Alerta salvaje

Janis me hace correr por unos pequeños troncos para que mis saltos sean más largos.

Me explica como mantenerme alerta.

Me golpea con enormes costales que cuelgan de los árboles, la verdad es que no duelen pero me ayudan a percibir mejor mis movimientos.

Le conté a Janis sobre mi sueño, ella me dijo que hace mucho que no pasaba algo así. Que tal vez solo fue una pesadilla

Aun así, yo tenía un propósito cuidar de mi hermano.

Ya ha pasado un mes desde mi sueño, Cada noche espero soñar, pero no hay nada, mi mente siempre está en blanco. Mi madre y konor tenían un evento en la fábrica, nos habían dejado con la nana de Finés, ella durmió a mi hermano y lo dejo en su cuna, yo me acosté en mi habitación, había dejado la puerta abierta por qué me sentía inquieta.

Apenas cerré los ojos miré la tierra abriéndose de nuevo.

Desperté alarmada, me levanté y entre a la habitación de mi hermano, la nana estaba en la cocina en la parte de abajo.

De pronto las paredes comenzaron a temblar, los muñecos de mi hermano se caían de las repisas.

La nana comenzó a gritar.

Tomé a mi hermano y salí por la puerta, esquivé todos los cuadros que caían, de las paredes, baje las escaleras, en este momento agradecía mucho mi entrenamiento mis pasos eran firmes y no me caía, la nana y los sirvientes estaban afuera de la mansión, de la cocina surgió una llama enorme la explosión me dejó sorda, seguí mi camino con mi hermano en brazos, la puerta estaba bloqueada, di la media vuelta y busque una salida, entre a la oficina de konor, el tenía ventanales enormes pero con protección, mire un espacio donde solo podría salir un pequeño cachorro me convertí en lobo y con mi hocico tomé las sábanas que envolvían a mi hermano, salí de ahí saltando como Janis me había enseñado, había muchos cristales rotos y solo saltando podía cruzar para salir de la mansión, después que salte corrí alejándome de la mansión, para llegar a un lugar seguro, la tierra se abrió y la casa se abrió a la mitad, las paredes todo quedó en escombros.

El terremoto se detuvo, la nana corría hacia nosotros y lloraba, todos estaban asustados, mi hermano sonreía y yo lo bese.

Sabía que el se sentía seguro, las réplicas del terremoto siguieron, los empleados de konor se quedaron a nuestro lado.

Ahí pasamos toda la noche, no sabía nada de mi madre y konor. Pero no quería salir a buscarlos, ahora mi hermano necesitaba quien lo protegiera, imaginé en mi mente que hubiera pasado si yo no estuviera entrenada, tal vez mi hermano y yo hubiéramos muerto aplastados, la nana termino corriendo por su vida, aún tenía a Fines entre mis brazos, lo abrace con fuerza y le di gracias a la luna por protegernos.

Los primeros rayos del sol, comenzaron a salir, mi madre y konor llegaron convertidos en lobos.

Se transformaron, mi madre tenía una herida en la cabeza y Konor en la mano, lo que hizo que su lobo caminara más lento.

Mi mamá cuando nos vio comenzó a llorar, miró nuestro hogar desecho, pero al ver a mi hermano sin heridas supo que yo lo había cuidado bien, yo tenía solo manchas en la cara, pero no tenía ninguna herida.

Mi madre me contó que tuvieron que ayudar a la manada y que la empresa quedó destruida, konor estaba muy triste, de pronto por todo lo que había trabajado estába en ruinas, su manada se reunió, él organizo a los hombres para qué rescatarán a otros hombres de la manada, Janis llegó a plena luz del día, ella y su mate traían casas de campaña, comida, agua, una radio, ropa, cobijas, incluso hasta pañales y leche para bebe.

Mi mamá estaba sorprendida.

- Janis, ¿pero ya tenías todo preparado, como es que...?

- Suly me contó su sueño, al principio no le di importancia, después le conté a mi mate y ella me dijo que si se reportaban actividades en la capa tectónica, así que decidí tomar precauciones, toda la ciudad está destruida, pero tengo el centro de entrenamiento listo, para que la gente de tu manada se proteja ahí.

- Caminamos entre el bosque, llegamos al centro de entrenamiento donde Janis me entrenaba, jamás había entrado al edificio, era nuevo, contaba con regaderas, todo era tecnología de Elin, el agua se tomaba de un río subterráneo, tenía un centro de comedor, también contaba con un área que se podía usar para colocar colchonetas y dormir. Janis y su familia llegaron con colchonetas.

Un pequeño radio comenzó a sonar.

- Debe ser Isaac, dijo Janis.

Yo me acerque a la radio

- ¡Janis me escuchas!, gritaba mi padre.

- Si papi te escucho le contesté, Janis apretó un botón.

- Ahora contésta.

- Si papi te escucho repetí.

- ¿Bebí eres tú?, ¿estás bien?, ¿te paso algo?, estoy tratando de ir por ustedes, pero no hay vuelos, voy a tardar unos días en verte, ¿estás bien?

- Si papá estamos bien, no te preocupes.

- Gracias a la luna, que Elin y Serena creyeron en tu sueño, soy tan idiota, decía mi padre.

Mire a Janis asombrada.

- Le conté a Elin y a Serena, así que Elin mando a sus hombres a construir este lugar y ya sabes que Serena siempre dice alerta salvajes y pues ella me pidió que llenará una bodega de comida enlatada para las manadas.

No tardan en que lleguen los salvajes que vivimos aquí, ellos ahora están ayudando a la población, pero dormirán aquí como nosotros.

- No pensé que me fueras a creer y menos que les contarías a mi hermano y Serena.

- Es que le conté a Serena de broma, pero ella me dijo si Suly soñó, debemos tener cuidado, Amaris tenía el don de soñar con el futuro y ella es su nieta.

Mi madre estaba acostando a mi hermano en un catre, las mujeres de la manada de Serena le servían agua a mi madre y comida.

Me sentía contenta de que Elin y Serena me escucharán, gracias a mi sueño teníamos un techo en donde dormir y comida.

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