Esmeraldas

La tranquilidad reinaba en la mansión Della Giovanna, era el último día que la familia de Phoebe estaría en la ciudad. Tras diez dias de completas discusiones, Phoebe vivia ese dia con mucha alegría.

—Deberíamos salir a cenar después de todo no volveremos pronto aquí dijo Zoe.

— Me parece una excelente idea, dijo Peter.

— Haré la reserva dijo Phoebe. Despues de todo su familia se iría al día siguiente.

Esa noche Benicio Fiorelli se reunia con un grupo de clientes, estaba sentado en su mesa terminando la cena de negocios cuando una cabeza rubia llamó su atención Phoebe caminaba por el salón, Benicio la estaba observando cuando un hombre se puso de pie y apoyo su mano sobre la cintura de ella, Phoebe lo observó y entonces el lo recordó era su amante.

— ¿ Benicio estas de acuerdo con los términos?, pregunto uno de sus invitados.

— Por supuesto totalmente de acuerdo dijo Benicio Fiorelli volviendo a fijar su atención en sus clientes.

Benicio llamo al mozo y le dio instrucciones.

— ¿En serio no quieres regresar con nosotros?, pregunto Zoe. Pensé que regresarías y retomarías lo del diseño.

— No, veré lo que pasa y tal vez retome el diseño aquí, dijo Phoebe. Hacía tanto que no tomaba un lápiz y hacía un boceto. Los últimos meses de vida de Ángelo habían sido muy duros.

Ellas estaban conversando alegremente, recordando viejos diseños que habían hecho cuando el mozo se acercó a la mesa con el carrito de los postres y una botella de Champaña.

— No hemos pedido nada dijo Peter.

— Señora Della Giovanna se lo envían dijo el mozo algo serio entregándole una tarjeta, la cuenta ya esta paga.

— << Espero que sea de su agrado y disfrute la velada >>

               Benicio Fiorelli

Luego de leer la tarjeta en voz alta Phoebe observó la tarta era su favorita.

— ¿Dónde está el señor Fiorelli?, pregunto ella sorprendida de que ese hombre estuviera ahí.

— Ya se retiró, respondió el mozo señalando la meza en el piso superior, la mesa estaba completamente vacía.

En cuanto Aurelio supo que la familia de Phoebe se había ido de Roma el solícito un informe bancario, no lo podía creer Phoebe había transferido la mayor parte de su dinero a su familia.

Aunque se sentía muy sola en esa enorme casa lo cierto era que sentía una paz que no había sentido en días.

— Carlota dile al chófer que prepare el coche, nos vamos a la casa del lago.

— Prepararé todo señora dijo Carlota.

Luego de darle las instrucciones al chófer, Carlota llamó a Aurelio para darle la noticia.

— Mantenme al tanto dijo Aurelio.

Unas horas después la imponente propiedad aparecía ante los ojos de Phoebe.

Aunque el lugar se le hacia algo aun mas grande que la casa de Roma. Phoebe adoraba ese lugar el cual Ángelo había comprado un año después de su matrimonio, vendiendo la antigua casa que en comparación a la actual era muy inferior. La nueva casa tenia 7 habitaciones y 17 cuartos de baño, parquet y vigas vistas en la mayoría de las estancias, finos revestimientos de madera, muebles de estilo neoclásico y frescos y cuadros por todas partes. Desde la sala de estar, se disfrutaba de una impresionante panorámica del lago gracias al gran ventanal de la terraza. Habia dos piscinas, una interior de 25 m² y otra de 75 m². También contaba con una zona de entretenimiento con una mesa de billar, una sala de cine, una bodega que puede almacenar nada menos que 2.000 botellas de vino, un spa.

— Imagina a tus hijos corriendo por este lugar habia dicho Ángelo.

— Nunca volveré a casarme siempre seré tu viuda.

— No digas eso, yo quiero que te cases. Pero esta vez escogerás al novio por amor.

— No te parece, que es demasiado grande para nosotros había dicho ella.

— Quiero que cuando tú estés aquí, hablen de ti como la reina de Italia, tú eres la reina Della Giovanna, había dicho él bromeando. Phoebe sonrió, tal vez ellos no habían sido un matrimonio convencional, pero ella había sido feliz.

Al día siguiente Phoebe se encontraba en la piscina, cuando un sonido llamó la atención de ella. Al mirar vio a un fotógrafo, ella ingresó a la casa.

— No entiendo por qué no pueden dejarme tranquila dijo Phoebe.

— Este lugar es como un imán, incluso ya fue invitada a dos eventos dijo entregándole las invitaciones, y le llegaron unas flores.

Phoebe observaba las flores, tomó la tarjeta.

