Santiago enojado

Cuando ella vio a su esposo despierto, fue a su encuentro y le dió un beso en los labios.

__Si me recibes así todo los días por la mañana, creo que yo no tendré quejas __ dice este con una voz profunda como el océano.

___Bueno, hoy estoy de buen humor, y los días que no te beso solamente, es porque tú desde que ves que sales el sol, me toca de mil maneras habidas y por haber, y no solo nos besamos, sino, que me da la cogida de mi vida__ dice está con burla.

___Oh no pensé que mi amada esposa se sienta así de inconforme con lo que le hago, creo que aumentar las dosis mañanera  y nocturna sería bueno, y así no se queja__ dice el con coquetería, mientras mete la mano por debajo de toalla.

___Tu.. quieres matarme, o dejarme invalida, será mejor que te comportes a partir de ahora, ya que cada día tomaré un entrenamiento para así fortalecer mi cuerpo__ dice ella sacando la manos de su travieso esposo, antes de que llegue a los lugares más prohibidos del cuerpo humano.

Este al escuchar eso se enojo, ya que si en unas de esos entrenamiento ella se lastima,  Marcos el capitán del ejército, va a pagar las consecuencias de eso. Pero lo que más que le molesta, es que ella esté rodeada de tantos hombres jóvenes.

Andrea al ver la mala mirada de su esposo se escoge de hombros, y sonríe con inocencia.

___No me hagas esa sonrisa tan linda, ya que no dejaré que mi esposa esté rodeado de hombres__ dice el con mala cara.

___¿Celoso mi querido esposo?___ dice ella riendo, y el hombre al ser descubierto se sonroja un poco, pero los suficiente para que Andrea se burle de el.

___Si, estoy celoso, ya que esos hombres en su mayoría no tienen esposas, y mi mujer es la más linda del imperio __ dice el cubriendo su rostro avergonzado y ante tal cosa, Andrea sonríe aún más.

___Mi lindo amor, yo solo puedo ser tuya, esos pobres hombres no se atreven a siquiera mirar demás, pues el simple hecho de saber que soy tu esposa, esos pobres hombres no me miran con ojos maliciosos, ya que morir en tus manos no es buena idea__ dice ella, y el se quita las manos de la cara para abalanzarse a besar los labios de su esposa, quien estaba recién bañada y su olor a fresa era un olor demasiado fuerte y exquisito, como para dejarla ir así nada más, el no sabe de dónde proviene ese olor, ya que por más que olfatea y prueba la piel de Andrea, no encuentra el lugar de donde proviene.

Cómo era de esperarse, el beso terminó siendo un revolcón épico, y la podré mujer terminó con el cuerpo cansado, ya que al correr tantas veces en la mañana, el cuerpo al hacer ese ejercicio extra, le pasó al final la factura con impuestos incluidos y como resultado, ella terminó quejándose de dolor, tanto, que Santiago mando a llamar a preparar algún té para el dolor, al igual que el que ella toma para el embarazo, y tal cosa ella lo agradeció, ya que ni fuerzas tenía para hablar.

Luego de tomar ambos té, Andrea se durmió y Santiago aprovecho para lavarse y así cambiarse de ropa, ya que tiene que ir al palacio imperial, pues ser el espadachín del imperio, le hace tener que ir al palacio cada semana, a hablar con el emperador sobre la seguridad del imperio.

Pero nada más llegar fuera de la mansión, se le acerco a el capitán de los soldados y este traía cara de susto.

___Señor, tengo algo que decirle__ dice el con la cabeza agachada con un poco de vergüenza.

___Habla__ dice  Santiago directamente.

___Señor, en horas de la mañana la joven ama se acercó a nosotros con la intención de entrenar y bueno...__ dice el con miedo

__¿Que paso alguien ofendió a mi esposa?__ dice el con una cara terrorífica, la cual hizo que el joven se de un tremendo susto.

__No... No joven duque, nadie se atreve a hacer eso sin antes perder la lengua, o morir, es solo que la señora me reto a un duelo en un mes__ dice el pobre hombre temblando como una hoja seca.

___Ha es eso, y estoy seguro que tú al ser un buen hombre te negaste a hacer eso sin mi permiso ¿cierto joven soldado?__ dice Santiago sonriendo con malicia, pues no se imagina que su esposa sea tan traviesa como para hacer algo como eso, cuando ella no tiene experiencia para hacerlo.

__Eso... Bueno joven amo, la cosa es.. que ella me obligó a aceptar, y bueno, no tuve de otra que hacer lo que me dijo la joven ama, y así salvar mi honor__ dice este para luego arrodillarse frente a su amo, en la espera de un regaño, y lo que recibe de parte de Santiago es una patada que lo mando a volar como tres metros lejos de él, y la cosa no acabo allí, ya que el no solo lo pateó, si no que le dió una paliza hasta dejarlo inconsciente.

Ya que hacerte tal cosa, es faltarle el respeto a el como hombre, pues Andrea no tiene la capacidad de pelea que tiene un capitán, quien es uno de los  mejores de sus hombres, es claro según el, que ella traviesa esposa suya a sufrir una paliza épica.

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