Hay moscas en el alambre.

* Alexander *

Díganme qué hacer cuando quieres alejarte de algo prohibido, cuando sientes que te estás muriendo por una mujer y por más que quieres alejarla ella insiste en acercarse a ti, cómo se hace para pelear contra ese sentimiento tan grande que está creciendo dentro de mi pecho, cómo hago si no quiero defraudar a mi amigo, y tampoco quiero hacerle un daño a Camila, pero me gusta, y me gusta mucho, y estoy empezando a sospechar que me estoy enamorando de ella.

Pero pensé que con decirle que Wendy era mi novia, ya se alejaría de mí, pero no fue así, a pesar de estar castigada no sé cómo lo hizo para salirse de su habitación y venir hasta la cabaña donde yo me estoy hospedando.

Mi sorpresa fue tan grande cuando la ví entrar por la ventana, quise estrecharla entre mis brazos, y besarla como nunca nadie lo había hecho, pero me contuve.

ella estaba dispuesta a demostrarme que no era una niña y yo por poco caigo rendido en esa trampa mortal, porque es que llevó ya un poco más de dos meses en absoluta abstinencia, pero no no me dejé llevar por eso, con ella es diferente, a ella quiero respetarla, quiero adorarla, no quiero que sea como antes, ya no quiero ser el mismo Alexander de antes, con Camila quiero ser diferente, quiero ser un hombre nuevo.

No he besado a Wendy desde el día de la feria, no lo he hecho, no me nace, hemos hablado, pero no me nace hacerle una caricia ni mucho menos darle un beso y no sé qué hacer, yo voy a hablar con ella y aclarar las cosas es mejor ahora todavía hay tiempo.

Cuatro días después, luego de trabajar, ya por la tarde me reuní con wendy para seguir con las prácticas de la guitarra y allí aproveché para hablar con ella, aunque también la vi rara cuando llegó se notaba nerviosa y no sé por qué.

___ Wendy necesito hablar contigo algo muy importante.

___Wué casualidad Yo también tengo que hablar algo muy importante contigo. _ me dijo ella en un tono muy nervioso y jugueteando con sus manos.

___ Bien, entonces las damas primero. _ respondí yo.

___ Yo... es que no se como decirte ésto, mira yo antes de andar contigo, tuve una relación con Giovanni, que se terminó hace poco.... y.... es que descubrí, que estoy... estoy... embarazada.... ___ me sorprendió un poco su declaración , pero no puedo negar que esto me ha caído como anillo al dedo, y a la vez me dolió, al verla derramar un par de lágrimas.

___ Oh, yo no lo sabía, nunca imaginé que habían Sido novios...

___ Si, y ahora que el se enteró de mi embarazo, quiere hacerse cargo, quiere que me case con él...

___ ¿ Y tú quieres, quieres casarte con él? _ le pregunté y ella agachó la cabeza, como avergonzada. ___ No tienes que sentirte mal, antes de todo, tu y yo somos amigos.

___ Es, que creo que sí quiero formar un hogar con él, quiero pedirte disculpas, por qué creo que confundí tu amistad, con otra cosa.

___ No te preocupes por eso, no ha pasado nada, en realidad, yo también quería hablar contigo sobre eso, yo no quería causarte ningún daño, me gustaría que siguieramos siendo amigos, porque la verdad te soy sincero, mi corazón ya está ocupado por alguien más.

___ Si ya lo sé, tu estás enamorado de la señorita Camila, ¿verdad?

___ Si, pero es un secreto.

___ Está bien, no le diré a nadie.

___ ¿Amigos?. _ estiré mi mano.

___ Si, amigos. _ respondió ella con una sonrisa tímida.

Nos despedimos y ella se fue a continuar con sus labores y yo decidí ir a darle una vuelta a algodón...

Cuando iba llegando cerca a los corrales, ví a la mujer que roba el sueño hablando por teléfono, me acerqué en silencio, porque sentí la necesidad de escuchar su conversación, pero una rabia y una decepción, y unos celos horribles se adueñaron de mi, cuando la escuché decir aquellas palabras.

___ Oh, cariño yo también te extraño mucho, extraño tus abrazos, y esas cositas ricas que me hicistes, la noche antes de irte, ¿cuando volverás Santi? _ ah, estaba hablando con el imbécil de Santiago, ¿y esas cositas ricas?, ¿será, será, que hicieron el amor?

