Los rumores

Gabriel se vistió, los dos bajamos les dire que al llegar ya estaban dando el si acepto.

Nos sentamos en la parte de atrás, no queríamos incomodar a nadie.

Los novios ahora eran esposos, se veían tan felices los dos, una lágrima bajo por mi mejilla.

Yo desperdicie tanto en mi primera vida, ahora el tiempo me van mostrando de lo que me perdí.

Gabriel tomó mi mano, yo le sonreí…

Gabriel: ¿Estas bien?

Rose: Si.

Todo el mundo comenzó abrazar a los recién casados, yo también lo hice.

La fiesta comenzó, debía estar pendiente que todo estuviera Perfecto. Gabriel se disculpó con Bernardo y Aurora, por poco les arruina el matrimonio debido a su intromisión.

La noche iba de maravilla, Gabriel me pidió que bailara con él algunas canciones, yo disfrutaba cada momento a su lado.

Se que las personas aquí presentes eran de clase humilde así que no debía preocuparme por habladurías.

Gabriel: ¿Disfrutas la noche?

Rose: Así es, gracias por tu compañía.

Ya en la madrugada todos comenzaron a irsen, lleve a Gabriel al viñedo quería mostrarle algo muy especial.

Una vez entramos lo tome de la mano, llegue al barril más pequeño que poseía.

Tome una copa y empecé a llenarla de vino..

Rose: Prueba…

Gabriel recibió la copa y comenzó a beber…

Yo estaba atenta a sus expresiones…

Rose: ¿Y?

Gabriel: ¿Es 100% tuyo?

Rose: Si, desarrolle un sistema para que tome el sabor añejo, ¿qué tal está?

Gabriel: Delicioso, en verdad me gusta.

Rose: ¿Hablas enserio?

Gabriel: Si Rose muy enserio.

**Rose: **Me alegra que te guste, a este vino lo llamaré “Gabo”

Gabriel: Supongo que es por mi.

Rose: Por supuesto que si, sabes que te debo mucho, tú haz sido un buen hombre conmigo.

Gabriel: Eres mi esposa, haría lo que fuera por ti.

Rose: Vamos a dormir, supongo que debes volver a tus cosas, aun no es fin de semana.

Salimos tomado de la mano, se que pronto iba amanecer lo mejor era dormir algo.

Llegamos a la habitación, Gabriel se puso su pantalón de pijama yo mi bata, como era ya costumbre me dormí encima de él.

Me desperté con el ruido de los empleados, se que estaban limpiando el lugar, al abrir mis ojos pensé que no encontraría a Gabriel pero al parecer él seguía a mi lado.

Me levante con cuidado, observaba por la ventana, tenía razón todos estaban corriendo allá afuera.

Sentí que me abrazaron por la cintura.

Gabriel: Buen día

Rose: Buen día.

Gabriel: ¿Tienes planes para hoy?

Rose: Bueno cosas del viñedo pero nada en especial ¿Por que?

Gabriel: Quiero invitarte a un lugar.

Rose: ¿a mi?

Gabriel: Si.

Rose: ¿A donde vamos?

Gabriel: No te lo dire, vamos a tomar una ducha y nos alistamos.

Gabriel me llevo casi a rastras a la ducha, ya no había vergüenza entre los dos, yo seguía pensando que ese hombre estaba delicioso pero sabía que estaba prohibido.

Tan pronto salimos de la ducha nos trajeron algo de comer, ya era pasado medio día.

Él se alistó primero y bajo a revisar algunos pendientes, yo me quede eligiendo que ponerme, no sabía para donde me llevaría así que bueno hice lo que mejor se hacer… mi voluntad….

Me puse un traje que me había confeccionado María, algo que bajo ninguna circunstancia me estaria permitido usar en esta época.

Al bajar las escaleras me encontré con Gabriel que tan pronto me vio dejó caer sus documentos.

Rose: Estoy lista.

Gabriel: Vaya estás hermosa, es un traje único debo decir.

Rose: Se que es único, espero que esté bien para ti.

Gabriel: La verdad es que para mi estas bellísima, no sé si sea buena idea que salgamos de esta casa.

Me acerqué a él, le di un dulce beso en los labios.

Rose: ¿Nos vamos?

Gabriel: Si.

Un carruaje nos esperaba, Gabriel me ayudo a subir, por el camino el me observaba de arriba abajo.

Rose: ¿Que tengo?

Gabriel: Te ves muy bien, me preocupa que otros te vean.

Rose: Por favor, sabes que voy al lado del general, eres el hombre más temido de todo el reino.

Gabriel: Quiero que estes todo el tiempo a mi lado.

Rose: Si señor.

Gabriel: No me soltarás la mano.

Rose: Entiendo, a tu lado de la mano.

Llegamos a un centro de convención, la verdad era enorme, seguía preguntándome cuál era el plan de Gabriel.

Rose: ¿Que hacemos aquí?

Gabriel: Quiero que conozcas unas personas.

Rose: ¿Conocer?

Gabriel: Bueno pensé que sería bueno que ahora que estás entrenado al mundo de los vinos te relacionaras con gente igual.

Entramos al centro, había una exposición de los vinos del mundo, cada uno de sus fabricantes estaban hablando de su preparación.

Gabriel me tomo de la mano, íbamos observando stand por stand, nos daban a probar un poco de cada uno.

Yo estaba más que feliz con todo lo que veía.

“Señorita Rose”

Escuchamos decir…

Al darme la vuelta me encontré con El señor Ramiro…

Rose: Señor Ramiro ¿cómo está?

