una situación inesperada

Para Arturo ir y venir con el marqués era muy divertido, están contentos, este día nuevamente están en el puerto y Arturo está pidiendo un helado.

-Niño tú vienes con el marqués, quien eres.

-Hola señorita soy Arturo Gaytán, Nieto del barón Gaytán, mucho gusto.

-Tienes modales eso es bueno, te pareces al marqués, el es tu padre?

-Mi padre ...

-No le incumbe madam, si es mi hijo o no, lo que se ve no se juzga, manténgase alejada de el.

La joven salió casi corriendo, ver a Alonso enojado solo hizo que se le eriza la piel.

-marqués si mi mamá lo escucha se va a enojar.

-en serio 😨.

-Si, usted es un caballero que no debe hablarle así a una dama.

-Jaja creí que por lo que dije de ser tu padre

-Pero usted no es mi padre, no sé quién es, mi mamá no habla de él, pero si puedo escoger me gustaría que fuera alguien como usted, a mi mamá también le agradas.

-Tú crees eso, ella me está evitando, desde hace días.

-Es por qué le gustas, sabes a ella le gustan esos pasteles de fresa, si le llevas unos se pondrá contenta.

-bien compramos unos y le llevamos

Ambos compraron pasteles y fueron de regreso al palacio, Arturo se fue a dormir porque se canso, Alonso está en su despacho, un caballero entra corriendo avisándole que el poblado cerca del puerto fue atacado y rompieron la presa.

-Donde está Irene?

-La Baronesa estaba con los caballeros que tienen esa ruta.

Alonso sabe que Irene patrulla con sus caballeros esa zona, así que sale corriendo, ve que el barón se alista pero lo detiene

-Por favor yo iré, Arturo está solo y si se despierta preguntara por su madre, solo usted puede calmarlo, la buscaré no se preocupe.

-Gracias, se la encargo, esa niña es muy imprudente, si hay gente en peligro no dudará en arriesgar su vida.

Alonso toma su caballo y sale a todo galope con sus caballeros, estos ataques ya no son al azar, la presa es muy importante para los cultivos, si se ha roto esos cultivos están perdidos.

En el camino empieza a llover pero logran llegar, busca con la mirada a Irene, solo ve a los caballeros atender a los heridos, muchas casas fueron quemadas.

-Excelencia gracias por venir.

-Como están, hay muertos

-Solo algunos, señor llegaron de repente pero gracias a la señora estamos bien, lograron atrapar al líder, en su desesperación incendio la casa donde resguardamos a los niños.

-Donde está ella.

El líder del pueblo le indica dónde buscarla, así que va corriendo, gritando su nombre.

-No grites estoy bien solo es mi ropa la que se quemó, soy un mago de viento, así que no con mi magia solo logré hacer más grande el fuego.

-Por dios dime qué estás bien, no estás herida.

-Estoy bien.

-Bien, pero por qué te arriesgas, debiste esperar

-Los niños estaban ahí, ellos son importantes

no podía quedarme viendo solamente.

Cuando terminan de curarla salen dejándolos solos, Alonso entonces deja de controlarse y la abraza, ella corresponde su brazo.

-Acaso quieres que muera de angustia, no vuelvas a hacerlo, piensa en Arturo, en mi.

-😳 En ti?, disculpa no quise preocuparte.

Alonso la toma del rostro y solo la mira, quiere besarla pero teme que ella lo rechace, así que solo se queda ahí un momento, sin imaginar que ella es la que junta sus labios con los de el, un beso tierno y un poco torpe, que poco a poco sube de intensidad, el solo baja su mano hasta su cintura para acercarla más a él.

-Alonso, perdón fue el momento, tenerte tan cerca, no pude resistirme.

-No, no me digas que te arrepientes por favor, este beso me da esperanza, dime qué no te soy indiferente.

-Tu no me eres indiferente, al contrario necesitaba de ese beso, al entrar ahí pensaba en Arturo y en ti, también me gustas, es solo que soy yo la que siente que no soy lo suficientemente buena para ti.

-Tu eres hermosa, valiente, capaz de dar la vida por esta gente, claro que eres valiosa, lo que sea que haya pasado te juro que nunca te lo reprochare.

-Gracias, te contaré pero no ahora, no es el momento, solo déjame hablar con Arturo y mi abuelo.

-Bien, yo esperaré pacientemente

-Solo hablaré con ellos, de Arturo no tienes que darle tu apellido, el es el heredero de mi abuelo, no le faltará nada.

-Esa decisión es tuya, pero yo no tendría ningúna objeción en hacerlo, Irene lo quiero, es tuyo y si me das la oportunidad de darle mi nombre no haré ninguna distinción entre el y los hijos que vengan.

-Te creo, te parece si le preguntamos ya después, primero déjame hablar con él.

-Está bien

Alonso le da un beso en la frente y sale para supervisar el pueblo,andará la ayuda pero hay algo importante tiene que hablar con el mercenario, estos ataques ya son extraños y no permitirá que el Marquesado este en esa situación, su abuela confío en el y no piensa decepcionarla.

Irene descansa un rato, debe hablar con Arturo y pensar muy bien si quiere que Alonso le dé su apellido, a pesar de todo su abuelo les ha dado todo y a él nunca le faltará nada, ella confía que aquel Emperador jamás sepa de él.

Solo que está equivocada, en la frontera de Orión y Altair un joven Emperador por fin logra entrar, sus espías le informan que por más que la buscan no lograron encontrarla, pero tienen una pista, el Archiduque viaja seguido a la provincia este, así que decide ir ahí, lo malo es que es casi un mes para ir y regresar.

-Baron, está seguro que vale la pena, disculpe pero no podemos estar mucho tiempo fuera del reino, ha dejado a la Reina y a la princesa solas.

-Ella estará bien, es inteligente mucho más que yo, no sabes cuánto, no dejará que le pase nada a mi hija **Ella lo protegerá**

-Y si no está aquí, podría ir a cualquier reino Altair tiene alianzas con muchos reinos, su princesa más joven se casara con el Emperador que está más al norte, el rey es de Orión, y la hermana del Rey es Emperatriz de Lyra, y tiene tratado con Lennox.

-No, debo encontrarla, ella debe regresar conmigo, no puedo dejar que este sola, un día se lo prometí y no cumplí por estúpido, si tengo que arrastrarme para que me perdone lo haré.

-Bien, pero tenemos que regresar pronto, ya llevamos un mes fuera.

Así ambos toman camino al este, pero el motivo del los viajes de Ricardo no son más que de placer, a Sarah le gusta esa provincia así que van seguido, con sus nietos, aparte es un punto de encuentro para los primos, ahí suelen llegar los hijos de Aurora, incluso ella misma para visitar a su hermano, está vez Amelia estará ahí, hace mucho que no se ven.

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