Finjamos amarnos

Perla llega al domicilio de su hermana minutos después de las una de la tarde del lunes, con intención de comentarle su situación. Sus planes se ven empañados por un mal presentimiento cuando ve salir a dos hombres con trajes. Asiente en señal de saludo, los hombres le corresponden antes de subir a su auto, y marcharse. Perla toca el timbre y su sobrino, Daniel, abre la puerta.

_ hola tía _ habla con un poco de tristeza

_ ¡hola bebe! ¿Qué paso?

_ Pasa. Mamá te contará _ entra y su hermana está llorando. Siente una opresión en el pecho al recordar las palabras de su ex.

_ ¿qué paso Irene?_ abraza a su hermana y esta llora aún más.

_ mi casa hermanita. ¡Me van a quitar la casa!

_ ¿pero cómo?

_ Resulta que papá, nunca terminó de pagar _ explica Daniel _ cuando murió hace 4 años, todavía le quedaba dieciocho cuotas, nunca supimos de la deuda, se acumuló y si no depositamos un millón para dentro de tres días, el banco se la puede quedar

_ ¿por qué no avisaron antes?_ pregunta, pero la respuesta empeora su culpa.

_ ¡no lo sabemos tía! _ responde Ariel _ El tío Osvaldo nos había ayudado con todo esto, por eso estábamos tranquilos, ¡quizás deberíamos hablar con él!

_ ¡no! Ese idiota, engaño de la peor forma a tu tía. No lo quiero cerca. Solicitaremos un préstamo.

_ Mamá. No te darán más que quinientos mil

_ Ari tiene razón, mamá!_ mira a su hermano _ quizás si hipotecamos el bar, podríamos obtener más.

_ no hijos, ese lugar es nuestro sustento. Además, se esforzaron mucho para comprarlo y aún no les pertenece… ¡También deben cuotas por él!

_ ¡es la única forma mamá!_ Perla se sienta, con las piernas temblorosas al ver la realidad. Por negarse a volver con su exesposo está metiendo en problemas a todos.

_ ¿qué pasa hermanita? Dijiste que tenías algo importante que preguntarme…

_ Te iba a preguntar si querías ir al bar para celebrar mi cumpleaños. Lo hablaremos en otro momento, todavía falta más de un mes. Iré a preguntar en mi banco sobre el préstamo. Tú haz lo mismo y avísame, ¡no lo saques sin hablarlo entre todos primero! ¡Quizás evitemos hipotecar el bar!_ se levanta

_ ¡Tía _ habla Daniel _ creí que con la moto de Sofi excediste el límite!

_ ¡averiguaré y les aviso! Me voy antes de que cierre… Ustedes lleven a su madre al banco _ sale, prácticamente corriendo hacia el banco.

Como esperaba, rechazan su pedido. Se siente acorralada, pedirle ayuda a Miriam podría ser útil, sin embargo, su amiga tiene una personalidad peculiar y todo terminaría muy mal. Hablaría con ella solo únicamente si no le quedaba opción.

Con impotencia camina hasta el bufete de su novio falso, necesita hablar con él, le iba a pedir que apelará por las propiedades de Osvaldo y su dinero. Estaba cansada de solo evitarlo. Ahora lo enfrentaría legalmente por lo que le corresponde después de todo Emiliano no es como los otros abogados y menos como el que logro divorciarla favoreciendo a su exesposo. Estaba segura de que no se dejaría comprar.

Al llegar al despacho de Emiliano, la secretaria la hizo pasar a la oficina de este, y le sirvió un café, ya que su jefe le dejó dicho, antes de irse al juzgado, que la mujer vendría. Al salir Mariela, la secretaria, de inmediato llamo a Cesarina. La madre de Emiliano le pidió que le avisara, si una mujer con su nombre venía. Cesarina era como una madre para ella, más de lo que fue su propia madre y la obedecía en cualquiera de sus solicitudes.

En un descuido, Perla, termina volcando el líquido marrón sobre su blusa blanca, estaba por salir en busca del baño, cuando distingue una puerta detrás del escritorio. Ingresa encontrándose con un baño diminuto.

