CAPÍTULO 9

Me llevo a una habitación privada, dentro del salón de eventos, donde todo casi había sido preparado, de inmediato, una estilista, fue presentada a mí, y quería empezar a prepárame de inmediato, solté a Mady, que se puso a mirar embobada la ropa, ere muy bonita y sensual, con muchos abiertos y escotes pronunciado, y poca tela, al parecer era una línea de ropa, para mujeres de buen cuerpo y que no le moleste usar poca tela, aunque todo se vei muy bonito.

La estilistas, me pido sentarme en una silla especial, para empezar hacerme el maquillaje, mientras la estilista trabaja en mi maquillaje, su asistente estaba arreglado mi pelo y poniendo extensiones para dar más molume y que se vieran más largos.

Todo iba marcando bien, colabore en todo, para que nada quede mal, Mady se me acercó, y comenzó hablarme,

— Saldré un rato, buscaré algo de comer, ¿quieres algo?

— Estaría bien un jugo.

— Está bien, cuñis vuelvo enseguida.

Mady estaba en una nube, con la idea de que seríamos cuñadas, de ahí viene esa frase de que la desgracia de unos es la bonanza de otros, nunca la vi tan feliz, mientras que yo soy muy desafortunada.

— Parece que Mady, te quiero mucho, llevan mucho conociéndose, me pregunto Verónica, que al parecer no le afectaron para nada, mis palabras de hacer un rato, y seguí preguntando lo que no era de su incumbencia.

— Somos amigas desde la infancia, además, fuimos a la misma escuela, y estamos en la misma universidad.

— Ah, entiendo.

— ¿No te sientes mal de tomar en lugar de tu hermana y sus cosas?

Esta mujer venenosa, cree que no se cuales son sus trucos, yo crecí con Jenny, no ahí nadie se se igual a descarada que mi hermana, así que llevo años de entrenamiento, con personas como tú.

— Lo siento, tu no estás acta para este lugar, si te afecta mucho que yo en pocos días sea la esposa de Dylan, ve y quejate con él.

— Yo... yo no quice decir eso, no es para que te lo tomes así.

— Tú estás cuestionando mi moral, por qué tengo que sustituir a mi hermana en los deberes que ella abandono y lo dices como si yo me estuviera robando el puesto de mi hermana.

— Tú estás tergiversando las cosas.

Las dos mujeres que estaba arreglandome, se miraron una a la otra, pero no dijeron una palabra, mientras la Verónica intentaba contrata atacarme, se veía la importancia en la cara, de un momento a otro la puerta se abrió, y la mujer comenzó hablar.

— Por favor, no me trates así, yo solo te hice una pregunta, no es para que te ofendas tanto.

Yo ya sabía que era lo que planea esa serpiente, así que la ayude a quedar bien.

— Yo no soy Dylan, no me gusta que me cuestionen, tu no me conoces, así que abstente de preguntarme cosas fuera de lugar, si tienes alguna duda preguntale a Dylan que es tu amigo no a mi.

— Yo...

Hubo un silencio, y la mujer tenía lágrimas en los ojos, era una actriz, que clase de amigas se busca este hombre, que horror, por suerte no pretendo lidiar con sus amistades.

— ¿Qué está pasando aquí?, pregunto Dylan quién llevaba rato en la puerta, pero que supongo solo escucho que yo maltrataba a su amiga.

— No es nada, es solo un malentendido, se apresuró a decir ella.

— Salgan un momento necesito hablar con Zara.

La estilista y su asistente salieron de inmediato, pero la Verónica se quedó ahí, como si no fuera con ella, yo me quedé mirándola, entonces dijo,

— No seas duro con ellas recuerda que es muy joven.

Que descarada, lo decía como si me estuviera haciendo un favor, que yo debería agradecerle por su bondad, es increíble, el ser humano todo los días me sorprendo más, de lo que es capaz de hacer, luego de pasar su mano por la espalda de Dylan salió, casi con una sonrisa en la cara, cuando todavía no se había secado las lágrimas.

— Yo se que estos son tiempos difíciles para ti, pero no puedes estar tratando a las personas así, se que desde que discutiste con tu madre esta mañana haz estado de malhumor, pero debes tartar de llevarte bien con Verónica, ella...

— Terminaste, no me voy a llevar bien con ella, y no me importa si es tu gran amiga, si se sigue metiendo conmigo esto no va a terminar bien, si tanto la aprecias dile que no me dirija la palabra y somo haga su trabajo, y caso resuelto.

Cruce los brazos, como signos de molestia, quería hasta con mi expresión corporal demostrar lo que sentía.

A Dylan no le gustó mi respuesta, puso mala cara, y respiro profundo, el piensa que me voy a someter a su voluntad por el bienestar de otros que iluso.

— No pensaba que eras así de irracional e infantil.

Me dijo irracional, entonces me puse mas furiosa, el piensa que debo irme por debajo de su amiga la víbora y si no estoy dispuesta hacerlo soy infantil.

— Salte el trabajo se está atrasado, y no pretendo durar todo el día en el Hotel solo para que me tomen dos fotos, puedes ir con una persona racional y adulta, fuera.

— Tú, niña, te atreves a hablarme así.

— Sí lo estoy haciendo es por qué me atrevo, entonces que me vas hacer.

Apretó en puño, no creo que me pegue, a pesar de todo Dylan es un caballero, o eso es lo que he visto hasta el día de hoy, que solo parece un idiota, se dio la vuelta y dio un puertazo al salir, la estilista y su asistente entraron a terminar de arreglarme, mientras que la víbora de Verónica no volvió, entonces la estilista me dijo, mientras seguía maquillandome.

— Señorita, usted si que tiene carácter, no se dejó de Verónica, ella suele ser así de altanera con todos, solo por qué el Señor Dylan la respalda, no me se ver a alguien que la pusiera en su lugar.

Esa metiche de Verónica 😒, si se vuelve a meter conmigo, hablaré con mi suegro, y le pediré como regalo de bodas que la despida, 🤷 no creo ser capaz de vivir, un melodrama cada vez que ponga un pie en este Hotel.

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