capitulo 8: “una pequeña celebración"

Luego de la ceremonia, los familiares de la novia prepararon una pequeña reunión para los recién casados. Ese festejos se iniciaría en la mansión Bennett.

— oooh, querida sobrina, mira los regalos que te hemos traído por tu boda.

A Maya le entregan una caja de regalo, ella lo abre al lado de Félix sin esperarse lo que había adentro.

— es una sorpresa para su noche de bodas— guiñó ella un ojo, luego Maya y Félix ven un atuendo revelador para dama.

De inmediato, la pelirroja lo cierra, pero ya Félix lo había visto.

— ¡Tía Gertrudis!...

— jo,jo... No te avergüences... Mira que tú esposo no lo está.

Obviamente a Félix ni se le veía el rostro por la máscara y como estaba callado piensan que no le importó. Pero en realidad, el duque deseaba quitarse la máscara por la calor que tenía en su rostro, estaba más apenado que la misma Maya.

La dama debía cambiarse el vestido de novia, así que Lourdes la ayuda a eso en su habitación. Maya queda un poco sorprendida al ver este diseño tan peculiar y hermoso.

— Lourdes... No recuerdo haber tenido un vestido como este.

— ah, el mayordomo del duque me entregó esto para usted. Dijo que esto lo había comprado Lord Evegreen para que se lo pusiera luego de la ceremonia de boda.

— ¿Me regaló un vestido?... Pero... ¿Como supo mi talla?

— que le puedo decir, mi lady... Supongo que su esposo ya le está tomando interés, tanto, que la detallo lo suficiente como para saber su talla... Ni siquiera me preguntó.

— interesarse en mí... ¿Dices?

Lourdes asiente varias veces con una sonrisa.

“no voy a negar que me agrada estar a su lado, es muy dulce y atento... Pero jamás pensé que yo le interesaría, no puedo ver sus expresiones debido a la máscara que trae... De repente, me gustaría verlo a los ojos... Ahí no habrá duda..."

Los ojos son el reflejo de los verdaderos sentimientos, las palabras pueden engañar pero en la mirada está la verdad.

La dama baja nuevamente a la sala de la reunión, todo quedan impresionados con lo hermosa que se veía.

— oh, sobrina, ven vamos a hablar un poco sobre tu matrimonio... Me alegra tanto que hayas cambiado. Ahora te siento más madura...— los familiares de Maya hablaban con ella de cosas triviales.

Mientras tanto, el duque estaba en una habitación diferente cambiándose con ayuda de su mayordomo. Ya listo, pregunta por algo.

— ¿Le entregaste mi regalo a la doncella de Maya?

— si, mi Lord. Creo que ya están abajo, escuchó un poco de alboroto.

— me encargué de comprale un vestido que resaltará su personalidad tan optimista, alegre y hermosa como una rosa...

El mayordomo se acomoda el monóculo y con su misma seriedad de siempre, dice.

— mi Lord... Usted se está enamorado de lady Maya.

— ¡¿Eh?!... ¡¿Por que piensa eso?!— con gran pena, Félix le preguntó eso— a-apenas la estoy conociendo, Mauricio... ¿Como podría enamorarme tan rápido?... No negaré que su personalidad es atrayente pero-...

— si no lo conocieras, mi Lord, podría estar equivocado, pero llevo toda mi vida cuidándolo, sé perfectamente cómo eres con los demás... Antes, solo te preocuparía por llevar a lady Maya al norte. No la protegería como lo está haciendo ahora, ni dándole regalos de esta forma.

— ella es diferente... Maya, o mejor dicho Bella, no merece mi indiferencia, mi frialdad... Antes de conocerla, no me importaba morír por la enfermedad heredará de mi familia, rechazaba cualquier ayuda y me rendí a buscar una... Hasta que sentí esa extraña magia y luego... Ese rayo de luz de esperanza llamada Bella llegó a mi desdichada vida...

Si, antes, Félix era un hombre distante ante la sociedad, frío y si alguna emoción debió a tener que vivir con el repudio de ser tratado como un enfermo. Luego, al saber que había una posibilidad de salvarse de su trágico destino, tomó valor y decidió conocer a esa esperanza predispuesta por el oráculo.

