CAPITULO 4

— Han pasado dos días, los primeros días no me entraba la comida así que me tuvieron solo con suero, mis hermanos vinieron al segundo día, los saludé y dejé que me abrazaran pero no tenía ánimos de nada, casi no hablé y cuando no había nadie lloraba en silencio.

—Es el quinto día y el doctor dijo que hoy volvería a casa, mi madre me dijo que ya todos saben que desperté pero que les pidió que me dieran mi espacio, cosa que agradecí ya que no quiero ver a nadie, en la tarde me dieron de alta, mis padres me llevaron a casa, seguía igual, no me salían las palabras así que solo escuchaba a mis hermanos hablar, decían que me habían extrañado mucho y mi hermano lloraba de vez en cuando.

Tengo un hermano mayor de veinte años y mi hermana menor de doce años, yo soy la del medio y tengo diecisiete...

—Mamá, papá, iré a mi cuarto, quiero descansar—Digo algo cansada y abrumada.

—Bueno mi amor, descansa lo que quieras, te llamaré para la cena —Bueno, pero la verdad no tengo mucha hambre, con un vaso de leche me basta—Okay, por hoy te dejaré descansar con un vaso de leche, pero mi amor, debes comer, has bajado mucho de peso—No te preocupes mamá, antes pesaba más de 60 kilos, solo bajé seis kilos, no es para tanto —Le respondo y sonrío para tranquilizarla, luego subo a mi cuarto.

—Entro a mi habitación, cierro la puerta, no quiero prender la luz, es más cómodo estar a oscuras, prendo solo la lámpara de noche y veo el espejo recordando lo del hospital, esas palabras que mi amiga me dijo siempre las tengo en mi mente.

—Mis mejillas ya se sienten húmedas, no me resisto y solo me coloco en posición fetal en el suelo, al levantar la mirada veo un regalo que me había dado mi amiga en uno de mis cumpleaños anteriores, es un hermoso afiche creativo, con fotos de nosotras. Siempre le dije que éramos como Tinkerbell y su hermana, le decía que éramos hermanas perdidas al nacer y nos reencontramos.

No puedo evitar recordarla a ella alegre y la tristeza me invade. Y lloro hasta que me quedo dormida.

Al despertar estoy en mi cama acobijada, es extraño porque no recuerdo haberme acostado, lo último que recuerdo es que estaba llorando en la esquina de mi habitación junto a la puerta, estoy perdida en mis pensamientos cuando escucho la puerta y veo a mi madre entrar con una bandeja y un desayuno muy bonito.

—Hola mi amor, buenos días, ¿Cómo dormiste? —Me pregunta mi madre.

—Bien mamá, solo que no recuer... olvídalo —Digo porque no se cómo explicar porque lloraba.

—¿Quieres preguntar, como amaneciste cobijada en tu cama? —¿Como lo sabes mamá?—Pregunto

—Anoche tu padre vino a ver como estabas y te encontró en el suelo dormida y cansada, así que te cargó, te acostó y te cobijó... Mi amor, te amamos y enserio queremos ayudarte, mira...el doctor nos dijo que sería bueno que vieras un psicólogo, sé que no va a ser fácil para ti abrirte a un psicologo desconocido, pero ya conocemos a Lara, eres muy unida a ella y es psicóloga, ¿quisieras hablar con ella?, nosotros te acompañaremos siempre— Me dice mi madre, noto en sus ojos nostalgia y preocupación por mi. Luego se acerca, acaricia mi rostro y noto que sus lágrimas están a punto de salir pero se contiene para no llorar frente a mi.

Al escuchar a mi madre solo siento un nudo en mi garganta y mis ojos quieren dejar salir mi dolor, pero no quiero que me vea así, sé que puedo confiar en ellos, pero, un psicólogo no me arreglará, merezco este dolor, después de todo...yo la maté.

—Mamá, muchas gracias, sé que tu intención es buena, pero no será necesario, sólo necesito enfocarme en otras cosas, quiero volver cuanto antes a mi rutina—Respondo evadiendo su mirada.

Luego le doy un beso y le agradezco por el desayuno, después me dirijo a la ducha a bañarme, donde me abrazo a mi misma bajo el agua fria y mis lágrimas se mezclan con el agua de la regadera.

...Días después...

—Estoy aquí, aunque es tarde, y siento que no merezco estarlo, pero no pude evitar venir — Digo al ver la lápida de mi mejor amiga, en ella hay una foto hermosa de ella, también un mensaje que decía "mi hermosa hija siempre te amarémos, gracias por tantas sonrisas y por siempre dar tu vida por los demás"... Al leer ese mensaje algo dentro de mí se quebró, sentí mi corazón llorar, sentí mis piernas perder su fuerza y caí de rodillas, no fuí capaz de hablar más, sólo pude llorar de rodillas pidiéndole perdón, llore tanto que cuando me di cuenta ya era de noche, así que me levante y me fuí a casa, llame un taxi y llegué en menos de media a hora a casa.

Al llegar abrí la puerta y mi madre vino corriendo hacia mí, se notaba que había estado llorando, al igual que mis hermanos.

—Keren hija, ¿Dónde rayos estabas?, ¿sabes lo preocupados que estábamos?, te buscamos por todo lado, te llamamos y no contestaste, pensé lo peor, no vuelvas a hacer eso, por favor, te lo pido—Dice mi madre evidentemente exaltada abrazándome.

