CAPÍTULO 20

Mady todavía estaba muy molestas, y Dylan es mayor que ella y no sabe dar su brazo a torcer, que tipo tan infantil, no puede entender los sentimientos de su hermano y eso que Mady lo quiere mucho y siempre habla bien de su hermano.

— ¿Puede Mady quedarse a dormir en mi casa hoy?

— No veo por qué no.

— Estonces puede llevarnos a casa.

— Todavía es temprano, no quieren hacer algo en el Hotel, no se, ver el show de la noche.

— No, estoy cansada y Mady también esta de malhumor así que es mejor irnos ya.

Mady asintió con la cabeza mientras de tomaba otro trago de licor de Melocotón, yo también me tome otro antes de irme, por suerte ya había pagado los cuenta, nos levantamos, y fuimos de tras de Dylan, hasta llegar a la puerta principal, donde el auto nos esperaba, nos subimos, y comenzamos a movernos, todos íbamos en silencio y pasaría un tiempo antes de llegar a casa, así que decidí hablar.

— ¿Cuándo sale la campaña de marketing con mis foros?

— Pasado mañana.

— Entiendo.

Eso quería decir, que un día después de la boda, mi cara estará en todas partes, incluso podría volverme famosa, dependiendo del impacto que la campaña tenga en el público, bueno esto va hacer un poco complicado, estoy terminando mi carrera universitaria, también voy a diferente partes en el grupo empresarial, y hago pasantia para aprenderlo todo, si me vuelvo famosa, eso me dará más poder, pero tampoco estaré en desventaja cuando no quiera llamar la atención.

— Cuando seas famosa, debes comportarte diferente, no solo serás la hija de una familia rica, también puede ser que una celebridad, además estarás casada.

— Sí, Jefe.

Lo dije acentuando el sarcasmo a su máxima expresión, además quería que se diera cuenta, no dejare que nadie me diga lo que tengo que hacer, ni me padre me pone límites, por qué cree este que puede hacerlo además, no estoy por deja de el en ningún sentido, así que será mejor que comience a pensar como tratarme como su igual.

Por fin, llegamos a la casa, le dije adiós con una señal de la mano y me bajé, Mady de bajo detrás de mí, Dylan salió disparado después de que salimos del auto, al parecer seguía molesto, cosa que en realidad me importaba muy poco, saque el teléfono de la cartera, y llame a Sammy, sonó dos veces antes de que tomara la llamada.

— Hola preciosa, en que te puedo servir.

— Sammy tu siempre tan galán, mis amigas y yo vamos divertirnos unas cuantas horas en tu clud, haz algo por mi.

— Pide por esa linda boca, estoy para complaser a mis clientes.

— Claro Sammy, a los clientes que gastan mucho dinero, deberías agregar, bueno, a las 11:30 hasta las 2 de la mañana necesito el clud solo para nosotras, y consigueme dos streper masculinos.

— Eso esta hecho, comenzare hacer los preparativos, ¿algo más?

— Eso es todo.

Colgué el teléfono, estábamos en la puerta de la casa, no quería entrar, sabía que le habitante de la sala, estaba esperando, así que, le dije a Mady.

— Déjame llamar a Jimmy, para que nos lleve o me de las llaves el auto.

— ¿Por qué no entras?

— No quiero más discusiones por hoy?

— Entiendo, dijo Mady.

Llame a mi hermano, el teléfono sonó varias veces, y al final tomó la llamada,

— ¿Qué pasó?

— ¿Estabas dormido?

— Sí.

Me quedé un momento en silencio, y decidí dejarlo tranquilo, solo entraría a buscar la llaves de uno de los autos al estudio, y saldría.

— Nada, solo quería avisarte que voy a salir al club de Sammy un rato, así que tomaré tu Maserati negro prestado, ¿está bien?

— No tenias una fiesta de despedida de soltera en el Hotel hoy, ¿qué pasó?

— Dylan lo arruino todo, así que decidimos ir al Club unas horas.

— Cuidate, la llave está donde siempre, si necesitas que te busque o alguna cosa llamame.

— Gracias hermano eres el mejor.

Cerré la llamada Mady parecía estar pensativa mirando hacia la habitación de Jimmy.

— ¿Te quieres meter dejo de sus sábanas?

— ¿Qué cosa?

— Te pusiste roja.

Me encantaba molestar a Mady con eso de Jimmy espero que sean pareja un día, eso sería muy lindo de ver, que no le toque mi mala suerte de casarme por obligación, respire profundamente no necesitaba esos pensamiento en este momento, debo disfrutar mi noche al máximo, entonces, voy a ir a buscar la llave del auto.

— Mady espérame un minuto aquí, voy a buscar la llave del Macerati.

— ¿Vamos en el Macerati?

— Claro.

Entre a la casa, obviamente la mujer de la sala estaba sentada en sofá, ya estoy pensando que sea pegado con cola al sofá, que no importa si entro o salgo ella está ahí, seguí de largo al estudio, entre, no había nadie, ¿dónde estará papá?, quizás se fue a descansar temprano, es posible, en la pequeña estantería dedicada a las llave de los autos, tomé la del Macerati.

Luego me di la vuelta, salí del estudio, como siempre la Señora no se podía quedar sin decir algo.

— ¿A donde crees que vas?

Para ser sincera me reí, en su cara, me detuve un segundo la miré sonriente y le dije.

— Que te importa.

No espere a que dijera algo y simplemente salí, Mady parecía desesperada, la agarre de un brazo, me dirigí al garaje donde estaban todos los autos, toque el botón de la llave, el auto sonó, abrí la puerta del conductos, y Mady subió en el asiento del copiloto, cerramos las puertas, entre la llave en el encendido y prendí el auto.

— Ponde el cinturón. Le dije a Mady.

Luego comencé a acelerar para calentar el motor que rugia, esos 4 cilindros le daban una gran potencia, después de calentarlo, le puse el cambio y salí de la casa velozmente, me sentía libre, y poderosa conduciendo este auto, cuando estaba en la autopista le baje a la velocidad, sentía que Mady estaba un poco nerviosa.

— ¿Tienes miedo?

— No, es solo nervios.

— ¿No es eso los mismo?

— Bueno.

— No te preocupes iré más al paso.

Solo quería divertirme, no quería morir, tengo mucho por delante, y esta noche promete ser muy divertida.

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