Capitulo 19

—Henry, ¿Eres tú?

Él se acercó a ella, con una sonrisa leve en su rostro. Levantó ambos brazos y la abrazó. Judith no sabía que hacer, pero estaba tan feliz de verlo y por impulso correspondió el abrazo sin cuestionarse nada.

—Estoy de vuelta, Judith... No pienso irme de nuevo.

Un suspiro de alivio brotó sobre ella y hundió su cabeza en el pecho de Henry. La armadura que llevaba puesta era muy incómoda, pero el abrazo fue tan cálido y gentil, que hacía que esas incómodas piezas de metal no se sintieran en absoluto.

—Bienvenido, Henry.

Un sentimiento cosquilleante cubrió por completo a Henry, su piel se erizó al escuchar esas palabras. Un sentimiento que creía que ya no existiría y se volvió a despertar en cuanto la vió.

Sonrió y apretó más el abrazó, era fuerte y gentil a la vez, como si tuviera entre sus brazos algo valioso y delicado, como si tuviera miedo de que se rompiera al apretarlo con más fuerza, pero con temor a que este se escapara al soltarlo por un segundo.

Pero el sentimiento duró poco, unas manos se interpuso en el medio y los separó con rapidez.

—¿Judith, que estás haciendo?

Lucas estaba furioso y miraba amenazante a Henry. Él tampoco estaba de humor, miró a Lucas con aquellos ojos que anunciaban que su vida no duraría mucho, lo que lo asustó y volteó rápidamente la mirada hacia Judith.

—¿Quién es él?

—Es un viejo amigo de la infancia. —Esquivó la mirada y estaba apenada.

—¿"Amigo de la infancia"? Pero, creí que yo lo era. Estuvimos juntos por mucho tiempo.

—¿"Juntos por mucho tiempo"?.—Henry miró confundido a Judith.—¿Quién es este enano?

—No me llames así, soy el secretario de Judith y estuvimos trabajando juntos desde los doce.

Lucas apretaba las manos por el enojo, le molestaba el hecho de no poder decir algo más íntimo, algo para marcar territorio y alejarlo de Judith. Pero ante los ojos de ella, solo era un amigo, estaba limitado a hablar.

—Yo estuve con ella mucho antes que eso. Tú solo eres mi remplazo.

—¡Henry, basta!. —Judith pego un grito.

—¿Por qué solo me callas a mi?, acabamos de vernos después de mucho tiempo y él nos vino a interrumpir.

—Eso no importa, no puedes decir algo así sobre Lucas. Hablaremos de esto en cuanto lleguemos al Ducado.

Judith volteó y salió de ahí, dejando a los dos solos en el jardín.

—Supongo que el tiempo que estuvieron juntos, antes de mi llegada fueron opacados. —Lucas palmeo la espalda de Henry.—Judith ya hizo su vida después de tu partida, no quieras arruinar todo lo que estuvo planeando hasta ahora.

—Tú no eres nadie para decirme que hacer, mejor ocúpate de tus propios asuntos, "secretario".

Una sonrisa burlona apareció en el rostro de Henry, contraria a su sonrisa, su mirada roja irradiaba fuego. Lo que paralizó a Lucas.

Henry fue en busca de Fito y cabalgó rápidamente en dirección al Ducado. Pasando de largo el carruaje de Judith.

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