Por su parte, Emiliano llegaba de una audiencia muy feliz por lograr su objetivo. Se había olvidado de llamar a Perla, para citarla, debía informarle que su caso avanzo muy rápido y podían proceder por fraude e incumplimiento del acuerdo de divorcio, quizás en menos de dos meses la situación se resolvería. Había revisado todos los activos de Osvaldo Sanabria y quería hablar con ella para reclamar sus derechos, que según descubrió no fueron respetados al momento del divorcio.

Nadie sabía que Perla fue su esposa y tampoco sabían quién era su hija. Las había ocultado todos esos años y eso también le generaba intriga, ¿cuál fue el motivo? ¿Perla estuvo de acuerdo?

Su felicidad se ve opacada al encontrarse a Sara frente a su bufete. Lleva un tapado blanco y zapatos altos, su cabello rubio y lacio caía suelto y se movía con el viento dejándolo embobado.

_ hola Emiliano _ dijo sonriente. Emiliano la mira con enojo, más consigo mismo que con ella.

_ hola Sara, ¿qué necesitas?

_ ¡quería hablar contigo! Sobre nuestro hijo.

_ ¿qué paso? ¿Fuiste a la reunión de la escuela?

_ ¡sí, por supuesto! Sobre eso quería hablarte

_ Acompáñame _ exclama y ambos entran, su secretaria, no está en su cubículo, no le da importancia y pasa directamente a su oficina _ dime ¿de qué querías hablar?_ menciona, antes de sentarse, y mirar a la mujer desde su silla, ella cierra la puerta y camina hacia Emiliano.

La última vez que se acostaron fue antes del accidente de su hijo. Hasta ese momento llevaba casi dos meses resistiendo a sus intentos de seducción, ese día Sara venía preparada para seducirlo. No se resignaba a perderlo. Deja caer su tapado, mostrando una fina lencería roja debajo.

_ ¿recuerdas como te gustaba que te sorprenda así?_ murmura caminando hasta él, agachándose para besarlo. Emiliano la esquiva, toma sus hombros y la aleja.

_ ¡Sara tengo pareja! Y no soy como tú. ¡No le seré infiel!_ por lo que veo, no tienes nada que decirme, ¡ahora retírate!

_ ¿no me digas que esa gorda ya logro satisfacerte?_ el teléfono del escritorio suena y Emiliano atiende.

_ hola señor Sanderos _ Sara se arrodilla frente a él, desabrocha el cinto, después el pantalón de su traje verde oscuro, quitando su camisa negra del interior, con rapidez. El hombre trata de centrarse en la llamada y a su vez alejarla con su mano libre _ ¡sí! No se preocupe, señor _ gime, al sentir como ella se introduce su miembr@ en la boca y comienza a succion@r _ a mí también me acaba de surgir un problema…_ jadea _ pasemos la reunión para mañana _ corta la llamada sin esperar respuesta. Se pone de pie y aleja a la mujer. Comienza a acomodando sus pantalones, pero se olvida del cierre.

_ ¡estás loca! ¿Cómo se te ocurre hacer eso!?

_ ¡antes te encantaba!_ contesta parándose con seguridad, él toma la prenda blanca del suelo y la coloca sobre sus hombros _ por favor Emiliano. Permíteme ayudarte a calmar tus ganas o ¿te quedarás así? _ mira el bulto de sus pantalones.

_ ¡sí! Me quedaré así, hasta que me reúna con mi novia y ella se encargará, ¡ahora vete!_ la mujer enfurece al escucharlo.

_ ¡esa vaca no podrá compararse jamás conmigo!

_ ¡obviamente! ¡Ella no se acuesta con cualquiera, solo para obtener un bienestar económico como tú!

_ ¿estás seguro? ¡Quizás este contigo por tu dinero!_ él se ríe

_ ¿cuál dinero? Si tú me dejaste porque justamente, ¡no tengo!_ ella arregla su saco cubriendo su cuerpo

_ Sí, pero ella es una muerta de hambre que seguramente se fijó en ti, por qué eres abogado y cree que le darás una vida mejor a la que tiene después de todo, ¡es una enfermera divorciada y madre soltera!

