La Bestia

Rachel salió del auto sin decir nada, camino y camino sin rumbo, ¿Qué le pasaba a su cuerpo? ¿Por qué reaccionaba al toque de su tío? La chica temblaba por la sensación, por la emoción, por todo lo que conllevaba tal situación ¿Qué diría su madre? ¿Su padre? ¿Su hermano? De solo pensarlo sentía que su corazón se detenía, en ese instante detuvo un taxi y se marchó a su departamento.

El pelirrojo Crepúsculo quedó en el auto, con miles de imágenes, era un hombre mayor y nunca se había dejado llevar por una situación de esa magnitud como un adolescente precoz. "Es mi sobrina, es mi sobrina ¿Qué mierda hiciste?" Se preguntaba el pelirrojo una y otra vez.

El hombre vio el auto estaba solo, no sabía en qué momento había salido Rachel, había dejado todas sus cosas, él era un demonio de lo peor, pero nunca se metería amorosamente con alguien de su familia, peronotra parte de él se debatía internamente si ir buscar a Rachel para pedirle disculpas o irse para siempre y nunca más aparecer en su vida.

Había dejado de escuchar los pensamientos de la niña para calmarse, sabía que estaba confundida, pero le correspondió "¿Por qué me siguió el beso? ¿Le gustó? ¡Maldita sea!"

"Hola hermano" Dijo Ocaso su hermano menor apareciendo en el auto.

"O, ¿Qué haces aquí?" Preguntó Crepúsculo.

"Somos hermanos y te conozco, sé que algo te perturba, no me puedo concentrar en mis labores, tuve que venir a verte" Respondió Ocaso.

"Acabo de besar a una chica" Dijo el hombre recostado en la silla.

"No me digas, eso nobes raro, besas a muchas y nunca te has... Espera... ¿Estás enamorado? Pobre chica, su vida será un infierno" Dijo Ocaso.

"¡No estoy enamorado! En realidad, no puedo estar enamorado de ella, es mi cliente en curso, sabes que no me meto con clientes" Dijo Crepúsculo tratando de olvidar el tema.

"¿Es tu cliente? ¿Qué trato hiciste? ¿Quién es? Habla hermano o lo averiguaré" Dijo Ocaso.

"No averiguarás nada, estoy mejor, ahora Lárgate" Ordenó Crepúsculo.

"Crep..." Dijo Ocaso, pero fue interrumpido por un móvil, el hombre buscó entre los cojines de la silla tratando de hallar el ruido.

"¡Largo! Deja eso" Dijo Crepúsculo, pero fue demasiado tarde, su hermano había encontrado el aparato, era un Lombartec último modelo, al ver en la pantalla los ojos del hombre brillaron de rabia "Llamando papi" iluminando el rostro de William Lombardi

"¿Qué haces? Crep ¿A ella besaste? ¡Mierda es tu sobrina!" Exclamó Ocaso.

"¿Crees que no lo sé? Lo sé, lo sé" Recalcó Crepúsculo.

"Lo imaginé, cuando los vi interactuando después de la fiesta de Alex, pero después me di golpes de pecho por pensar esa atrocidad, es una niña, es tu sobrina tu la lastimarás, si Isa y Willy se enteran, no viviremos para contarla, pueden pedir tu cabeza al consejo de magia, por favor déjala en paz" Aconsejó Ocaso.

"El trato que hizo conmigo la llevará a la perdición, este o no con ella, me devolvió su don y pidió uno demasiado poderoso" Soltó Crepúsculo.

"Puedes revertirlo, hazlo y déjala en paz... Maldita sea conozco esa mirada, no la dejarás. Te he visto enamorado antes y aunque estaba joven... Crep le llevas miles de años, ella no está preparada para esto y lo sabes" Dijo Ocaso.

Crepúsculo guardó silencio, no podía sacarse de la cabeza a la niña, si no la hubiese besado no pasaría nada, pero ahora despertó a la bestia que al enamorarse pierde la cabeza.

"No sé que piensas, aunque no somos sus tíos cercanos, realmente nuestra sobrina es Luisa, pero Cheli sigue siendo de la familia, nadie lo aceptará, eso es prohibido, piénsalo, nunca te delataré, eres mi hermano" Dijo Ocaso y se marchó.

Crepúsculo fue a dar un paseo, le gustaba volar cuando todo se venía abajo, sabía que sentía una atracción fatal, una atracción peligrosa, pero no quería dejarla pasar, podría quitar todo lo que le esperaba a la chica por hacer tratos con él, pero si despejaba su trágica vida, la quería con él.

