Seducirlo

Elizabeth al llegar a su hogar le informa molesta a su esposo que su hija la humillo ante la Duquesa Amelia en la calle.

- Hemos perdido el control sobre ella – responde Amaro molesto -, desde que se casó prácticamente desapareció y el Duque no nos ayuda en nada, no apoya nuestros negocios, ni invierte en ellos, al contrario, su unión nos perjudicó, ahora están pendientes de cualquier movimiento que hago, es momento de recordarle a esa malagradecida gracias a quien es Duquesa.

No era la única que persona que se encontraba molesta por la actitud de Ingrid, Dariel no podía concentrarse en su trabajo ya que no entendía el cambio de actitud de su esposa de parecer un fantasma e incluso que no existía ahora reclamaba su maternidad, por su parte Ingrid fue a buscar a su hijo de la academia quien se sorprendió al verla y la saludo respetuosamente durante todo el camino Ingrid le preguntaba ¿Cómo le había ido en la academia? ¿Qué actividades realizaban? Cuando llegan juntos a su casa Dariel se sorprende al verlos juntos.

- Papá – Thiago va abrazarlo.

- Thiago ¿Cómo te fue hoy?

- Aprendí sobre la historia del reino y la magia que existe en él. No todos tienen magia.

- Ve a cambiarte para almorzar – ordena Dariel.

- Madre me vas acompañar a mi habitación… - cuestiona Thiago.

- No, nosotros necesitamos hablar – responde Dariel.

- En tu habitación puedes abrir tu regalo – Ingrid se lo entrega -, espero que te guste cariño – en cuanto Dariel se asegura que su hijo se marcha la lleva al jardín.

- ¿Qué planeas? – pregunta Dariel -, nunca te intereso Thiago y ahora deseas comportarte como una madre ejemplar.

- Es mi hijo no tengo porque darle explicaciones.

- Ten cuidado con tus acciones si Thiago sale lastimado … - lo interrumpe.

- Lo se me matará o hará algo peor conmigo.

- Sabes bien lo que pasara, parece que olvidaste lo que una mujer debe hacer.

- Lo tengo claro, mi padre me lo repetía siempre. Una mujer debe callar cuando su esposo habla, no cuestiona sus decisiones, hay que complacerlo, cuidarlo y respetarlo. Si te golpea es porque cometiste un error, si te engaña no supiste complacerlo como mujer y tiene derecho a buscar una amante, el problema es que no estoy dispuesta a seguir esas órdenes. Si no he salido corriendo de aquí a pedir el nuestra separación es porque sé que no podría ver a mi hijo nunca más. Le pido un favor, nunca traiga a sus amantes a esta casa, si las descubro aquí no dudare en echarlas o sacarlas arrastra desnudas y que toda la nobleza se entere que el Duque perfecto no es más que un infiel mujeriego.

- ¿De qué hablas? – Adel los interrumpe porque los padres de Ingrid han venido a visitarlos.

A Dariel le desagrada saber que han venido a su casa, pero los recibe en cuanto ingresan y ven a los Duques no los saludan apropiadamente.

- Amaro: vine hablar con mi hija.

- Dariel: le recuerdo que usted es un Barón y yo un Duque, no me ha saludado de forma correcta.

- Amaro: Ingrid vas a permitir que tu esposo nos humille... - cuestiona molestó.

- Ingrid: lo siento padre, pero recuerda la regla una mujer no cuestiona las decisiones de su esposo y se mantiene en silencio cuando él habla.

- Amaro: yo soy tu padre.

- Ingrid: y él es mi esposo, según las normas al tener un título menor debe hacerle una reverencia a quienes tienen un título noble de mayor rango. A menos que esa persona le dé su autorización – Dariel sonríe brevemente al escuchar como su esposa utilizo las palabras de su padre en su contra.

- Dariel: yo no le he dado ninguna autorización. Ingrid, ¿Por qué no me informaste que tus padres vendrían?

- Ingrid: no sabía que iban a venir.

- Dariel: deberían volver a clases de modales, así sabrían que es de pésima educación llegar a una casa sin ser invitados o previo avisó.

- Amaro: vine hablar con mi hija, no con usted.

- Dariel: les daré unos minutos, Ingrid espero que en cuanto vuelva ya no estén en aquí.

- Ingrid: como ordene Duque – Ingrid los guía al jardín, Dariel se esconde para escuchar su conversación.

- Amaro: ¿Por qué le faltaste el respeto a tu madre en la calle? Llego aquí y deseas humillarme – le da una bofetada que la hace tambalear.

- Ingrid: no es mi culpa que estén debajo de mí.

- Amaro: yo soy tu padre a mí me obedeces y te callas.

- Elizabeth: parece que olvidaste que gracias a nosotros lograste casarte con el Duque y ser alguien.

- Ingrid: gracias a ustedes…

- Elizabeth: nosotros pusimos el afrodisiaco en sus bebidas y pasaron la noche juntos – Dariel se sorprende al escuchar esa revelación.

- Ingrid: por el afrodisíaco tuvimos un encuentro intimo ¿de qué les sirvió? Lo único que han logrado es decir ante la nobleza que su hija es una Duquesa, que los ama y respalda, me alegra saber que el Duque no les ha dado nada, ustedes decían que yo era un objeto de intercambio, una transacción, no supieron venderme bien ¿de quién es la falla mía o suya?

- Elizabeth: no sirves como mujer.

- Ingrid: el Duque no es tonto, creyeron que él no iba a darse cuenta que nos drogaron, lo único que lograron es que me destete, porque piensa que yo fui quien lo drogue.

- Amaro: todo esto es mi culpa por dejar tu educación en las manos de esta inútil – mira con desprecio a Elizabeth, Dariel ordena a uno de sus guardias que acompañe a su esposa -, ahora tienes que ayudarme.

- Elizabeth: su educación no estuvo en mis manos.

- Ingrid: parece que no han entendido la situación, se los repitos de forma lenta para que lo entiendan. Al duque no le intereso, ni le importa mi opinión, ni lo que haga, podría morir hoy que mañana se conseguiría otra esposa.

- Amaro: eso es porque no has sabido seducirlo.

- Elizabeth: se puede solucionar, eres joven todavía, tienes que complacerlo, te daremos el afrodisíaco de antes.

- Ingrid: no pienso hacer nada de lo que me digan, si quieren me pueden matar, lo malo es que no tienen otra hija a la que poner en mi lugar, a menos que mi madre piense aceptar a sus hijos bastardos - mira a su padre -, deben ser como 10 o quizás más – cuando Amaro levanta su mano para golpear a su hija es detenido por el guardia.

- Amaro: sabes que te pueden matar por haberme tocado - le dice molesto al guardia.

- Ingrid: entonces el primero en ir a la horca serías tu padre. Retírense y no vuelvan a menos que se los solicite, tienen prohibido el ingreso, ¡Guardias! – grita y llegan más guardias -, sáquenlos y no permitan que entren sin la autorización del Duque.

- Amaro: ¡No olvidare esta ofensa!

- Elizabeth: ¡eres una malagradecida!

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Hola 😊 esperó que tengan un bonito día.

Creen que nuestros queridos Amaro y Elizabeth logren ser sacados de la casa de los Duques o...

a) Ingrid recapacitará y le pedirá una disculpa a sus padres.

b) El Duque por llevarle la contraria a Ingrid los invitará almorzar y conversar.

c) El Duque los ignora y respalda la decisión de su esposa.

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