Luego me suelta de su abrazo y me ve a los ojos, guarda silencio y le dice a mi hermano que llame a mi padre ya que él estaba afuera buscándome en los alrededores... Guardé silencio todo el tiempo hasta que llegó mi papá muy apurado, entró corriendo a abrazarme y me dijo palabras muy similares a las de mi madre...la verdad ellos tienen razón, no debí irme sin pedirles permiso, ellos no estaban cuándo me fuí, pero no le dije a nadie, la verdad no quería que nadie se enterara, pero sé que me equivoque, no debo preocupar ni lastimar así a mis padres.

—Mamá, papá, yo...de verdad lo lamento, es verdad, tienen toda la razón, no debí irme sin decirles, es solo que y-y-yo, yo —Siento como mi voz se entrecorta, un nudo se crea en mi garganta y mis lágrimas piden salir a gritos —Yo enserio debía ir, mamá, papá, no me pude despedir, no pude pedirle perdón, no pude, no, no pude hacer nada, yo...

—Dejo salir mis lágrimas y ya no puedo hablar, siento una presión en mi pecho y algo que me impide hablar, solo puedo llorar, agacho mi rostro y siento como mis padres y mis hermanos me abrazan.

Ahora estoy en medio de ellos, todos están a mi alrededor abrazándome y llorando conmigo, mostrándome su apoyo, y enserio estoy agradecida, pero... Al ver que siempre los tendré a mi alrededor me invade la culpa, Eva, Eva solo tenía a su madre y sus tíos, todos la amaban, pero ahora los dejé sin ella, ahora su madre sufre, ella no tiene mas hijos, solo era ella, ahora... No tengo el derecho a ser feliz, lo siento de verdad, no merezco ser feliz, maté a una de las personas más preciadas en mi vida, la maté y destrocé a sus padres, no merezco vivir, pero tampoco soy capaz de morir.

No merezco ser feliz, pero debo hacer algo valioso con mi vida para recompensar lo que hice, debo hacer lo que ella siempre quiso, debo pagar por lo que hice, sobre todo, debo alejarme de los demás, no puedo ser feliz, eso sería muy desvergonzado de mi parte—Pienso buscando encajar mi mente.

—Gracias por sus abrazos, y enserio les agradezco, pero ya pasó, ahora sí estaré bien, necesito cambiar algunas cosas, necesito colocar un orden, mamá, ¿Qué dijeron en la universidad? —Mi amor ahora no te preocupes por e—Mamá, necesito volver a mi rutina, ¿no quieren que este bien?, bueno, para eso debo estudiar y ocupar mi tiempo—Interrumpo ya que sé muy bien lo que me va decir—Ok, hablé con el director y dijo que en cuando quisieras podrías continuar como si nada, y al finalizar la universidad se te hará una prueba adicional para compensar el tiempo perdido —Me dice mi madre al ver que no tiene más opción—Bien, perfecto, gracias.

—Mamá, papá, voy a regresar mañana a la universidad, además quiero estudiar los idiomas que les dije y anexo quiero agregar otra carrera, administración de empresas —Digo apresurada al tener un esquema en mi cabeza.

—Mi amor, ¿estas segura? Es demasiado, no es buena idea, tampoco debes volverte un robot, mira ¿qué tal, si solo ingresas a la universidad y lo demas lo vemos luego?—Me dice mi madre con evidente ansiedad—Si, así es mi pequeña, estoy de acuerdo con tu madre, tómalo con calma, por ahora concéntrate en graduarte. —Agrega mi padre.

—Sé que es mucho, pero es lo que necesito, no debo desperdiciar ni un minuto—Al parecer tendré que estudiar lo demás sin que se den cuenta —Bien, entonces continuaré la universidad, por ahora, pero desde el otro año, quiero que me apoyen en estudiar economía ¿Está bien?—Mis padres quedan impactados al oírme, ya que siempre he odiado las matemáticas, pero me dicen que por ahora siga estudiando y el otro año si decido seguir con el plan no se interpondrán —Bien... entonces, buenas noches, los quiero, adiós hermanos.

—Han pasado seis meses, no han cambiado mucho las cosas, sigo con mi plan, ahora estoy estudiando economía, es difícil pero aprendí a concentrarme y dejar de pensar en cosas necesarias como los sentimientos, me di cuenta que ellos solo me vuelven débil y no puedo ser débil si quiero tener mi propia empresa. La relación con mis padres cambió, me distancié de ellos, no quería herirlos, pero tampoco quería que las personas me tuvieran lastima, no salgo de la casa, ya que es innecesario, han venido algunos familiares a verme, pero soy muy distante y fría, me molesta que vengan a montarme drama sobre el amor, escuché uno que otro comentario insinuando que por mi culpa "ella" murió, no refuto nada porque sé que es verdad, pero enserio, muy en el fondo eso aún duele.

No volví a pisar la iglesia a la que asistía desde que nací, no puedo volver, allí ocurrió el "accidente", y conozco a muchas personas, no quiero ser el centro de atención, y mucho menos la comidilla de lástima andante.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

"Otra vez por aquí, ¿cómo va la historia? ¿Les gusta? ¿Que creen que hará Keren? ¿Como continuará?

Gracias por sus Líkes y comentarios, los quiero Smilings 💓"

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