Ramiro: Bien, pero no tanto como usted, déjeme decirle que se ve explendida.

Rose: Quiero presentarle a Gabriel, el es mi…

“¿Que debía decir? ¿Mi esposo? ¿Mi ex?”

Gabriel: Soy su esposo.

Ramiro: El general… que raro escuché que ustedes dos estaban separados.

Gabriel: Pues escuchó mal.

Ramiro: Que extraño, hace unos días en el palacio escuché a una dama Cambell hablar sobre una boda, ella mencionó que se casaría con usted General.

“Era una situación incómoda, se muy bien cual dama era la que mencionaban”

Rose: Disculpe señor Ramiro pero no está bien escuchar conversaciones, veo que se puede exponer a solo escuchar partes.

Ramiro: Yo, en verdad lo siento, pero como sabrás todos saben lo que sucedió entre los dos.

Rose: ¿Que fue lo qué pasó?

Ramiro: Bueno una esposa abandonada que pedía a gritos atención, así que buscó los brazos de otro hombre, no la culpo Rose, una mujer tan bella podría buscar alguien mejor para estar a su lado. Yo jamás la dejaría , no serías un florero en mi casa, serías la reina.

“Gabriel estaba a punto de romperle la cara”

Rose: Le voy aclarar algo, se que todos saben muy bien lo qué pasó entre Gabriel y yo, eso no es un secreto..

Gabriel: Rose no tienes que dar explicaciones.

Rose: Yo creo que si… como le contaba se muy bien cuál es mi reputación actualmente, es cierto soy una mujer que cometió un error y no por ser abandonada, es por que yo soy una mala persona, no pude ver el hombre que tenía a mi lado, yo falle.

Gabriel: Rose no…

Rose: Así que si van a lapidar a alguien que sea yo, el hombre a mi lado es un caballero que pese al acto cruel que cometí sigue siendo un apoyo incondicional, él ha sido el único que me ha cuidado y no me ha juzgado. Si alguien puede acusarme es él… y mira que no lo ha hecho así que lo que hablé los demás me tiene sin cuidado.

Ramiro: Oh no señorita Rose yo no la juzgo, al contrario me parece una mujer muy valiente sin miedo a nada. Es solo que opino que si hubieras sido mi esposa jamás la hubiera dejado sola.

Rose: Mi esposo jamás me ha dejado sola ni antes ni ahora.

Gabriel: Ramiro es mejor que se guarde esos comentarios, Rose es mi esposa y lo será para toda la vida.

Tome del brazo a Gabriel y seguimos recorriendo el lugar. Muchos hablaban con nosotros, bueno de mi supongo.

Yo quería salir corriendo pero este era mi castigo.

Gabriel estuvo relacionándome que muchos empresarios, quede de hacerles llegar una botella del mío, necesito hacer relaciones comerciales.

Después de recorrer todo el lugar decidimos irnos, Gabriel jamás me soltó la mano, por lo visto no le importaba que nos vieran juntos.

Yo había probado al menos unos 15 vinos ya estaba a punto de perder el control.

Gabriel: Ya estás ebria Rose.

Rose: Si, lo mejor es que me lleves en tus brazos.

Levante mis brazos, hice algunos pucheros, Gabriel sin pensarlo me levanto en sus brazos.

Mientras me llevaba al carruaje comencé a jugar con el.

Rose: Hueles muy bien.

Le mencionaba mientras besaba su cuello.

Nos subimos al carruaje, yo estaba en sus piernas.

Rose: Gabriel ¿Te perezco fea?

Gabriel: No, eres la mujer más bella del mundo.

Rose: te doy asco ¿verdad?

Gabriel: No.

Rose: ¿Entonces por que no quieres hacerme el amor?

Gabriel: No es que yo no quiera es solo…

Rose: Entiendo, debes tener en tu mente el acto atroz que hice, si te doy asco.

Me baje de su regazo, me senté a su lado, Gabriel trataba de hablarme pero no lo dejé.

Una vez llegamos a casa me baje del carruaje, no espere la ayuda de nadie, solo entré a la casa.

Gabriel: ¡Rose!

Yo seguía caminando hacia mi habitación.

Gabriel: ¡Rose!

Al llegar a la puerta de la habitación hablé…

Rose: Puedes quedarte en otro lugar, no deseo que duermas a mi lado.

Gabriel: No lo hare…

Rose: Pues no tienes opción, no quiero seguir soportando tu desprecio.

Gabriel llegó a mi lado, yo trataba de cerrar la puerta pero él me lo impidió.

Rose: ¡Solo vete!

Gabriel la abrió de par en par, me tomo de rostro y me besó.

Yo estaba desesperada, quería seguir besándolo así que pase mis manos por su cuello, podia sentir como me estrujaba el cuerpo.

Gabriel: ¿Estas segura?

Rose: Si…

Gabriel me subió en su cintura, el no dejaba de besarme, sentí como me recostó en la cama.

Gabriel: Esta noche te haré mia…

“Pese a tener licor en lo organismo me sentía más conciente que nunca”

Más populares

Comments

Paola Martiz

Paola Martiz

interesante esta la historia así seguiré 🤗

2024-03-10

3

San Aguirre

San Aguirre

No entiendo por qué lo ve como prohibido si ella es la esposa y él se lo ha repetido varias veces.

2024-03-08

3

Kaori 🙃

Kaori 🙃

Gabriel es un Zenda pero no sé si nieto. hijo. sobrino son tantos que ya perdí la cuenta

2024-02-27

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play