Capitulo 10

Nota de la Autora:

Antes que nada me veo en la obligación de dejar esta pequeña nota, ya que en los capítulos anteriores por el tema de Antonella se ha tenido muchas dudas aunque os e estado respondiendo por los comentarios.

Quiero dejar en claro que Antonella ESTÁ MUERTA.

Lo he repetido muchas veces tanto por los comentarios como por la trama de la novela repitiéndolo más de una vez en un mismo capítulo.

Pero al parecer no quieren comprender o quieren pasar de lo que os digo, Antonella está muerta y eso no va a cambiar.

Todas las "suposiciones" que dieron no son correctas, de verdad que leo cada uno de vuestros comentarios y hay algunos comentarios que hay que echarlos a comer aparte. (Expresión que usamos aquí en España) 🤭

De verdad que no es difícil entender la trama y tener compresión lectora así se evitarán tener dudas que encima tienen una respuesta de hace bastante tiempo.

Por eso como siempre os recomiendo, no viene mal releer la saga.

Os pido por favor que respeten la trama y cada una de las decisiones que tome, si por alguna razón alguna no quiere continuar porque no este de acuerdo con mis decisiones como autora y por ser mi novela puede abandonar la novela sin problemas.

Una vez más gracias por su apoyo diablas 💜

Estaba claro que había entrado por la puerta, pero en ningún momento me di cuenta por tener toda mi atención en Derek.

Igualmente decido preguntarle.

-¿Cómo has entrado? - él se encoge de hombros.

-Por la puerta como todo el mundo rubia soy demasiado silencioso si me lo propongo – me contesta con ese tono de siempre.

-¿Alguien te vio? - alzo mi ceja. - Los hombres de Derek no saben que existes como pasaba con Alex – le recuerdo.

Leandro me observa por unos segundos quedándose callado para después mostrarme una pequeña sonrisa ya que lo único que podía ver era sus ojos y su boca.

-No sabía que te preocuparas tanto por mi rubita – evito poner mis ojos en blanco.

-No me llames rubita tengo un nombre – le contesto de malas ganas. - Mira no estoy para discusiones ahora mismo – suelto un suspiro agotador. - Derek está mal y... no sé qué relación tenías tan buena con él, pero si hay algún aprecio por medio lamento que esto esté pasando, todos lo estamos pasando mal – de nuevo se queda en silencio observándome.

Hasta que da unos pasos hasta quedar enfrente de mí.

-Mírate – comienza a hablar. - Pareces la típica princesa de un cuento de Disney – lo observo. - La preciosa princesa llora rota de dolor porque su amado está debatiéndose entre la vida y la muerte... - me observa. - Solo que él cuento ahora es al revés, ahora la princesa es la que tiene que dar el beso al príncipe para que se despierte y entonces... ¡Magia! El príncipe se despierta... - sonríe. - A lo mejor te serviría con Alex que es el empalagoso y él mismo que esta coladito por tus huesos, él si te juraría amor eterno – le sigo observando perpleja viendo como da un paso más hacia a mí a tal punto de que puedo sentir su respiración calmada. - Alex no te dirá las cosas como son, porque tiene miedo de que te alejes de él porque salgas dolida, pero ¿adivina que rubia? Yo lo hare por Alex y seré el malo también de este cuento como Derek... - no puedo ver su rostro completo, pero por su forma de hablar sabía que se había puesto más serio de lo normal. - Las lágrimas no sirven de nada y más por una persona que no te ama ni nunca lo hará – endurezco mi mandíbula. - No tienes que permitir que ningún hombre pase por encima de ti – frunzo mi ceño. - Alessandro no es el líder ni mucho menos el jefe – me deja en claro.

-Alessandro lo único que ha hecho ha sido ayudar como todos los demás porque somos un equipo – le contesto más seria que de costumbre mirándole mortal.

Suelta una pequeña risa.

-Como soy las mujeres... - deja caer. - Está deseando meterte rabo te recuerdo que traiciono a Derek – lo miro con sorpresa. - Si, se perfectamente lo que paso y si algo me ha enseñado Derek es que no tengo que permitir que nadie pase por encima de mi porque entonces te cogerán de un brazo y no te soltaran hasta acabar contigo – suelta con veneno.

-¿Se puede saber qué es lo que te pasa conmigo? - le suelto mostrándole lo molesta que estaba. - Desde un primer momento has tenido esta actitud conmigo y ni si quiera me conoces – me vuelve a observar fijamente sin suavizar su mirada en ningún momento.

-Dime que jodida mierda tienes tú para que todos se fijen en ti – frunzo mi ceño al instante sin entenderle nada.

-¿Qué? - le suelto demostrándole mi confusión.