Rachel se dio una ducha y más tarde notó que había dejado sus cosas en el auto de su tío, se maldijo por ser tan tonta "Besa muy bien" Pensó.

"¿Qué te pasa Rachel?" Lloró la mujer, no podía creer como su corazón se aceleraba "Eso no ocurría antes"

"Es porque me besaste Cheli" Dijo Crepúsculo con sus cosas en las manos -- "Tu padre te ha llamado"

"No te besé, tú lo hiciste, eres un desquiciado" Dijo Rachel alejándose.

"Cheli te gustó y ahora quieres que lo haga otra vez" Dijo Crepúsculo acorralandola en la pared.

Los ojos del guapo mago brillaron, Rachel cerró los ojos esperando que el hombre asaltara su boca, pero lo que hizo fue peor. Crep bajó su rostro al cuello de la mujer y depositó un beso húmedo mientras la respiración de la mujer se entrecortaba.

"Cheli, Cheli ¿Que pasa por tu cabecita? Si sigues con esos pensamientos te someteré y créeme que conmigo si sabrás lo que es ser mujer de verdad" Dijo el hombre cerca al oído de su sobrina.

"Eres mi tío, yo... No puedo... yo"

"Nadie lo sabrá" Dijo Crepúsculo separándose inmediatamente de la mujer, ella había cambiado, su mirada era diferente, sus gestos más cautivadores y voz más sensual, no quería tomarla si su consentimiento.

"Dame mi móvil y Lárgate" Ordenó Rachel.

"Bien me iré, habla con tus padres, dile que te cogiste a tu profesor casado, al que tu papá mandó a volar" Dijo Crepúsculo.

"¿De qué hablas? ¿Qué hizo mi padre?" Preguntó Rachel.

"Tu padre ahuyentó a tu querido profesor Brown, el lugar donde trabaja es recomendado por él, le pagó todo para que se largara y nunca se acercara a su princesa" Dijo Crepúsculo.

"Mientes, mientes..."

"No Cheli, no miento y no llores como una pequeña, estás grandecita. Tu padre alejándote y tú como una perra buscando al hombre hasta que te lo follaste ¿Qué pensaría William?" Amenazó Crepúsculo.

"¿Qué pensaría mi madre, mi padre y mi hermano si se enteraran de que mi tío de dos mil años acosa a la princesa de la casa?"

"Cheli, bien jugado, pero no dirás nada porque la princesa de la casa quiere que el demonio se la coma" Dijo Crepúsculo.

"Escaparé, lo juro" Dijo Rachel, empacando sus cosas.

"Cheli, eres mía, a donde vayas iré, hiciste un trato conmigo y ese trato se rompe el día que yo lo desee" Dijo el hombre asustándola un poco más.

Pasó el fin de semana, Rachel había intentando ignorar a su tío, pero era imposible él estaba en todas partes, por otro lado, ella había hablado con su padre e hizo que confesara lo que había hecho con Maximiliano y resultó ser que todo lo que había dicho su tío era cierto, la castaña se enojó con su padre y colgó, mientras su tío soltaba una carcajada.

Rachel había decidido ignorar por completo a su tío y hacer como si no existiera, deseaba que su día en la escuela fuera normal, usaba auriculares en su teléfono para escuchar música y que su tío no escuchara sus pensamientos.

El inicio de clases fue perfecto, en la hora de receso, la secretaria llamó a Rachel diciéndole que el director la esperaba en la oficina, la castaña se puso nerviosa, se levantó con una sonrisa para no despertar sospechas.

"Hola Rachel, te fuiste sin avisar, intente comunicarme..." Dijo Maximiliano.

"¿Intentaste? Bueno la verdad no he estado al pendiente del móvil" Dijo Rachel algo nerviosa.

"Rachel me gustó mucho lo que pasó, yo..." -- El hombre se acercó y roso con el pulgar su rosada mejilla -- "Quiero besarte"

Cuando los labios del profesor estuvieron a punto de besar a la mujer, una voz resonó en la mente de Rachel "Si dejas que te toque, lo mato" Dijo Crepúsculo.

Rachel se alejó de inmediato, Maximiliano quedó desconcertado, la mujer había hecho de todo para conquistarlo y ahora que lo tenía en sus pies lo alejaba.

"Rachel ¿Qué ocurre?" Preguntó Maximiliano.

"Mira donde estamos, nos verán, no es apropiado" Respondió Rachel.

"Bien, nos vemos hoy a las siete en Hamburgo" Dijo Maximiliano y Rachel asintió, saliendo de inmediato del lugar.

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