No, eso no podía ser posible, mi Camila no pudo haberse entregado a otro.¿ o si?

Carraspee la garganta, y ella se volteo de inmediato.

___ Santi, mi amor debo colgar, hay moscas en el alambre. _ dijo, y luego colgó y se guardo el celular en el bolsillo del shorts que usaba, que por cierto, le quedaba de maravillas.

___ ¿Qué haces aquí? _ me preguntó molesta.

___ Vine a echarle un vistazo a algodón.

___ Pues ya puedes irte, porque yo estoy con él...

___ Oh, porque tan agresiva.

___ No quiero tenerte cerca.

___ Tanto me odias.

___ Si.

___ No te creo, eso no fue lo que me dijo tu boca, la otra noche que estuviste en la cabaña.

___ Jummmm pues cree, lo que tú quieras, a mí no me importa.

___ Claro no te importa, porque ya andas con Santiago, verdad?

___ Tú no tienes derecho a reclamar nada, porque tú andas con Wendy.

___ No, ella y yo, ya no somos nada.

___ No te creo.

___ Pues no te daré agua de azúcar para que me creas.

___ Por qué terminaron?

___ Porque ella volvió con su exnovio.

___ jajajaja, tan mal polvo eres, que te dejan por los ex. _ me causó gracia su comentario, ojalá y no fuera menor de edad, para demostrarle todas mis capacidades.

___ No lo sé, ¿quieres comprobar? _ se sonrojó, ante mi pregunta.

___ No gracias, tengo mejores cosas que hacer.

___ Vamos y te enseño todo lo que quieras.

___ Eres un estúpido, patán, _ y empezó a golpearme, pero yo atajaba todos sus ataques, y entonces la tomé por los brazos, la atraje hacía mi, y la besé, saboree toda su dulce boca, y la sentí vibrar entre mis brazos, mi piel se erizó, cuando cuando sentí su aliento en mi cara, y más aún cuando ví sus pupilas dilatadas, pero entonces se soltó de mi agarre y comenzó a golpearme de nuevo.

___ Eres un atrevido. _ me grito.

Entonces empezamos un juego, donde yo corría y ella me perseguía para seguir golpeándome, a mi solo me causaba risa su comportamiento.

___ ¿Qué es lo que está pasando aquí ? _ escuchamos la voz de Leonardo, y ambos nos quedamos quietos. ____ pregunté que, que pasa aquí. _ volvió a preguntar Leonardo al ver que no respondíamos.

___ Solo estábamos jugando, Leonardo, no te molestes. _ respondí yo.

___ Pues esa clase de juegos no me gusta, saben que está prohibido.

___ Como todo. _ escuché que susurró Camila.

___ Habla fuerte para que puede oírte Camila.

___ Yo solo vine a ver a algodón, y luego llegó él, y solo estábamos jugando nada más, no estábamos haciendo nada malo, no es un pecado jugar ¿o si?. _ respondió ella, con voz firme.

___ Para empezar, creo que nuestro padre fue muy claro, cuando te dijo que no te quería verte más por acá por los corrales, y creo yo yo fui muy claro en lo que advertí el otro día, ¿cierto?

___ Si, ya lo sé.

___ Entonces, creo que por tu desobediencia, te toca otra semana de castigo en tu habitación.

___ ¿Qué?, no Leonardo por favor, no vuelvas a hacer esto, esto es ridículo, ya yo no Soy una niña de ocho años, para que me castiguen de esa manera. _ protestó ella enojada.

___ Bien, entonces serán quince días, y si sigues renegando, será un mes entero.

___ Pero...

___ Te vas para la casa, ahora mismo. _ Camila no tuvo otra opción, me miró con enojo, y se marchó a grandes zancadas. luego fue mi turno.

___ Y a ti Alexander, dime qué fue lo primero que te advertí antes de llegar a esta hacienda.

___ Ya lo sé amigo, pero en verdad no estábamos haciendo nada malo, solo jugamos .

___ No me gustan esas clases de juegos entre un amigo como tú, y mi hermana.

___ ¿Un amigo como yo? ¿Y como soy yo?

___ Ya sabes, o quieres que te recuerde todos "tus antecedentes". _ claro mis malditos antecedentes de mujeriego. pensé.

estuve a punto de confesarle mis sentimientos por Camila, pero me detuve, voy a esperé hasta que ella cumpla sus 18 años y para eso solo faltan menos de tres meses.

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