-Que no soporto a las rubias como tú - me suelta con veneno dándome la espalda caminando rápido hacia la puerta.

-¡Leandro! - alzo mi voz llamándolo, pero no me hace caso cuando abre la puerta saliendo de la clínica cerrándola de un portazo. - Maldito gilipollas... - suelto en un gruñido molesta por su mierda de actitud.

No había quien le entendiera era más raro que los ratones y eso me causaba rabia.

Doy una mirada rápida a Derek saliendo también de la clínica deteniéndome de golpe cuando doy apenas dos pasos y casi termino golpeándome con el pecho de alguien.

-¿Mark? - le suelto sorprendida de verle.

-Hola – me sonríe. - No digas a nadie que estoy aquí - frunzo mi ceño. - Vine a cambiar algunas cámaras que fueron dañadas por las explosiones solo venía a ver a Derek e irme – asiento con mi cabeza.

-Entiendo... - dejo caer cuando veo como pasa por mi lado para ir hacia la puerta. - Oye – su mano se queda en el aire cuando iba a tomar el picaporte. - ¿Sabes dónde está Alex? Tengo que hablar con él sobre una cosa importante – me mira por unos segundos antes de responder.

-En la sala esa de reuniones que tenéis – frunzo mi ceño. - Con los demás - sin más le dejo casi con la palabra en la boca saliendo escopetada hacia la sala donde solíamos hacer las reuniones cuando Derek tenía planes nuevos.

Cuando llego ni si quiera llamo a la puerta la abro bruscamente llamando la atención de todos que estaban a punto de sentarse en sus sitios de siempre.

-¿Me perdí algo? - lanzo la pregunta al aire, aunque más bien iba más para Alex que estaba ahora en el mismo sitio que se solía poner Derek.

-No, te iba a llamar para que vinieras – me contesta haciendo un movimiento con su mano para que me acercara.

Termino por cerrar la puerta acercándome a él viendo como deja una carpeta que tenía en sus manos encima de la mesa dejando un beso en mi frente.

Siento la mirada de los chicos puesta en nosotros sobre todo cuando Alex se acerca a mi oído.

-Esta reunión es más para informar, pero si no quieres separarte de Derek por mí no hay problema luego te puedo decir lo que hablamos – le observo. - O si prefieres irte a des... - le corto antes de que pudiera terminar de decirlo.

-No me digas que vaya a descansar porque no podré descansar hasta que Derek no esté bien – le dejo en claro.

Me observa asintiendo con su cabeza dispuesto a decirme algo más pero entonces Abdel le interrumpe.

-Aun no me ha quedado claro del todo que papel vas a juzgar tú en esto mientras el jefe está en una camilla – de repente se forma un silencio incomodo cuando solo se escucha el ruido de los chicos moverse completamente callados y sé que se pusieron tensos cuando Abdel le suelta eso a Alex.

Lo miro de reojo viendo como Dante le mete una patada debajo de la mesa ya que él suelta un quejido sobándose la zona donde le dio.

-Ya lo dije no puedo volver atrás - baja su voz al darse cuenta de que la ha podido fastidiar al soltarle eso.

Entonces Alex me mira a mí y no Abdel cosa que me parece extraña cuando le devuelvo la mirada frunciendo mi ceño.

-¿Quieres que se lo diga yo o tú mi diosa? - me pregunta.

-Alex por si aún no te has enterado como se llama bocazas – le suelto en un gruñido a Abdel fulminándole con mi mirada. - Y él me ayudara a que esto no se vaya a la mierda mientras Derek se recupera – le dejo en claro. - ¿Te queda claro? - veo como se encoge en su sitio tragando fuerte saliva cuando apoyo ambas manos en la mesa. - ¿O tienes algún problema por eso? - niega despacio con su cabeza.

-Derek es mi hermano y si alguno de los que estáis presentes piensa que vengo a quitar el puesto a vuestro jefe están equivocados solo vengo a apoyar a vuestra jefa – habla por fin Alex.

-Un momento – salta esta vez Blade. - ¿Dijiste hermano? - mira a los demás chicos.

-No son hermanos de sangre – le contesto rápido poniendo mis ojos en blanco. - Pero como si lo fueran por lo tanto Alex es de absoluta confianza – los dejo en claro observando a cada uno de ellos.

-Soy la joyita escondida que tenía vuestro jefe guardado para momentos como este – sonríe orgulloso Alex.

-¿Francesco sabe que existes? - habla esta vez Ethan.

-No – le contesta Alex sin quitar esa sonrisa de sus labios.

-Es una buena carta a favor por parte del jefe hay que reconocerlo – habla David que se había mantenido callado en todo momento. - Yo también lo era hasta que me toco salir a la luz – se encoge de hombros.

