Capitulo 7

Otro día, el sol brillaba como muchos días atrás, dos mujeres llegaban y su corazón latía fuerte al saber que verían a dos seres muy especiales, que llenaban sus vidas de cada emoción, de amor, al llegar, los niños no podían con tanta emoción por la llegada de su madre y tía, besos iban y venían, abrazos, planes para salir, pero Emma les contó lo sucedido haciendo que ambas pegaran un grito al cielo, llamando así a la nana.

_Si vuelve a suceder, asegúrese de llamarme, no puede ocultarme nada y menos algo así tan grave._

_Si mi señora, de verdad el joven Santos Los trajo y me pidió no decirle, para no interferir en su trabajo._

_Los niños son primero, mi trabajo puede esperar._

La señora sintió y se retiró.

_Y ustedes no vuelvan hacer eso._

_No te preocupes, mamá, no buscaré más a Matteo, él no nos quiere como hijos._

Emma habló cruzaba de brazos y un lindo puchero.

_Yo te dije que mamá no necesitaba novio._

Manuel habló muy serio, abrazando a su mami, Andrómeda no presto mucha atención a lo que ambos niños decían o lo que sentían por Matteo, tampoco sabía de los sentimientos de él, por los niños y ese querer estar cerca, no podía conciliar el sueño, sabiendo que Emma estaba molesta con él, debía hacer algo muy importante o grande para cambiar ese parecer de él.

Inglaterra

Matilda, después de recibir varios regaños de su abuela, tratando de hacerla entender que ya era hora de llevar la relación a algo serio, no la estaba obligando a casarse, pero sí llevar un noviazgo oficial.

La chica se arregló lo más que pudo y se fue a casa del chico, la nana del joven la recibió muy contenta y la hizo pasar a la habitación del chico, pero ella decidió pasar al patio y buscar a la mamá del chico.

_Mi niña, no te preocupes, cuando Frederick tenga un año de matrimonio con la nieta de los santos, se divorcian y ya hemos recuperado lo que perdimos._

_Esa chica no lo dejará..._

Hablo haciendo un puchero, en ese momento Matilda se fue sin decir nada, pasó, por un lado, de la nana y se detuvo.

_Señora, dígale a Frederick que no tiene nada que buscar a mi casa, que no pierda el tiempo por qué no podrá pasar._

La chica dio la vuelta y se fue, sin esperar respuesta de la señora, quien no sabía qué había pasado, subió en busca de su niño, sabía que algo pasaba y no era nada bueno.

_¿Que pasa nana? ¿Por qué tocas así?_

_Mi niño, Matilda, llego hacer más de quince minutos, pensé que venía por ti, pero fue al patio, algo pasó, por qué me pidió que te dijera que no te quiere ver en su casa, que no pierdas el tiempo por qué no podrás pasar._

La señora terminó de hablar agitada, Frederick salió corriendo, tomo su auto y se fue en busca de ella, pero justo lo que ella dijo, pasó, no lo dejaron pasar a la mansión.

_¿Ahora si me puedes explicar lo que pasa?_

_Escuche cuando la madre de Fred, le decía a la hija del enemigo tuyo que solo necesitaban un matrimonio conmigo para recuperar todo, abuela, me traicionó._

_Como sabes eso mi niña._

_Fui a su casa, dispuesta a hablar con su madre y anunciar una relación, pero fui sorprendida con la noticia._

La anciana no supo que más decir y solo veía como Matilda empacaba unas cosas en su pequeña maleta, ese mismo día tomaba un avión donde su hermano, no quería saber nada de él.

Fred se regresó a casa molesta, en ese momento era irreconocible.

_¿Qué estupidez le dijeron a Matilda?_

_De que hablas, hijo y no seas falta de respeto, saluda a Ana._

_No me interesa saludarla, que le dijeron a Matilda, que vino aquí y se fue molesta._

Ambas mujeres se vieron y no entendían.

_¿Qué te pasa...?_

La señora se molestó por el tono de voz de Fred,

_Entiende algo, madre, yo amo a Matilda y jamás me casaré con alguien que no ame, así que hagan lo que hagan, nunca me casare nadie más, que con matilda._

Frederick les hablo en un tono molesto, con una rabia que lo consumía, trato de llamar todo él día y noche de ese día, y Matilda nunca le agarró la llamada.

Pensaba irse a un club y sacar su despecho, pero alguien lo llamo para citarlo en un lugar, sin pensarlo dos veces, se fue al encuentro.

Venezuela

📲_¿Cómo es eso abuela? ¿Por qué no me llamo antes? Estoy de viaje y no sé cuando regrese._

Matt habló muy preocupado.

📲_ Tuvo problemas con su novio y se fue, déjala que llegue allá, pero te llamé para decirte que mandaré al chico, sé que son cosas de su madre._

📲_¿Estás segura que no merece morir?_

Hablo en tono serio y amenazante.

📲_ Muy segura, solo hasta el molesto y prueba el amor que siente por tu hermana._

📲_ Tranquila abuela, no hay problema._

La llamada finalizó y Matt se puso manos a la obra, asegurándose que la chica llegará bien y sin ningún problema a la mansión.

_¿Crees que venga atrás de ella?_

Matteo no estaba seguro de eso.

_Si la ama, sí, nos divertiremos un rato con él._

¿Arturo estaba ansioso de ver al chico, mientras Matilda paso todo el vuelo viendo los tantos recuerdos que vivió con él, como podía mentirle así? Se preguntaba si nada de lo que hizo y le dijo, eran verdad.

_De ninguna manera te vas._

_Si lo hará, necesito que consiga cerrar unos negocios allá, te daré dos meses, si no logras nada, te vienes._

_Así será abuelo._

Fred abrazó a su abuelo y se marchó, estaba feliz y preocupado, sabía que le costaría mucho recuperar a su chica y todo por un malentendido.

El anciano cuidaba de su nieto y al enterarse lo que había pasado entre su novia y él, se preocupó, no quería perder la amistad con la anciana Matilde, quienes tenían negocios juntos de muchos años.

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