Diablos señorita

Daniel llega al lugar cuando las damas se prueban la cuarta ronda de vestidos, esta vez de color verde esmeralda, Marcelo le había pedido que venga a ayudarlas con sus compras.

_ hola mamá, papá dijo que necesitabas ayuda.

_ hijo, gracias por venir ya no tenía más espacio en mi auto.. Señoras este joven es el menor de mis hijos Daniel, ellas son Miriam y Maria amigas de Perla y ella es Irene, su hermana mayor, y la niña que ves sentada allí es Nahiara, hija de Maria.

_ hola mucho gusto señoritas ese es el elegido ¿no? Están hermosas _ exclama, pero sus ojos solo están sobre Maria, la morena con rulos

_ sí, ese es el vestido para mis damas _ habla Perla, ama ese color y más le gusta porque combina con los hermosos ojos de su hija.

_ mamá, ¡tengo hambre! _ dice Nahiara acercándose a su madre.

_ dame unos minutos hija me cambio y vamos a casa ¿¡sí!? _ la niña asiente y vuelve a sentarse, junto a Perla, quien le entrega unas galletas

_ ¡hijo!_ lo llamo Cesarina, no la escucha, solo se queda mirando a Maria quien se pierde tras el pasillo de los vestidores _ ¡hijo!

_ ehh si mamá

_ toma la llave, llévate las bolsas a tu auto y tráemelas de nuevo, ¡Debo seguir y no tengo espacio!

_ ¿debemos seguir??_ pregunta Perla cansada

_ ¡por supuesto! ¡Falta la ropa interior!

_ tiene razón, olvidé ese detalle _ bufa

El rubio regresa a devolverle la llave a su madre, después de trasladar las bolsas a su vehículo o más bien al de su padre. Mientras espera que el semáforo cambie, ve que todas se despiden. Maria es la última en salir y al parecer su hija se quedó dormida, Perla se ofrece a cargarla hasta la parada del autobús, pero se niega diciéndole que irá en taxi.

Daniel, quien salía con su auto, del estacionamiento del lugar, no escucho la conversación, aunque al ver a Maria levantar la mano en busca de un taxi, deduce lo que ocurre. Da la vuelta a la manzana con rapidez, rogando que nadie se detenga, y celebra al regresar y verla levantar la mano, se estaciona frente a Maria y baja.

_ Yo las llevo _ menciona abriendo la puerta trasera _ mi madre me lo ordeno _ se justifica

_ te agradezco _ exclama subiendo. El rubio regresa detrás del volante y el vehículo se pone en marcha.

Maria le explica la dirección y luego se quedan en silencio. Daniel por primera vez agradece que se turnen para llevar a Demian a la escuela, odia esa camioneta Jeep Commander, pero hoy la ama, ya que si traía su deportivo las bolsas ocuparían todo el lugar, no podría haber fingido ser taxista

_ ¡tu hija es hermosa!_ habla intentando sacar conversación

_ ¡gracias! ¡Lo es! _ responde sonriente, acomodando el cabello azabache de su hija, mientras Daniel la observa por el espejo retrovisor.

_ heredó la belleza de su madre _ la morena sonríe

_ muchas gracias

_ ¿y su padre?

_ ¡no tiene! ¿Estás interesado en serlo?

_ ¡eres directa!

_ ¡tengo una hija que es mi prioridad y la estoy criando sola, me gustan las cosas claras!

_ ¡me gustaría conocerte!

_ ¡ya me conoces!

_ sí, pero me gustaría saber más de ti

_ ¡muy bien! Tengo 27 años, soy enfermera vivo sola con mi hija y tengo un arma con permiso de portación por si alguien planea lastimarme

_ ¡diablos señorita! ¡Esa es mucha información! _ menciona y ambos se ríen

_ ¡es mejor asustarlos al comienzo, antes de que me enamoren, me usen y me dejen!

_ solo quiero conocerte ¿y ya estás planeando un futuro?

