Capitulo 19

Narra Lillian

Mientras cenabamos me acordé de que mi padre había ido a ducado Vengerov para ver si apta para habitarla así que decidí preguntar

Lillian: ¿Padre cuando podremos irnos a nuestro nuevo hogar?

Diógenes: Dentro de unos dos días ya que tengo que terminar el papeleo para que sea oficialmente el duque Vengerov

Alexander: Oye monstrua no haz llegado bien y ya te quieres ir de mi lado, dime no te han tratado bien si es así dime y haré que esa persona pague

Lillian: Nadie me a hecho daño, solo que me siento como una invasora además no puedo hacer tanto desastre como suelo hacer

Alexander: ¿Como que no puedes hacer tanto desastre?

Daiana: Bueno que la señorita aquí presente varias veces destrozó nuestra casa entrenando su magia

Cédric: Para haber hecho tales desastre debe ser usted muy poderosa

Charlie: Su entrenador dijo que si ella se lo proponía podía conquistar el norte y los imperios alrededor de este

Cédric: Entonces si usted fuera mi emperatriz podría ayudarnos a conquistar los demás imperio

Este hombre está loco o que, yo nunca aceptaría ser su emperatriz

Lillian: Lo siento alteza pero yo no me veo siendo la emperatriz de Nastia, yo quiero ser libre viajar por el mundo si es posible no estar encerrada en una oficina o estar organizando ridículas fiestas de té

Cédric: Esas ridículas fiestas de té como usted dice aveces ayudan a generar acuerdos con otros imperios vecinos y también a tener el apoyo de los nobles más influyentes de todo el imperio

Lillian: Que bien, eso le servirá mucho a su futura esposa

Cédric: Pero si mi futura esposa es usted

Lillian: ¿Y yo en que momento dije que aceptaba tal propuesta alteza?, como ya le dije no quiero nada que ver con la realeza si no acepte la proposición de los emperadores del Norte menos aceptaré la suya con su permiso ya se me quitó el apetito

Me levanté de la mesa hice un reverencia y luego salí de ahí, necesitaba respirar y el mejor lugar para hacerlo era el jardín así que fui ahí y me senté a la orilla del lago

Dure rato así hasta que escuché unos pasos así que en un rápido movimiento hice una espada de hielo y se la coloque en el cuello de la persona que había llegado

Cuando supe quien era me aleje de él y la espada desapareció

Lillian: Discúlpeme pensé que era otra persona

Jacob: No tiene nada que disculparse si yo fuera usted también actuaría de esa manera

Lillian: ¿Usted es cercano al príncipe?

Jacob: Si, soy primo de él por desgracia

Lillian: Habla como si fuera tan malo serlo

Jacob: Cédric no es malo solo que es un picaflor, y seguramente usted no quiere estar con un hombre como él

Lillian: No es por eso que no quiero aceptarlo, si no por que alguna vez yo me enamore de alguien casi igual que él pero ese hombre me hizo sufrir tanto que deje de creer en eso que llaman amor

Jacob: Ese hombre es un tonto por lastimar a tan bella dama y no piense que le estoy coqueteando solo digo lo que veo

Lillian: Le agradezco mucho su sinceridad mi Lord, sabe desde hace mucho e querido contar un secreto que me carcome por dentro pero no encontrado la persona correcta para decírselo

Jacob: ¿Y usted cree que yo soy esa persona?

Lillian: Si, confío en que no le dirá a nadie

Jacob: ¿Bueno y que es eso que no a podido contarle a nadie?

Lillian: Antes de contarle sentemonos

Jacob: Claro

Me senté debajo del árbol él se sentó también pero a una distancia prudente y antes de contarle solté un suspiro, en realidad no estaba muy segura de que él me creyera pero tenía que aprender a confiar en alguien

Lillian: Sabes muchas cosas cambiaron cuando desperté aquella mañana en mi habitación, se suponía que debía estar muerta pero no estaba en mi habitación viva y ya no tenía 20 si no 8

Jacob; Me estás diciendo que haz vuelto en el tiempo ¿cierto?

Yo solo asentí a su pregunta y de ahí comencé a contarle todo lo que pasó de principio a fin, en verdad necesitaba contárselo a alguien y desde que lo conocí a él me generó cierta confianza otros dirán por qué no sé lo cuentas a tu familia pero ellos no pueden saber la causa de que cambiará mi manera de ser

Recordar todo lo que pasó hizo que algunas lágrimas se escaparan de mis ojos y cuando estaba por limpiarlas el me pasó un pañuelo

Lillian: Gracias aunque no era necesario

Jacob: Sabe yo la entiendo por que yo también volví en el tiempo

Lillian: ¿Enserio?

Jacob: Si, y le agradezco a la persona que lo hizo porque pude remediar todo mis errores

Lillian: Entonces usted tampoco es tan perfecto

Jacob: No, no lo soy y mi mayor error fue enamorarme de Arielle Kavanaugh

Lillian: ¿Como conoces a esa mujer?

Jacob: La conozco desde que tengo 10 años, ya que ella es prima de Cédric por parte del emperador, su padre antes de convertirse en emperador de Estelar era el duque Vengerov, pero como habíamos ganado la guerra mi tío lo coloco a él como el emperador y a decir verdad es un buen gobernante lo malo es que tiene demasiado concubinas

Lillian: ¿Y como fue que se enamoró de ella?

Jacob: Cada vez que la emperatriz organizaba una fiesta de té ella asistía y ahí fue que comenzó mi enamoramiento, pero a diferencia de usted yo creo todavía en el amor

Lillian: Que bien por usted yo también quisiera volver amar, pero el miedo a que me vuelvan a dañar este humilde corazón es más grande

Jacob: Sé que algún día encontrará a la persona indicada puede que esté cerca de usted

Él se levantó de donde estaba y luego me ayudó a levantarme, quería saber su historia así como él sabe la mía

Lillian: Aparte de enamorarse de la princesa Arielle ¿cuáles fueron los otros errores que cometió?

Jacob: Por el momento no se lo puedo contar, pero lo haré no se preocupe

Lillian: Claro

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