“cuando vi a Maya esa noche, sentía que estaba en presencia de otra persona, y aunque lo sabía por medio del oráculo, en sus ojos veía una presencia pura y digna por conocer..."

Félix da su último retoques a la vez que dice.

— por ella, trate de dejar ese lado oscuro y comenzar de nuevo... Además— ríe—... Su alegría es contagiosa, ahora no me afecta mucho estar ante tanta personas... Bien, creo que es hora de bajar... ¿Como me veo?... Maya dijo que el blanco me queda... Así que traté de ponerme algo de ese color— mirándose un poco más en el espejo, Mauricio se ríe en su mente de buena forma.

“ y dice que no se está enamorando... Espero que la cura llegue pronto y el joven Félix pueda ser feliz con una vida sana..."

Al bajar, el duque lo primero que busca es a su recién esposa. No obstante, le comentan que está ahora en el jardín tomando aire fresco.

— lady Maya...— pronunció él, al ver el espaldar de la joven...— quería saber si...— pero, él se queda sin palabras al ver lo hermosa que había quedado la joven...

— oh, por fin llegas, Félix... Te esperaba en el salón pero tenía calor, así que salí al jardín por aire...

Al parecer, que ella lo llamara por su nombre lo dejo aún más impresionando. Como si quisiera seguir oyéndolo salir de sus labios.

— lady Maya... La veo un poco ruborizada... ¿Acaso bebió?

Con una risa nerviosa, ella le confirma.

— si, mis tías me ofrecieron un poco de champan y la verdad sabía bien... Pero estoy bien... Puedo caminar sin marearme... Volvamos a la reunión...

Maya intenta acercarse un poco más donde Félix para tomarle la mano y llevarlo adentro, pero como ella si estaba mareada debido a las copas, tropezó y en esa torpeza cayó encima del duque causando que ambos estén en el suelo...

— ah!... ¡Como lo siento!— dijo Maya aún con la cabeza abajo, sus manos sin querer estaban en el pecho de él.

— no se preocupe, yo...

Maya ve algo caer al lado de ambos. Ese objeto tan preciado para el duque, su máscara. Poco a poco, la pelirroja subía su mirar, hasta que ve por fin el rostro de Félix.

— oh... Por dios...

Un poco nervioso, el duque dice.

— lady Maya... Entiendo si le parezco algo horrible de ver... Si me lo permite, me pondré la máscara de inmediato...— Félix dice eso porque nadie lo ha visto sin su mascara, así que no sabe si realmente es una vista que apreciar o repudiar.

— no... Por favor, no lo haga...— el duque se reincorpora sentadose algo anonadado—... Félix... Usted es guapísimo.

Maya veía aquella finura de su rostro, ojos de una tonalidad violeta, perfil perfecto de rostro y una cara de inocencia pura.

Las palabras que había dicho Maya dejaron asombrado al duque. Pero estando tan cerca de ella, no pudo evitar verla fijamente. Félix piensa con devoción.

“ah, ahí está... Esa luz en sus ojos que jamás me canso de ver... Sin la máscara, puedo apreciarlo mejor. Además...— los ojos de él bajan a su labios—... Me preguntó sí..."

Tomando la iniciativa, Félix coloca una mano en la cabeza de ella y la afinca a tal grado de besarla suavemente. Maya veía sorprendida la acción de él, ella veía claramente en sus ojos como brillaban, fue ahí donde se dio cuenta de que si había alguna conexión entré ambos, y bajo el efecto del alcohol, Maya se fue dejando llevar entre los labios de aquel hombre.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°° Nota.

1- antes que nada, feliz día del lector chicas mías, jaja, espero que en este día o en otro le puedan regalar su libro favorito y que disfruten de su lectura cómodamente.

2- ya saben que las imágenes no me pertenece, la uso para hacer una lectura más fácil de imaginar. la imágenes de los protagonistas son de un manwha llamado: “mi esposo esconde su belleza" ya está finalizada.

3- si le ha gustado el capítulo, no olvide su hermoso like 😊

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