<< Señora Della Giovanna espero contar con su presencia en nuestro evento >>

 Leandro Constantini.

— ¿Alguna de esas fiestas es de Leandro Constantini?, pregunto Phoebe sorprendida por su propio interés.

— Sí, está será mañana a la noche dijo Carlota entregándole la tarjeta. ¿Piensa ir?, preguntó.

— Tal vez, dijo ella mirando las flores.

Al día siguiente Beata leía los titulares, en ellos se hablaba de Phoebe y la imponente propiedad, ella había querido esa casa, pero Benicio no llego con su oferta.

— Buenos días, mamá ¿ cómo estás?, pregunto Benicio.

— Bien, esa mujer es noticia otra vez. Ahora tendremos que soportarla aquí.

Benicio tomó el periódico, tan cerca y tan lejos pensó. Phoebe se encontraba del otro lado del lago.

Era como si Ángelo quisiera restregarle a su joven esposa, una y otra vez.

¿Sabría él de la relación que habían tenido?, se pregunto.

Benicio cerró el periódico.

— Me tengo que ir, procura ignorar su presencia le advirtió Benicio.

— Por supuesto hijo dijo Beata.

Luego de terminar su desayuno Beata busco al jardinero.

— Necesito que hagas algo por mí, te pagaré muy bien...

Esa tarde Phoebe salió a comprar un vestido para la fiesta, no era de etiqueta y como hacía calor se decidió por algo corto.

— Dicen que aunque la mona se vista de seda mona se queda comento Beata.

Phoebe se dio vuelta y la recordó de inmediato, luego trató de ignorarla y seguir su camino, pero Beata no estaba decidida a dejarla ir tan fácilmente.

Siguió acosandola.

— Señora no la conozco, déjeme tranquila exclamó Phoebe mientras le entregaba su vestido a la empleada.

— Hay que reconocer que este lugar ha cambiado mucho, las gatas callejeras no solían comprar su ropa. Ahora cualquier mujerzuela que se acuesta con un viejo moribundo lleva el título de señora.

La empleada sentía vergüenza ajena, pero Phoebe no reacciono y salió del local.

Beata maldijo y fue detrás de ella.

— Sus problemas con Ángelo, murieron con el, déjeme tranquila exclamó Phoebe.

— ¿Y si no quiero que harás?, no eres mas que una mujerzuela. El pobre viejo no quería morir solo y tú estuviste muy dispuesta a abrirle tus piernas por el precio correcto exclamó Beata.

Phoebe perdió el control y la abofeteó.

—Déjeme en paz exclamó ella.

De regreso en su casa Phoebe, no pudo evitar recordar el evento una y otra vez.

— Señora debería prepararse para la fiesta.

— No tengo ganas, esa mujer me saco las ganas de todo.

— No le de gusto, créame mientras usted está aquí triste, ella debe estar riéndose en su casa exclamó Carlota.

— Está bien iré a la fiesta.

Había escogido un vestido de falda corta pero con vuelo un escote algo profundo.

 A través de la ventanilla Phoebe quedó sorprendida con la cantidad de gente que había en la entrada. Luego de bajar del coche, Phoebe entregó su invitación, un minuto de cruzar la entrada se había arrepentido por completo. Todos conversaban animadamente, pero ella no conocía a nadie en ese lugar.

— Buenas noches dijo una voz profunda detrás de ella. Phoebe se dio vuelta un hombre rubio la miraba. Soy Leandro Constantini dijo el estirando su mano.

— Señor Constantini gracias por su invitación, soy...

— Phoebe Della Giovanna, aunque déjeme decirle que las fotografías de los medios no le hacen justicia alguna dijo Leandro. Parece muy aburrida, ¿quiere un cóctel?, le presentaré a los invitados exclamó él. Por cierto puedes, tutearme dijo él, llevándola del brazo mientras le presentaba al resto de los invitados minutos después Phoebe se sentía muy feliz de haber ido..

Benicio bajo del coche y cruzo la entrada.

— Parece que ha venido la mitad de Italia, comento Benicio.

— Cómo cada fiesta señor Fiorelli.

Benicio sonrió tomo una copa y avanzo por el salón, pudo ver a su amigo.

— Leandro, te ves más animado que de costumbre.

— Hay demasiada belleza en este lugar comento Leandro.

— ¿Qué será hoy?, morena, pelirroja, rubia dijo Benicio. Paseando su vista por el salón

— Hay varias rubias, debo confesar que..

— ¿Qué demonios hace aquí?, pregunto Benicio molesto al ver a Phoebe.

— Eso iba a confesar la invité yo.

— No debiste, dijo Benicio mientras la seguia con la vista, no podía dejar de mirarla.

