TERESSE (CAP. 11)

Llego con las justas y la auxiliar de vuelo me lleva a mi sitio, prácticamente me pone el cinturón de seguridad.

Así comienzo mi nueva vida.

A los 5 días voy al banco con los documentos necesarios. El gerente mismo es quien me atiende, imagino que por el valor total de mi herencia.

-* Srta. White. Ya todo su dinero pasó a una cuenta segura, con las especificaciones que pidió. En unos momentos le entrego su chequera.

Después de ir al banco, pasé a la oficina de abogados que tiene el listado de los inmuebles a nombre de mi mamá. Ahí me enteré que tengo varios terrenos y casas en el país, pero la principal queda en Washington DC. Decido que Ahí fundaré mi empresa.

El resto del mes, antes que inicie las clases, me la paso organizando todo para empezar bien la universidad. También cambié la ropa de trajes, que Pablo exigía, por ropa pequeña. Ya no soy la Teresa reservada y perfecta en mi actuar. Ahora soy Teresse, que quiere vivir la vida sin importarle lo que piense la gente de su apariencia o de sus prendas con poca tela.

Inician las clases y llamo la atención. Soy alta, pero ahora puedo usar zapatos altos. Antes no lo hacía por Gonzalo. Ya dos chicos me pidieron salir y acepté. Sí, a los dos. No es que lo sepan. Igual no es que vaya a pasar algo. No deseo tener a uno tan cerca mío.

Pasan dos meses. Sigo saliendo con chicos. Incluso sin darles ni un beso, ni la mano, cuando rompo con ellos, éstos dicen que lo hicieron todo conmigo y siempre pedía más. No es que me importe. Ellos no importan y la gente que los escucha tampoco. En ese tiempo solo un chico se mantiene a mi lado. Es un chico tímido, así que llevamos una amistad/relación, pero sin acción.

Hasta ahora, a pesar de estar segura, sigo hablando con Lake. Hemos intercambiado audios, pero los que me manda son susurrando. No le pido más, ya hizo demasiado por mi.

Una mañana, voy camino a clases como siempre y Aiden, mi simpático y tímido amigo, me pide seguirlo detrás de la biblioteca. Voy sin problemas, es difícil que alguien me haga daño; ya no practicaré mucho, pero soy genial para pelear.

Me apoya en la pared y cuando estoy preparándome para apartarlo, él solo se pone delante mío y llora.

^ Lo siento mucho, Teresse. Una chica popular, creo que se llama Layla, me pidió ayuda cuando estaba en la biblioteca. Fuimos a su cuarto y mientras intentaba explicarle el curso, ella simplemente saltó encima mío y pasó algo que no quería. Yo me estaba guardando para ti. Lo siento.

Lo veo llorar y lo primero que se me viene a la mente es "pero si nisiquiera es inteligente como para enseñar". En eso pienso en la única Layla que he escuchado mencionar. No soy la única que está envuelta en rumores. Una chica llamada Layla también da de qué hablar, por lo abusiva que es con sus compañeros. Solo por eso me encuentro molesta. Seguro quería burlarse de Aiden y esparcir rumores.