CAPÍTULO 16

Creo que me perdí en algún lado, o estoy escuchando mal, me quedé mirándolo, esperando que me explicara, por qué no se que es lo que este hombre está pensando.

— ¿Entonces?

— ¿Qué cosa?, me dijo.

— Oye viejo, que me explique eso de boda de verdad, por qué me perdí en algún lugar, estoy siendo forzada a este matrimonio, lo hago por obligación, tu lo sabes, ¿verdad?

— Sí lo sé.

— Entonces, que es eso de boda de verdad, tu no me gustas y yo no te gusto, entonces como esto puede ser un matrimonio normal.

— No hables por mi.

— ¿Qué cosa?

Me estaba enojado, no terminaba de explicar nada, y cada vez que abrí la boca me confundía más, respire profundo y volví a comer algo, creo que se me ha bajado la azúcar, con esta conversación, me quedé masticando en silencio, y malhumorada.

— ¿Quién dijo que no me gustas?

Casi ma atragantó con lo que estaba masticando, rápido tomé agua, limpie mi boca con la servilleta de tela, lo miré, y comencé hablar.

— ¿Es una broma?, le pregunté, por qué más que una declaración me parecía un chiste.

— A qué hombre no le gustaría, eres hermosa, educada, de buen corazón, tu único defecto es ese carácter, nada que no se pueda remediar.

— ¿Tengo que sentirme alagada o algo así?

Comenzó a reírse como si le hubiera hecho un chiste,

— Esa mala actitud tuya, me vuelve loco, realmente es lo que más me gusta de ti.

— Eso lo sabía, que eres de los que le gusta que lo maltraten, por eso estabas con Jenny.

Se quedó callado, parece que le di en la herida, sea ego, amor propio, o lo que sea, seguro se sentía herido por qué lo traicionaron de esa manera, después de tantos años de relación, ya hora viene con esta locura de matrimonio de verdad.

— Aclárame esto, no quiero empezar con confusiones.

— Nos cansaremos primero y después espero que te enamores de mi, y vivamos con una pareja normal.

— Dónde es normal, casarse primero y enamorarse después, además no está enoamoro de otra persona, ¿o puedes amar o no amar a tu voluntad?

Esto era una locura, en que estaba pensando este tipo, como que, por qué el diga vamos a enamorarnos, nos vamos a emanorar, yo no creo que los sentimientos se manejen así.

— Yo, igual que tu vengo de una familia de alto nivel social y económico, este matrimonio no se trata de sólo de intereses comerciales, también de intereses familiares. Me dijo Dylan.

— Yo entiendo todo eso, por eso me voy a casar, a temprana edad, sin estar enamorada, todo es por la familia, más que por los negocios.

No veo que estoy este llegando a ningun, lado, estamos caminando en círculos, y todavía no estoy clara, con la situación.

Le hice una señal al mesero, y pedí un Filete miñon, con puré de papa y salsa tártara, y de postre, tiramisu de café.

— ¿No piensas comer?

— ¿Te estás preocupado por mi?

— Haz lo que quieras.

Cuando llegó mi comida, Dylan pidió algo, comí, y por fin me sentí llena, mi tiramisu de café estaba delicioso, después que terminamos la comida, saque el teléfono de mi bolso, y vi que ya eran las dos de la tarde, tenía que volver a casa, descansar un poco y cambiarme, tengo el look perfecto para esta noche, seguro nos vamos a divertir.

— ¿Qué piensas?

— Ahora también quieres estar en mis pensamientos, además creo que hemos hablando por mucho tiempo y no hemos llegado a ningún lado, ¿no tienes que ir a trabajar?

— Solo tiene que dejarte enamorar eso es todo, no te cierres y dejame todo a mi, no soy un hombre que se case para divorciarse, así que quiero que nos enamoramos, pienso que el proceso será interesante.

— Lo tomas como algo divertido, estás hablando de nuestras vidas, creo que deberías ser más serio, además, ¿Ya no quieres a Jenny?, que estas hablando de enamorarte de mi.

Se quedó pensativo, esta buscando la respuesta, pero para mí es obvio, no creo que de un día para otro, se pueda olvidar una relación de año, cuando vivieron muchos movimientos especiales juntos, cumpleaños, aniversarios, comidas, cenas, más los momentos íntimos entre los dos, es algo perturbador pensarlo, que me voy a casar con el hombre con quien mi hermana mayor dormir por años, aunque sea por obligación que me caso, se ve como algo inmoral.

— No te resulta inmoral, querer dormir con dos hermanas, moralmente es reprobable.

— Inmoral es traicionar una relación de amistad y sentimental de años, por vivir una aventura con un empleado. Siento que eso lastima más mi moral que comerme a la hermana de mi ex-novia.

— Eh.

No pesen que Dylan fuera un hombre tan resuelto, quise molestarlo, pero esta vez no gane, yo se como molestarlo, y no voy a salir de este restaurante, hasta que no le haga la vida imposible, por descarado que es.

— Está bien, viejo vámonos tengo un evento esta noche, y me tengo que arreglar.

— ¿Viejo?

— No tr hagas, soy un pollito y tu un gorrión al final de su vida. ¿No vamos?

Puso mala cara, le hizo una señal al camarero, le dio la tarjeta, pago la cuenta, se paró, y salió dejándome atrás, si que es su talon de alquiles, mencionar nuestra diferencia de edad, yo salí detrás de él, al llegar al auto, el personal me abrió la puerta, me subí y cerraron la puerta, Dylan arrancó, sin decir una palabra.

Pasado un tiempo que estamos en movimiento me di cuenta que, no íbamos para mí casa, entonces Le pregunté,

— ¿Para donde vamos?

No me respondió y continuo todo el camino con su mala cara hasta que nos detuvimos en un lugar cerca de la playa, fue como media hora de camino, detuvo el auto, se bajó, me dio la vuelta, me abrió la puerta, me agarro de una mano, y me subió en su espalda, luego cerró la puerta del auto, me llevaba cargada como un saco.

— ¡Oye, que crees que haces!, le grite varias veces.

Al parecer, se había vuelto loco solo por qué le llévame inmoral y viejo, ¿ahora que debería hacer?...

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