— Hay que reconocer que el viejo tenía buen gusto, es agradable estaba muy sola y la presente con el grupo comento Leandro.

Pero Benicio no presto atención a su amigo, sus ojos estaban sobre ella y el idiota de Lucas Zalazar, que parecía babear por ella.

— Iré a saludar a los amigos dijo Benicio.

Mientras avanzaba por el salón vio que Lucas Zalazar se alejaba de Phoebe, decidió que era hora de poner fin a su libertinaje se acercó a ella la tomó del brazo y la alejo de los invitados.

— ¿Leo que haces aquí?, dijo ella.

— Lo mismo me pregunto, no deberías estar llorando por tu marido. Es que no tienes decencia exclamó él molestó.

— No estoy haciendo nada malo y no tengo porque escuchar tus sermones dijo ella intentando abandonar la habitación, pero él se lo impidió.

— Quiero que te vayas en este preciso momento, no lo volveré a repetir.

— Tú no eres quien para decirme lo que tengo que hacer exclamó ella molesta.

— Harás lo que te digo exclamó él.

Phoebe lo miró a los ojos, era tan diferente al hombre que había conocido.

— No lo haré, tu no me das órdenes. No tienes derecho a dirigir mi vida dijo ella mirándolo a los ojos.

— Espero no interrumpir dijo Leandro Constantini ingresando a su oficina.

— No lo haces, Phoebe ya se va a su casa exclamó Benicio furioso se dio media vuelta y avanzo hacia la salida se paró junto a su amigo — Con ella no exclamó Benicio, dejando claro que era territorio prohibido, luego abandono el lugar.

— Perdón que los haya interrumpido, pero pensé que necesitabas ayuda dijo Leandro.

— Leo es algo temperamental, lo siento dijo ella.

— ¡Leo!, exclamó algo confundido Leandro. ¿ De donde se conoces al gruñon?

Phoebe sonrió— lo conocí hace dos años en Miami dijo ella. Leandro la miró a los ojos, brillaban como dos grandes esmeraldas.

— Preciosas esmeraldas dijo él recordando algo.

— ¿Cómo dices?, pregunto ella.

— Tus ojos parecen dos esmeraldas, quieres tomar algo.

— No, será mejor que me vaya ha sido un día largo. Leandro gracias por la invitación dijo ella...

Agazapado en la oscuridad Benicio observó a Phoebe subir a su auto y marcharse del lugar.

— ¿Te quedaras mucho tiempo ahí?. ¿Por qué no me contaste que ya la conocías Leo?.

— Porque no es algo de importancia comento Benicio.

— ¿Crees que Ángelo lo sabía?, pregunto Leandro.

— No lo sé ni me importa, exclamó Benicio, luego se despidió de su amigo.

...****************...

— Buenas noches señor Fiorelli, ¿desea algo de cenar?, pregunto la empleada.

— Buenas noches, no ¿dónde está mi madre?, pregunto él.

— En su habitación, no quiso cenar no se sentía bien.

— ¿ Que le paso?, pregunto él preocupado.

— No lo sé, se encerró desde que volvió de realizar unas compras.

Benicio subió al piso superior estaba a metros de la puerta de su habitación cuando los recuerdos la paralizaron.

El llanto de su madre le heló la sangre, se acercó a la puerta.

— Mamá abre la puerta exclamó él golpeando. Cuantas veces había escuchado a su madre llorar por culpa de su padre siendo un niño pequeño.

¡Mamá por favor abre!, exclamó Benicio golpeando la puerta a puño cerrado.

Se dio media vuelta y salió de ahí, cuantas veces de pequeño la escucho llorar así, se dirigió a su oficina y se sirvió un trago no quería recordar.

A la mañana siguiente Beata se encontraba en el comedor desayunando cuando Benicio apareció.

— Buenos días, mamá, estaba preocupado por ti ¿ qué pasa?.

— Nada cariño, solo recuerdos dijo ella mirando fijamente el plato.

La empleada le acercó el periódico otra vez,al abrirlo Benicio no podía creer lo que veia.

<< Della Giovanna ataca otra vez>>, decía el título, en primera plana estaba la imagen de Phoebe golpeando a su madre.

— ¿Qué significa esto mamá?, pregunto él

Beata miró a su hijo, el quedó horrorizado tenía la marca de una mano en todo el rostro y un arañon.

— Quise disculparme con ella, pero esa mujer es muy violenta.

Benicio arrojo el periódico y salió de la casa estaba furioso, apreto el volante de su auto con fuerza, Phoebe pagaria por cada lagrima de su madre.

Aurelio Benini llamó a la casa ese mediodía

— Debes regresar Phoebe, te necesito aquí dijo Aurelio.