_ ¡te recuerdo que tú también eres madre! Ahh no es lo mismo, ella trabaja, ¡y tú no! ¡A diferencia de ella solo puedes ofrecer tu cuerpo!_ una bofetada suena contra su rostro.

_ ¡eres un imbécil! Agradece que tuviste la fortuna de conocerme. Si no fuese por nuestro hijo, ¡ni siquiera te dirigiría la palabra!_ grita y se va dejando la puerta abierta, Emiliano se deja caer en la silla.

_ Señor, la señora Perla López vino a buscarlo _ exclama Mariela al entrar.

_ ¿dónde está?

_ ¡la deje aquí!_ menciona.

La pelirroja sale del baño y carraspea, él suspira, escondiendo el rostro entre sus manos con vergüenza.

_ puedes continuar trabajando Mariela, yo me encargo. Por favor cierra la puerta _ súplica Emiliano, la mujer asiente y sale.

_ perdón _ dice Perla _ no quise escuchar, es solo que necesitaba hablar con usted, manche mi camiseta y luego fui al baño _ él la mira. Inevitablemente, sus ojos van a su pecho, solo lleva una camiseta de tirantes blanca que se transparenta por estar mojada, dejando ver su brasier negro de encaje, a la vista y sus voluminosos senos también. Emiliano gira el rostro, se levanta y le ofrece su saco

_ gracias _ ella lo toma y se lo coloca encima _ juro que no fue mi intención escuchar.

_ y yo juro, que tampoco era mi intención que escuches _ ambos suspiran abatidos, la mujer se sienta en el sofá y Emiliano camina hasta quedar frente a ella y hace lo mismo

_ ¡si está aquí, es porque paso algo importante!

_ si de hecho… Podrías por favor arreglar…_ él mira su pantalón, se pone de pie, gira para subir el cierre y acomodar su camisa, una vez listo se sienta otra vez.

_ Lo siento _ menciona

_ ¡no te preocupes! Sé lo que estás pasando.

_ ¿cómo te fue el sábado cuando me fui?

_ ¡pésimo! _ suspira _ Como me negué a regresar con él. ¡Me amenazó con quitarle la casa a mi hermana si me mudo con ella! Pensé que era solo una amenaza que no lo haría, ya que mis sobrinos son hijos, de su difunto primo _ larga, otro suspiro _ hoy, cuando fui a hablar con mi hermana para pedirle asilo. Me contó que le dieron un plazo de tres días, para pagar un millón de pesos, ¡si no lo hacen se quedarán en la calle!

_ En resumen no tienes donde ir y tu hermana tampoco.

_ El banco se niega a darme otro préstamo… Quería preguntarte si podíamos apelar el divorcio.. Pero tú también tienes tus problemas

_ ¡tranquila hallaremos una solución! Sobre eso _ su celular suena. Se levanta y lo toma del escritorio _ dame un momento le dice a la mujer y está asiente.

- Hola papa _ habla al teléfono

- ¡Emiliano. Se acaba de filtrar la información en las noticias de que tú y tu hermano son los herederos de la corporación Miller, ¡así que prepárate!

- ¿qué? Pero como consiguieron..

- ¡no lo sé! ¡Sus rostros aparecen claros en las noticias tanto de chismes, como empresariales, e incluso mencionan la dirección de tu bufete!

- ¡no puede ser!

- ¡tendrás que dar una entrevista y asumir tu papel! Ya sabes que tu ex volverá a ti. Así que piensa que harás para evitarla. No quiero que tu madre se enoje. ¡Le prometí que si tú regresabas con Sara yo renunciaría a la presidencia!

-¡eso es muy infantil papá!

-¡no lo es! Si debo elegir entre un sueldo jugoso y tu madre, ¡tú sabes lo que haré!

-¡pero papá!

-¡ya eres adulto! No sé… invéntate una esposa. Te dejo. Acaban de ingresar reporteros a la fuerza _ Marcelo corta la llamada y Emiliano suspira rendido.

