La caida de Philip

REY ALFA JULIAN

El Alfa se había quedado impresionado viendo la mujer más hermosa que alguna vez había visto, era la definición de la palabra perfección, su cabello como el fuego, todas esas curvas en los lugares correctos, esos labios que solo quería morder, su hermosa mirada, iba a ir hacia ella, cuando Finn se atraviesa.

-¿Que haces Julian?, quieres salir en el anonimato y vas a hacer un escándalo, -dijo él.

-Si no te quitas se irá y la perderé, -dijo el rey.

-Yo sé donde trabaja, esta tarde la vi en la biblioteca, me recomendó tus libros -dijo el Beta, mientras veían como su encantador fuego se subía a un auto con un idiota que al pasar a su lado los insultó, aunque él no sabe que lo escucharon.

-Es ella Finn, es mi luna, la he encontrado -dijo el Alfa con autoridad, mientras observaba como el auto donde iba su Luna se perdía en la calle.

-Maravilloso hermano, sabía que había visto algo en ella esta tarde -dijo Finn sonriendo, ahora sube de nuevo al auto, no es un buen lugar.

Ya en el auto Julian empezó a preguntar: -¿Cómo se llama? ¿Qué supiste sobre ella?.

-Pues se llama Valentina, obviamente es bibliotecaria, la vi tímida y dulce, creo que le gusta el romance, no sé más -dijo Finn mientras miraba como entraban nuevamente al palacio.

-Mañana mismo iré por ella -menciono el Alfa.

-Espera hermano la vas a espantar si solo vas y la llevas contigo, si algo aprendí de Dianna es que las mujeres no quieren brutos que las maltraten, piensa todo muy bien, a propósito, según nuestros espías mañana intentarán entrar al palacio en la noche -recordó Finn

-Ya sabes que hacer -dijo el rey mientras pensaba como reclamar a su Luna.

VALENTINA

La pelirroja se encontraba trabajando mientras pensaba en el hombre de la noche anterior, la conversación con su madre y el estúpido plan de Philip, cuando Brit se acercó a ella.

-Oye amiga que te sucede hoy estas más distraída de lo normal -menciono la rubia mirando a su amiga quien era mucho más baja que ella.

-Nada Brit, de nuevo en mi mundo de cuento de hadas -mintio la pelirroja.

Brit quería seguir interrogando cuando escucharon una voz suave:

-¿Quién de ustedes es Valentina? -dijo una chica con un espectacular ramo de rosas rojas en sus manos.

-Yo -dijo Valentina confundida.

-Esto es para ti -dijo extendiendo el ramo hacia ella.

-¿Estás segura que no te has equivocado? -preguntó la pelirroja, la chica negó con su cabeza dejó el ramo en los brazos de Valentina y se fue.

El ramo era tan grande que tapaba más de la mitad del cuerpo de Valentina, esta dejo el ramo en una silla, para leer la tarjeta, Brit esperaba ansiosa a su lado, Valentina solo pensé que era imposible que fuera Philip pues esta nunca había tenía ningún gesto lindo con ella, aunque tenía ganas esperanza, pensó que tal vez era de sus padres que si eran muy detallistas, pero no había ninguna razón para que lo hicieran, procedió a abrir la tarjeta, con un fondo negro y letras doradas que resultaban hipnotizantes, la tarjeta tenía un mensaje desconcertante:

..."Para el fuego que revivió mi corazón, siempre mía, siempre tuyo"...

-¿¿Y? ¿¿Quién es? ¿Que dice? -pregunto Brit, mientras Valentina le entregó la tarjeta confundida- no dice -dijo la rubia, mientras Valentina negaba, en ese momento llegaron algunas personas a la biblioteca, por lo que Valentina y Brit no pudieron seguir hablando del tema, en la noche cuando la chica llegó a casa con ese increíble ramo de rosas sus padres negaron que hubieran sido ellos, confundiendo no solo a la pelirroja, también a sus padres, tras la mención de Philip, Valentina recordó lo que supuestamente haría hoy en contra del Rey, lo llamo, pero no contestó así que le dejo un mensaje advirtiéndole que no cometiera ninguna tontería, las personas que habían atentado anteriormente contra los reyes del nuevo mundo habían sido condenados a muerte por lo que temía por la vida de su novio, sin recibir respuesta, Valentina cayó dormida aun con dudas y preocupaciones en su mente

Al otro día Valentina, mientras llegaba a la biblioteca Valentina seguía intentando comunicarse con Philip sin respuesta, cuando recibió una llamada de un número desconocido, contestó:

-Valentina soy yo Philip, me han atrapado, ayúdame-

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