Volviendo a casa

Petra pasa junto a la puerta de la habitación del hospital donde su marido estaba hospitalizado. Hoy Bryan finalmente se iba a ir, y Petra lo iba a recoger y llevar a su casa, pero se detuvo en seco cuando vio a su esposo sentado en una silla de ruedas. Estaba vestido con un traje negro de tres piezas, camisa de vestir blanca y corbata negra.

Bryan fue impresionante.

Petra ocultó su mirada evaluadora sobre su marido y se acercó a él, que la miraba de arriba abajo.

— Hoy estás vestida diferente. — dice Bryan, evaluando el atuendo de Petra.

— Porque hoy era yo quien elegía mi propia ropa, tu madre quería hacerme su muñequita, eligiendo mi ropa y haciéndome ser quien no era. — dice sin rodeos. — No haré más lo que ella quiere, y si tú piensas lo mismo, que te jodan también.

Bryan solo se rio entre dientes y miró a Petra con diversión en sus ojos.

—Vale, no me importa lo que te pongas. — dice, todavía divertido. — Te ves hermosa de cualquier manera.

Petra se sonroja y trata de cambiar de tema.

— ¿Puedes irte ahora? Vine a buscarte. — ella pregunta.

— Estoy esperando que el médico venga a darme el alta. — dice Bryan.

— ¿Quién te ayudó a cambiar? — pregunta Petra, sintiéndose un poco extraña con su propia pregunta, tenía curiosidad por saber si había sido una enfermera.

— Mi padre vino aquí antes y me ayudó. — él dice. — un enfermero me ayudaría, sin embargo, como mi padre vino aquí, encontré mucho más agradable que mi padre me ayudara a vestirme que un completo extraño.

Petra estuvo de acuerdo, pero aún encontraba extraña esa respuesta, porque antes escuchó a Joseph, el conductor, comentar que había ido al aeropuerto para dejar al Sr. Miller, se iba de viaje de negocios. Pero, Petra se encogió de hombros ante la idea de que el Sr. Miller pudo haber pasado por el hospital antes de ir al aeropuerto.

El médico entró a la habitación haciendo que Petra saliera de sus pensamientos, les habló y les dijo que Bryan ya estaba dado de alta, por lo que finalmente salieron del hospital, Bryan en silla de ruedas mientras Petra lo empujaba.

Bryan miró a Petra y sonrió.

— No puedo creer que finalmente me vaya de este hospital. — él dijo.

Miró el cielo azul y el sol brillante, agradeciéndole por estar vivo y finalmente salir del hospital después de dos meses y algunos días largos.

Petra solo sonrió mientras caminaban hacia el auto que empujaba a Bryan, le explicó que la casa había sido remodelada, la habían adaptado para que él pudiera recuperarse cómodamente. Habían instalado una rampa de acceso y barra de apoyo en el baño, así como una sala especial para fisioterapia.

— Lo único que me preocupa son las escaleras. — dice Petra cuando Joseph se acerca para ayudar a llevar a Bryan al asiento delantero.

— ¿Por qué estás preocupado por las escaleras? — pregunta Bryan.

— ¿Cómo vas a trepar a través de ellos para llegar al segundo piso? — pregunta.

— Usar el ascensor. — Bryan dice como si fuera obvio.

— Espera, ¿nuestra casa tiene ascensor? — pregunta Petra, con la boca abierta.

— ¿No lo sabías? — pregunta Bryan y ella niega aún en estado de shock. — ahora lo sabes.

Después de esa conversación, simplemente siguieron en silencio, sin más conversación, solo algunos intercambios de miradas.

. . .

— Finalmente en casa. — Bryan dice que mientras sale del auto, Petra comienza a empujarlo hacia la casa.

Petra mira a un hombre todo vestido con un traje negro que estaba parado en su puerta, debe medir 1.80, es moreno con ojos oscuros, con el cabello cortado al estilo militar.

El hombre, al ver a la pareja, hace un pequeño saludo a Petra y camina hacia Bryan, los dos se dan la mano y sonríen.

— Petra, este es Adam. — dice Bryan. — Adam, esta es Petra, mi esposa.

— Encantado de conocerte. — dice Petra extendiendo su mano hacia él, quien rápidamente la toma, luego de un apretón de manos, se alejan.

— Petra, Adam es mi secretario, lo verás seguido por aquí, ya que me ayudará a entender algunas cosas sobre la empresa, después de todo, pasé dos meses durmiendo, y mientras estaba en ese estado, se estaba produciendo una fusión entre dos empresas, necesito entender cómo resultó y si todo está funcionando. — le dice Bryan a Petra quien asiente

— No trabajarás hoy. — dice Petra.

— ¿Por qué no? — pregunta, levantando una ceja.

— Acabas de salir del hospital, vas a descansar, mañana trabajas. — dice Petra, con cierto tono de autoridad en la voz.

— Está bien, pero no estoy haciendo esto porque estés hablando. — él dice. — Solo le entregaré unos documentos a Adam, mañana regresará y trabajaremos en mi oficina.

— Excelente. — dice Petra. — Tomaré un baño.

Entonces Petra se fue, dejando solos a Bryan y Adam, sin embargo, Bryan siguió cada movimiento que hizo Petra mientras se alejaba, la forma en que su trasero se movía en ese vestido, lo estaba excitando.

— Señor, tenemos que investigar más a fondo ese asunto. — dice Adam mirando a Bryan.

— Acabo de salir del hospital, necesito descansar. — dice Bryan. — Te doy el documento y las contraseñas, inicia la investigación, nos vemos mañana y lo hacemos juntos.

— ¿Obedeciendo a su esposa? — Adam pregunta con una sonrisa en su rostro.

Adam, además de la secretaria de Bryan, es un amigo, al igual que Logan. Cuando Bryan despertó del coma, se enteró por su padre que Logan tenía que hacer un viaje a Escocia, al parecer su abuelo estaba hospitalizado y su estado era muy grave.

— No la estoy obedeciendo, solo estoy muy cansado. — dice Bryan, pero esta conversación no convence a Adam, pero cerró el asunto y solo asintió. Pronto los dos entraron a la casa, donde fueron a la oficina de Bryan para obtener los documentos y las contraseñas.

Tan rápido como llegó, Adam se fue. Bryan suspiró y fue a buscar a su esposa.

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