— Sí es por lo del periódico, no pude evitarlo dijo Phoebe.

— No es por eso, Benicio Fiorelli acepto las condiciones de su padre, en un rato vendrá a firmar. Quiere reunirse contigo esta noche dijo Aurelio mirando el periódico...

Más populares

Comments

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Que protagonista tan insípida, no tiene dignidad, ni voluntad, en pocas palabras es un títere..😡🇦🇲

2024-05-03

3

Yolanda Vaca

Yolanda Vaca

Beata lo había engañado al padre del hijo , así que no se haga la santa!!!

2024-05-07

1

Maria Correa Olaya

Maria Correa Olaya

se va a arrepentir el de lo que está haciendo

2024-04-01

4

Total
Capítulos
1 Angelo Della Giovanna.
2 Destino incierto.
3 Recién casados.
4 Reglas
5 Borrador
6 Amenazas
7 Control
8 Soledad
9 Dolor
10 La viuda de Della Giovanna.
11 Fantasma
12 Leo
13 El Heredero
14 Sorpresa
15 Hijo
16 Curiosidad
17 Dinero.
18 Esmeraldas
19 Enfrentamiento.
20 Benicio
21 Angustia
22 Benicio Della Giovanna
23 Miedo
24 Estrategia
25 En pie de guerra
26 Una propuesta indecente
27 Celos
28 Recuerdos de una traición
29 Secretos de un negocio.
30 Tentación
31 Consecuencias
32 Castigo.
33 Distancia
34 Soledad
35 Los consejos de mamá.
36 Los planes de Beata
37 Los planes de Peter
38 McGayer
39 Recuerdos del infierno
40 Infierno
41 Hombre de Negocios
42 Odio
43 Amor no tan dulce Amor
44 El infierno de Benicio
45 La tristeza de Phoebe
46 Los negocios del señor Fiorelli.
47 jugar para vencer
48 Los secretos de Phoebe
49 Ensuciarse las manos
50 Golpe bajo
51 Rehenes
52 La furia de Benicio
53 Horizonte
54 Trapos sucios
55 Vendetta
56 Ojo por ojo
57 Dos semanas después.
58 Pesadilla
59 Benicio el encantador.
60 Chantaje
61 Los nervios de Phoebe
62 Acorralada
63 Una villana acobardada
64 Seducción
65 Las reglas de Phoebe
66 El complicado señor Della Giovanna
67 Decepción
68 Estrategia
69 Barreras
70 pasado
71 Historia
72 Toda la vida
73 Infierno
74 Beata
75 Duele
76 Las decisiones de Phoebe. ( últimos tres capítulos)
77 El dolor de Benicio
78 Pasion
79 cap 79
80 Final
Capítulos

Updated 80 Episodes

1
Angelo Della Giovanna.
2
Destino incierto.
3
Recién casados.
4
Reglas
5
Borrador
6
Amenazas
7
Control
8
Soledad
9
Dolor
10
La viuda de Della Giovanna.
11
Fantasma
12
Leo
13
El Heredero
14
Sorpresa
15
Hijo
16
Curiosidad
17
Dinero.
18
Esmeraldas
19
Enfrentamiento.
20
Benicio
21
Angustia
22
Benicio Della Giovanna
23
Miedo
24
Estrategia
25
En pie de guerra
26
Una propuesta indecente
27
Celos
28
Recuerdos de una traición
29
Secretos de un negocio.
30
Tentación
31
Consecuencias
32
Castigo.
33
Distancia
34
Soledad
35
Los consejos de mamá.
36
Los planes de Beata
37
Los planes de Peter
38
McGayer
39
Recuerdos del infierno
40
Infierno
41
Hombre de Negocios
42
Odio
43
Amor no tan dulce Amor
44
El infierno de Benicio
45
La tristeza de Phoebe
46
Los negocios del señor Fiorelli.
47
jugar para vencer
48
Los secretos de Phoebe
49
Ensuciarse las manos
50
Golpe bajo
51
Rehenes
52
La furia de Benicio
53
Horizonte
54
Trapos sucios
55
Vendetta
56
Ojo por ojo
57
Dos semanas después.
58
Pesadilla
59
Benicio el encantador.
60
Chantaje
61
Los nervios de Phoebe
62
Acorralada
63
Una villana acobardada
64
Seducción
65
Las reglas de Phoebe
66
El complicado señor Della Giovanna
67
Decepción
68
Estrategia
69
Barreras
70
pasado
71
Historia
72
Toda la vida
73
Infierno
74
Beata
75
Duele
76
Las decisiones de Phoebe. ( últimos tres capítulos)
77
El dolor de Benicio
78
Pasion
79
cap 79
80
Final

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play