-Y... - abre de nuevo la boca Abdel. - ¿Tenéis algo? - deja caer señalándonos a ambos con un boli que tenía en su mano.

Alex y yo nos miramos a la vez entonces le muestro una pequeña sonrisa que me corresponde.

-Sí – contesto yo viendo cómo se quedan sorprendidos.

-Pero si tú estás casada con el jefe estuvimos en la boda... - vuelve a hablar Abdel. - ¡Folláis! - salta gratamente sorprendido alzando su voz llevándose otra patada mucho más fuerte que la anterior por Dante.

Abdel se vuelve a quejar.

-¡Eh! - salta Alex. - ¡Ten mucho cuidadito con el tono que te diriges hacía Alessia! Un respeto, es tu jefa... - le suelta mortal.

-Perdón... fue la emoción - se disculpa. - ¿Pero el jefe sabe lo que tienen? - entonces Alex y yo nos reímos.

-Abdel veo que hoy tampoco tus dos neuronas pobres conectaron en tu diminuto celebro – habla Dante soltándole una colleja. - Pues está claro que sí, es de lógica, se llama poliamor, parguelas deberías leer más y no perder tanto de tu tiempo haciéndote gayolas – los chicos comienzan a reírse de Abdel viendo como él se encoge en su sitio como si quisiera que en ese momento la tierra lo tragase.

-Tu imagínate como le tiene que dejar Martina para que aún tenga ganas de hacerse gayolas – salta Alessandro provocando que los chicos se rieran aún más. - ¿Qué pasa morito? ¿Tu zorrita no te deja bien complacido? - le pica llevándose una mirada de odio por parte de Abdel.

-Vale chicos... vale... - los intento tranquilizar.

-A ver – habla de nuevo Alex. - Para que todo os quede claro mientras que Derek se recupera porque está claro que necesitara un tiempo yo estaré a cargo con Alessia de los negocios – observa a todos. - Alessia es socia de vuestro jefe y yo también y he estado todo ese tiempo recibiendo ordenes por parte de él sin que vosotros os dierais cuenta ayudando en los planes para que nada fallara así que conozco bien la manera en la que trabaja Derek, me conozco cada punto de este lugar cual son los más fuertes y los más débiles, se la historia de cada uno de vosotros antes de llegar a esta mansión y uniros a la mafia italiana y por supuesto los errores que cometieron – posa su mirada en Alessandro. - No esperen que esto va a ser unas vacaciones porque no es así, voy a ser igual que vuestro jefe y eso significa que no permitiré ni un solo error porque si alguien falla no vivirá para contarlo, ¿estamos? - todos asienten con sus cabezas.

Se aleja de mi dirigiéndose al pequeño mueble donde Derek guardaba las carpetas sacando unas de color rojo que comienza a repartir a cada uno de los chicos.

-Él ataque que tuvimos dejo bastante jodida la mansión eso significa que ahora tiene más puntos débiles por donde podrían atacar para terminar una vez por todas con ella si fuera el caso de que volvieran así que lo que haréis será hacer grupos para arreglar las cosas en tiempo récord además de hacer el informe que os pidió Alessia – me señala. - Todos tenéis apuntado en las hojas lo que tenéis que hacer menos... - mira a Dante. - Tú - abre otro de los cajones sacando una carpeta azul. - Esta es para Steisy – la desliza por la mesa hasta que llega donde estaba Dante.

Saca otra carpeta más dándomela a mí.

Cuando la abro echándola una rápida ojeada veo un mapa con un montón de caminos y entonces sé que era del tema que quería hablar con él.

Asiento con mi cabeza cuando veo como me estaba observando pensando los dos lo mismo.

Y es que esto lo teníamos que permanecer oculto o más bien teníamos que guardar silencio porque como dije Derek solo tenía visible algunos caminos para los chicos no todos eso significaba que los chicos no tenían ni idea cuales eran los demás una jugada a favor de Derek.

Unos toques se hacen presente en la puerta abriéndose a los dos segundos apareciendo el mismo hombre que vino con Alex.

-¿Qué pasa? - le pregunta al momento Alex.

-Jefe tenemos a uno de los que organizaron el ataque intentaba escaparte por el río, pero conseguimos atraparlo – frunzo el ceño cuando veo que hablaba en plural entonces recuerdo a Leandro.

Giro mi rostro hacia Alex viendo como una sonrisa malditamente espeluznante se forma en sus labios cuando escucha a su hombre.

-Es hora de que en el infierno llueva sangre...

Para el próximo capítulo tenemos que llegar a 22K👍

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Alessia

Derek

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