capitulo 9

Después de caminar algunos minutos en el parque Dick se sentó en una banca, frotó la cien dando un ligero masaje, se reclinó hacia atrás, abrió los ojos y miró las copas de los árboles de la cual se desprendían las hojas y el viento jugaba con ellas, después se incorporó hacia el frente.

En ese momento en la banca de enfrente observó a una chica que se encontraba llorando y se cubría la boca, para no hacer ruido, para no llamar la atención, pero aun así se alcanzaban a oír sus sollozos, se dió cuenta que era la chica que momentos antes estuvo a punto de atropellar.

Dick la observó por un momento en silencio, en ese momento alcanzó a ver, que de su mano caía algo pequeño, la chica no hizo nada por levantarlo al contrario siguió llorando con más intensidad, Dick observaba a todos lados para ver si alguien estaba con ella, sin embargo, no vio a nadie.

Se levantó de la banca y se acercó a ella, tomo el pañuelo de su bolsillo y se lo ofreció a la chica, ella levantó su rostro y lo miró a los ojos.

Sus miradas se cruzaron, él se quedó quieto por un instante, ojos de la chica lo atraparon por unos segundos, en su mente solo alcanzó a decir qué hermosos ojos, quien puede hacer llorar a una mujer tan hermosa como ella? Inmediatamente Dick regresó en sí.

Fue entonces cuando se colocó en cuclillas frente a ella, recogió el objeto, se dio cuenta de que era un anillo de compromiso, tomo su mano de la chica , colocó el anillo en la palma de su mano, para después de cerrarla, cubrió la mano de la chica con las de él, y solo le regaló unas palabras a la chica.

-Pequeña, lo que te haya sucedido no es malo, al contrario, es lo mejor que te pudo haber pasado, sea lo que sea te vas a reponer, sé que tienes la fuerza para superar este momento, Tómate el tiempo para llorar, pero no dejes que ese dolor te consuma, te tienes a ti misma y a tu familia que te quiere, una niña tan hermosa como tú no debería llorar por algo que tal vez ni si quiera vale la pena.

En ese momento se levantó y acarició la cabeza de Dayan, ambos sintieron una sensación de Electricidad que recorrió todo su cuerpo, era una sensación extraña, que jamás habían sentido, la chica solo miró el rostro de aquel hombre que le regaló una dulce sonrisa.

él jamás había sentido esa tranquilidad y mucho menos se había acercado tanto a una mujer.

la chica se quedó sorprendida de que un desconocido le diría esas palabras que la tranquilizaron , era como si alguien hubiera puesto bálsamo en la herida que le causaba dolor momentos antes

-Pequeña tienes unos ojos muy hermosos como para que reflejen tristeza- le comento Dick en ese momento dio media vuelta y se alejó del lugar, la chica solo observó a la figura del hombre alejarse.

-Gracias, muchas gracias, ella solo miraba el pañuelo que el hombre le obsequio en el cuál estaban grabadas las letras D.A.V

Un momento después llegó Fernando, de lejos observó que Dayan que estaba en una banca sentada y corrió hacia donde estaba ella.

-Dayan, princesa tranquila- le comento Fernando abrazándola y colocando su cabeza en su hombro.

Dayan ya no lloraba solo recordaba las palabras y el rostro del hombre. Al igual que la sensacio. que sintió al momento que la toco.

-Vamos te llevare a casa, en ese momento se levantaron y caminaron con dirección al auto de Fernando.

Más tarde Fernando y Dayan llegaron a su casa su madre la observó, sabía que había pasado.

-Hija, mi amor, la señora Eli abrazó a su hija no sabía que decirle a su hija para no verla sufrir, Fernando no tenía palabras para consolar a ambas mujeres.

-Ese desgraciado me las va a pagar, pensaba Fernando frunciendo el ceño.

- Fer por favor no hagas nada imprudente no quiero que te metas con los Collins no quiero que te perjudiquen a ti o a tu padre por favor prométeme.

-está bien, Dayan es solo por ti- comento en tono de desilusión

- Voy a estar bien de verdad- dijo Dayan con una ligera sonrisa.

-alguien me dijo que todo pasa por una razón sea lo que sea me voy a reponer, tengo la fuerza para superar este momento, no dejaré que el dolor me consuma, tal vez no vale la pena.

-Solo Lloraré el día de hoy porque mañana será otro día, beso a su madre en la mejilla y subió a su habitación.

La señora Eli y Fernando se miraron entre si sorprendidos por lo que había dicho dayan.

-Con quién estuvo Dayan, a parte de ese desgraciado de Albert. comentó la sra. Eli

-No sé señora Eli, cuando yo llegué, ella ya estaba sola, se encontraba tranquila por eso la traje a casa- dijo Fernando levantando los hombros y con cara de sorpresa.

-quien haya sido, le doy las gracias por esas palabras, creo que le dieron un poco de paz a mi hija -dijo su madre con una ligera sonrisa

Mientras tanto Dick se encontraba dentro del restaurante sentado a un lado de Brad

Trajiste el contrato y todos los documentos que se necesitan en caso de qué se formalice o se cierre esta negociación.

-Si todo está aquí, ahora solo esperamos unos minutos, ya no tardara, en llegar al señor sylvan.

- Te veo más tranquilo te ayudo mucho a caminar en el parque te relajaste- pregunto Brad.

-Sí creo que sí, no tengo por qué sentirme molesto o herido todo pasa por una razón y puede que encuentres cosas mejores- comento Dick con la vista fija, recordando el rostro y los ojos de aquella chica, fue cuando se le dibujó una sonrisa muy en su rostro.

-Estás bien? Preguntó Brad con sorpresa.

-Claro hermano, Lo estoy- Brad está más sorprendido, ya que nunca le decía hermano era muy raro siempre lo llamaba por su nombre.

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