_ ¿Malas noticias? _ pregunta Perla

_ ¡Si pésimas!_ la mira y se apoya en el escritorio, lo que sugirió su padre no es tan descabellado _ ¿si te digo que tengo una solución, pero es totalmente loca, lo harías?

_ depende de que se trate.

_ me encargaré de la casa de tu hermana y te daré una casa para ti, a cambio de que sigas fingiendo ser mi novia… [Es una buena oferta, tendré una casa para mi y no tendré que ir a un juicio interminable con Osvaldo]

_ es una muy buena oferta, aunque recién nos conocemos. No sé, si sea seguro para ti confiar en mí… O al revés… No sé, si deba confiar en ti _ su secretaria entra preocupada

_ Emiliano hay reporteros en la puerta, y están hablando con su exesposa

_ gracias Mariela. Por favor llama al personal de vigilancia y asegúrate de que no ingresen, y si mi ex vuelve no la dejes entrar.

_ ¡sí señor! _ responde saliendo

_ ¿qué es lo que pasa?_ pregunta la pelirroja.

_ lo resumiré, para que entiendas por qué es muy largo de contar… Lo que pasa, es que soy multimillonario y lo oculte por tres años, sin embargo, ahora todo salió a la luz.

_ ¿y por qué lo ocultaste?

_ me enteré de mi herencia, la misma semana que descubrí la infidelidad de mi esposa… Primero debía mover los papeles, para demostrar quienes éramos… Mi padre, quien en realidad es mi padrastro… Se encargó de todo, por nosotros. En este momento, el periodismo, se acaba de enterar quienes somos.

_ ¿cuándo tu ex descubra que tienes dinero dejará al tal Jose y vendrá a ti?

_ ¡exacto!

_ ¡no solo ella! ¡Eres un hombre muy atractivo, agradable, inteligente y ahora con mucho dinero! No será la única en intentar atraparte. _ Emiliano sonroja ante su halago

_ Muchas gracias…

_ De nada. Solo digo la verdad. ¿Entonces que quieres hacer? ¿Seguimos fingiendo ser novios? Debes tener en claro que como no soy una modelo, te van a criticar por tenerme como pareja…

_ ¿por qué lo harían? ¡Eres hermosa! ¡Y tienes una de las profesiones con más humanidad! _ esta vez ella se sonroja _ El problema es que, un noviazgo no es impedimento para Sara. Como ya lo viste y escuchaste _ ella asiente, ambos se miran _ ¿te casarías conmigo?_ pregunta, Perla se pone de pie y camina hasta él.

_ ¿por cuánto tiempo?

_ hasta que uno de los dos se enamore de alguien, en ese momento nos divorciamos.

_ no, es mejor fijar un plazo

_ ¿un año?

_ ¡acepto, pero prepara un prenupcial! _ sonríe satisfecho, por eso le propuso este trato, ella no es una mujer interesada _ no quiero problemas de dinero. Cuando me divorcie de Osvaldo bastante sufrí.

_ perfecto entonces “futuro esposa” _ se estrechan la mano y se ríen _ ¡Finjamos amarnos!

_ ¡definitivamente! ¡Esta! Es la peor propuesta de matrimonio del mundo, hace menos de 10 minutos. ¡Mi futuro esposo tenía su miembr@ en la boca de otra mujer!_ ambos se ríen en complicidad y la puerta es abierta bruscamente.

_ ¡mi amor!_ menciona la rubia regresando y se sorprende al ver a Perla.

_ ¿mi amor? Perdón, ¿te refieres a mi futuro esposo?_ contesta la pelirroja interponiéndose entre ella y Emiliano, para comenzar su papel

_ ¡no puede ser!

_ se te olvido algo Sara _ exclama el hombre abrazando por la espalda a Perla, y apoyando su mentón en el hombro de esta. Es solo un acto, aunque disfruta la sensación de rodear su cuerpo y sentir su perfume, su calor.

Perla miró a la mujer pensando en su realidad [Fingir ser su esposa es mucho más fácil que luchar por algo que ya di por perdido una vez. Es mejor esto que ir a juicio otra vez con Osvaldo. Además, que podría pasar, esto no será real y no lo será jamás]

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