La diseñadora 4

La doctora lo dice tan fácil, pero para mi es tan difícil andar sola por la calle, parezco una loca mirando hacia todos lados, las manos me sudan cada vez que estoy muy nerviosa o cuando voy en el bus y de compañero tengo a un hombre no importa su estatura, color de piel, color de cabello, como viste, ni siquiera sé si huelen bien o mal, lo único cierto es que aún les tengo miedo.

En la universidad es un poco diferente pues en mi grupo no hay muchos hombres y obvio que nadie allí sabe lo que me pasó hace casi 2 años, como la doctora me recomendó he estado un poco más de tiempo en la plaza y en la Cafetería de la universidad, en la tarde cuando vengo de regreso al departamento me quedo una parada antes para caminar un poco...

📱 Cómo vas Tina?

📱 Mejor amiga...

📱No te escucho nada contenta, Tina estás bien?

📱Es que extraño mucho a mi mamá, sabes que hoy sería su cumpleaños...

📱Cómo me hubiese gustado estar contigo en este momento, amiga.

📱Lo sé muy bien, Michelle yo siempre agobiándote con mis cosas... ¿Cómo estás? ¿Cuéntame como vas con la carrera?

📱 Estoy bien, y no te preocupes que yo siempre estaré para ti así sea desde el otro lado de la línea telefónica... ¡Y bueno! Voy muy bien, quiero terminar y arrancar con la especialización.

📱Eso suena muy bien...

📱 Bueno Tina, te mando un beso enorme y un gran abrazo, cuídate mucho... Te quiero amiga.

📱Yo también te quiero...

Unos meses después...

📱 Señorita Robertina López?

📱 Quien le habla?

📱 Señorita, soy el Inspector Casimiro Ortega de la Policía es sobre su caso...

📱 Inspector me tiene alguna buena noticia?

📱 Necesito que se presente lo más pronto posible, tenemos un detenido para que usted lo identifique...

📱Esta bien, hoy mismo estaré allí.

Me puse bastante nerviosa al escuchar que posiblemente ya tienen a ese desgraciado tras las rejas, me arme de valor y me fui a la policía, al llegar el Inspector me recibió con una Señora que es Psicóloga pero trabaja directamente con ellos...

- Mucho gusto señorita López, Soy la Doctora Zambrano y le estaré acompañando en este proceso --me dijo muy sonriente me imagino que para darme un poco de tranquilidad y de confianza--

- Muchas gracias...

- Vamos por acá --mientras abre una puerta, todos los señores policías están a una distancia bastante prudente de mi--

- Señorita no tenga miedo, él no sabe que usted está aquí a través de ese vidrio no pueden ver absolutamente nada --dice el inspector-- Así que cuando usted esté lista empezamos.

- El Inspector Ortega tiene mucha razón, yo sé que es imposible no sentir miedo después de todo lo que te paso pero estoy segura de que eres muy fuerte y valiente para enfrentar este proceso para por fin atrapar a esa persona que te hizo daño --me decía la doctora mientras tomaba mis manos y me mirada a los ojos con tanta ternura y cariño--

- Gracias por estar en este momento conmigo la verdad es que no puedo evitar sentirme nerviosa, y más si voy a volver a ver a ese... --me quedé un rato en silencio--

- Dilo, no te quedes con esa palabra atravesada en tu garganta, te haces más daño si no te expresas...

- Ese desgraciado, sin familia --mientras mis lágrimas salían sin parar, el inspector me tendió un pañuelo-- Por qué me hizo eso a mi? Es un sucio, asqueroso, repugnante, no debería de existir...

- Tomate tu tiempo, respira profundo --la doctora me abrazo y me acariciaba la espalda era como sentir que en ese momento mi mamá estaba conmigo, me dieron un poquito de agua, respire y me calmé, me di cuenta que en la sala solo estábamos la doctora y yo--

- Estoy lista --fue lo que le dije y ella tocó la puerta por dónde entraron el inspector y otra oficial--

- Podemos comenzar! --le dijo la doctora al inspector--

Ve cuando el vidrio se iluminó y empezaron a pasar algunos hombres...

- Señorita López no todos están por su caso, pero son los últimos detenidos... ¿Reconoce a alguno de esos hombres como el autor del delito cometido hacia su persona?

Yo veía a los hombres pero ninguno era de su estatura, es imposible borrarlo de mi mente a pesar de que era de noche y que estaba algo oscuro no puedo olvidar su cara satisfacción cuando se dio cuenta de que era virgen...

Maldito desgraciado, no debió haber nacido nunca...

- Señorita López! ¿Reconoce a alguno como el autor de su crimen?

- No, ninguno de ellos es ese tipo "El Biker", es imposible borrar su asquerosa cara de mi mente --lo digo en tono de molestia-- como es posible que ya han pasado 2 años y aún no han atrapado al hijo de la gran pudiera, yo sé que ella no tiene la culpa de que su hijo sea malo, que me disculpe la señora pero no puedo evitar desearle a ese uiuuii, Ay! Mejor no digo nada más.

- Tranquila Señorita López, ya estamos más cerca...

- Como quieren que esté tranquila, el solo hecho de pensar que aún ese... Mal hombre aún está en las calles haciendo de las suyas y no se a cuántas mujeres ha dañado --mis lágrimas comienzan a correr, me tapé la cara y sentí unos fuertes brazos abrazarme, fue un toque suave, nada de tacto como tal, era algo tan diferente me sentía protegida, era la primera vez después de aquello que permití que un hombre me abrazara, pero solo fueron unos pocos segundos porque en lo que me di cuenta quien me abrazaba mi reacción fue automática--

- Disculpe señorita López --carraspeo un poco y luego sentí algo de pena porque tal vez él lo hizo como por un buen gesto o me quería decir con ese abrazo que no estoy sola-- Nosotros hemos estado trabajando en este caso --me lo dijo con una muy suave voz, aunque se nota que es un hombre de mucho carácter, me indica que tome asiento y la doctora me hace señas de que está bien-- no crea que nos hemos olvidado de todos estos casos de esos criminales, pero cada vez que estamos más cerca de una u otra manera se nos escapan, cambian de guarida...

- Pero tiene que haber una forma de encontrar a ese gran maldito, tal vez ya le hizo daño a otra joven indefensa, no puede ser! --mientras coloco mis codos apoyados de mis piernas y mi cara entre mis manos-- Ellos no pueden andar por la calle bien frescos, haciendo y deshaciendo sin que nadie se dé cuenta, tal vez hasta me ha pasado por el frente y no lo he notado porque tal vez hasta tiene otra apariencia, se pinto el cabello o no sé, lo único cierto es que lo tienen que atrapar lo más pronto posible...

Esa tarde regresé a casa con el ánimo por el piso, tenía tanta ilusión de ver tras las rejas a ese mal hombre y así liberar ese gran peso que tengo en mi corazón, estuve hablando con mi terapeuta por unos largos minutos mientras veía caer la noche desde el balcón del departamento...

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