan que se acerca a tomar café.

— Quiero invitarte. — dice Bryan mientras se une a Petra.

— ¿Lo que sería? — pregunta Petra con curiosidad.

— Mi prima Alice se casará en dos semanas. — dice Bryan. — y quería invitarte a ir juntos, si quieres.

— Por supuesto, pero no tengo ropa. — dice, encogiéndose de hombros. — toda su familia vestida con ropa elegante y de clase alta...

— Podrías irte e ir al centro comercial. —sugirió Bryan.

— ¿Puedo ir? — pregunta Petra emocionada.

— Por supuesto que puedes, Petra, eres libre de ir a donde quieras. — dice Bryan. — Joseph te puede llevar, pero primero me llevará a la empresa, tengo unos asuntos que resolver con Adam.

— Está bien, estoy feliz de poder ir, sin embargo... No tengo dinero, todo lo que tengo lo compra tu madre. — dice Petra.

— Esperar. — Bryan dice, metiendo la mano en el bolsillo de sus pantalones para sacar su billetera y sacando una tarjeta de crédito. — toma y compra lo que quieras.

— Bryan… no quiero aprovecharme de tu dinero. — dice Petra mientras rechaza la tarjeta.

— Te lo doy para que lo uses como quieras, tómalo y cómprate un bonito vestido. — dice Bryan.

— Está bien, si insistes. — dice Petra, sonriendo hermosamente y tomando la tarjeta.

— Compra lo que creas hermoso, no quiero que compres solo el vestido. — dice Bryan. — haga sus compras, vaya a un snack bar y diviértase.

— Eres perfecto. — dice Petra levantándose y acercándose a Bryan, donde toma su rostro entre sus manos y le da un rápido beso en los labios.

— Me gusta cuando me besas. — él dice.

— Y me gusta besarte. — dice Petra, sintiéndose avergonzada por decir eso, pero era cierto, estaba disfrutando lo que estaba viviendo con Bryan.

— Entonces bésame un poco más. — dice con un puchero.

Petra se ríe y le da un montón de besos.

— Ahora mi día será el mejor. — dice Bryan, haciendo que Petra sonría tontamente con su cuenta.

Entonces continuaron comiendo mientras hablaban, luego Joseph llevó a Bryan a la empresa y dijo que en el camino de regreso llevaría a Petra al centro comercial.

. . .

— Llegó rápido. — dice Petra, subiendo al coche.

— La empresa no está lejos. — Joseph dice. — Te acompaño en tu viaje al centro comercial.

— Gracias. Solo llámame Petra. — dice ella sonriendo cortésmente.

Joseph saludó sonriendo y así se dirigieron hacia el centro comercial. No pasó mucho tiempo y pronto estaban estacionados en el estacionamiento.

— Nunca había caminado en un lugar tan grande, tengo miedo de perderme. — dice Petra.

— No te preocupes, estaré contigo, solo que no entraré a las tiendas, estaré esperando en la entrada. — Joseph dice.

— ¿Eres mi seguridad? — pregunta Petra juguetonamente.

— Casi Eso. — él dice. — ¿vamos?

— Vamos allá. — dice Petra alegremente.

Así que entraron y comenzaron a caminar, Petra miraba toda la ropa en la ventana, pero ninguna le llamó la atención. Así que continuaron caminando.

Después de caminar unos minutos, Petra finalmente encontró un vestido que la encantó, era azul claro con un estampado floral con una abertura y un corpiño estructurado.

...

Ahora caminaban por el centro comercial después de salir de una zapatería, donde Petra había comprado un par de tacones blancos. Joseph cargaba las bolsas mientras Petra miraba los escaparates encantada con tanta ropa diferente. De repente, ve un hermoso abrigo de lana, tenía diseños de mariposas y era de color rosa claro.

Petra estaba tan encantada que le pidió a Joseph que la esperara mientras ella iba a ver el abrigo de cerca. Entonces Petra entró a la tienda y caminó hacia donde estaba el abrigo, era aún más hermoso de cerca. Hipnotizada, Petra tomó el abrigo en sus manos y lo miró asombrada.

— Licencia. — dice una mujer pelirroja acercándose, y tomando rápidamente el abrigo de las manos de Petra. — Debes haberte equivocado de tienda.

— ¿Por qué crees que me equivoqué de tienda? — pregunta Petra, ella ya sabía que la mujer la juzgaba por su ropa.

— Bueno, en realidad no eres del estilo de esta tienda, tu ropa es tan... — La mujer deja de hablar y mira a Petra, como si estuviera juzgando su alma.

No muy lejos de donde estaban las dos, Rebekah estaba comprando un vestido, termina escuchando y se acerca a las dos.

— ¿Qué está pasando? — pregunta Rebekah.

— Lo siento, señora Miller. — dice la vendedora, mirando a Rebekah como si fuera una olla de oro. — Solo estaba resolviendo un problema.

— ¿Cuál es el problema? — Rebekah pregunta mirando a Petra.

— Solo estaba diciendo... — la vendedora comienza a hablar, pero Rebekah rápidamente levanta la mano y la detiene.

— Yo pregunté a mi nuera. — dice Rebekah.

— Me quitó el abrigo y me dijo que estaba en la tienda equivocada, y eso es solo porque no estoy vestido con ropa elegante como la tuya. — dice Petra encogiéndose de hombros.

— Dame ese abrigo. — dice Rebekah tomando el abrigo de manos de la vendedora que tenía la cabeza gacha.

— Lo siento, señora Miller, no sabía que ella era su familia. — dice la mujer. — Lo siento, señorita Miller.

— Sal de aquí. — dice Rebekah y la mujer se va rápidamente. — aquí.

Rebekah le entrega el abrigo a Petra, quien sonríe.

— Gracias. — dice Petra, abrazando rápidamente a su suegra que, después de unos segundos, le corresponde.

Cuando se separan, Rebekah endereza su postura y mira a Petra.

— Todavía no me gustas. — dice Rebekah.

— Nuestros sentimientos son mutuos. — dice Petra.

Rebekah sonríe de lado y camina elegantemente por la tienda, Petra mira el abrigo y sonríe emocionada.

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