_ ¡creo que no entendiste mi explicación! ¡Y no voy a desperdiciar mi tiempo intentando que comprendas! ¡No soy libre y vengo en combo! _ se quedan en silencio el resto del viaje, hasta que llegan a su departamento.

_ ¿en qué piso vives? Te ayudaré con la niña _ sugiere al estacionarse

_ en el 8.º piso, pero jamás permitiría que la alces, eres un extraño

_ es decir que nos conocemos, pero no nos conocemos a la vez

_ ¡el día que seas padre entenderás! Muchas gracias por traerme _ él baja a abrirle la puerta.

La ve ingresar y de manera inconsciente la sigue, una vez dentro, en lugar de tomar el ascensor la ve subir por las escaleras, continúa detrás de ella. A mitad de camino la niña se despierta y llora

_ shhhhh ... Tranquila, cariño, ¡no estamos en el ascensor!

_ te amo mami _ murmura y se acurruca otra vez para dormir, continúa hasta llegar a su piso, abre la puerta para luego ingresar. Después de verla entrar, Daniel camina hacia el ascensor, presiona el botón para llamarlo y ve la puerta del departamento abrirse otra vez

_ ya que estás aquí ¿te gustaría un café?

_ ¿sabías que te seguí?

_ por supuesto soy una mujer sola ¡Debo estar alerta siempre! ¿Quieres o no?

_ ¡me encantaría! _ ambos entran. Mientras ella prepara el café, él mira el diminuto espacio intentando disimular su asombro

_ puedes sentarte _ habla Maria de espaldas, Daniel detiene sus ojos en ella, lleva unos pantalones de jean y una camiseta blanca, aunque la imagen de ella en ese vestido viene a su mente.

Toma asiento sin dejar de seguirla con sus ojos, ella se acerca y le ofrece una taza de café con un dibujo del gato de Cheshire

_ ¿es de tu hija?

_ no, ¡es mía! Amo Alicia en el país de las maravillas _ menciona sentándose frente a él con otra taza similar _ con esa taza, estamos derechos, no te debo nada

_ no comprendo, me haces pasar y a su vez ¿intentas asustarme?

_ ¡como si una mujer de mi tamaño y economía pudiera asustarte! _ Daniel se ríe y bebe el café. [Sexy y astuta] piensa observándola con intensidad

_ un viaje en taxi es muy caro, así que, si me concedes una cita, quizás acepte que no me debes nada

_ ¡no saldré contigo, solo quieres sexo! Y aunque me encantaría tenerte entre mis piernas no quiero algo pasajero _ el hombre se pone de pie

_ muy bien, es mejor que me vaya solo con tus palabras, mis pantalones me están apretando _ ella mira el bulto y se ríe.

_ ¡y eso que todavía no me has visto desnuda! _ replica con astucia

_ ¡eso fue muy, pero muy bajo!

_ era la intención _ Daniel toma la taza

_ ¡Bueno, me llevaré mi pago! Este será mi seguro cuando aceptes salir conmigo te la devolveré _ camina hacia la puerta, la abre y termina recostado en ella.

_ oye ¡dame eso! ¿Sabes lo difícil que fue conseguirla!?_ gruñe intentando tomarla. Daniel alza el brazo _ eso no es justo, gruñe mirándolo enojada, deja de intentar tomarla, es muy alto frente a ella

_ nada es justo, en este mundo ¡ya tienes experiencia!_ mueve la taza _ ¿quieres recuperarla?

_ ¡no! Puedes quedártela, me compraré otra _ lo empuja y cierra la puerta _ se recuesta en la madera para reírse y Daniel hace lo mismo del otro lado

_ mami _ habla su hija, frotando sus ojos _ ¿quién era ese hombre?

_ ¡nadie cariño, vamos a bañarte, ya que despertaste!

_ no _ grita corriendo a su habitación _ ¡no me quiero bañar!

Daniel y María ( las imágenes no me pertenecen) son una guía para que imaginen los personajes

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