Castigada.

* Camila *

Tuve que hacer mejor magia para que mi hermano y mi papá me dieran permiso de ir a la feria del pueblo con Yeimi, ellos no les gusta mucho que salga sola a fiestas y cosas así, sinceramente a veces me pregunto cómo vivían cuando yo no estaba cerca de ellos, ¿Sería que me tendrían algún vigilante? Porque bueno en realidad yo nunca salí de fiesta mientras estaba allá, solo era de la escuela, al apartamento, del apartamento al súper mercado y eso en compañía de una empleada y viceversa.

Los besé, los mimé, les dije de todo para que me dieran el permiso de ir, quería ir, porque sabía que él estaría en la feria, quería volver a hablar con él, y sí, era verdad que Leonardo siempre me había prohibido acercarme a sus amigos, en especial a este, me dijo que era muy especial no sé por qué, pero tengo la necesidad de hablar con él, de tenerlo cerca, ¡ay, porque no lo sigo odiando como lo hacía antes!...

Al fin me dieron el permiso y me alisté lo más rápido que pude, y nos fuimos Yeimi y yo al pueblo, ...

Todo estaba muy bonito, la feria estaba bien organizada, había muchos juegos, muchos puestos de comida, muchas zonas de baile, Yeimi y yo entramos a casi todos los juegos, comimos perro caliente, y tomamos refresco, pero yo tenía esa inquietud ahí, necesitaba verlo, lo buscaba con la mirada, entonces tomé a Yeimi de la mano Y empezamos a caminar, ella sabía, ella me comprendía, ya sabía a quién buscaba.

Cuando menos lo pensé ahí estaba frente a él, bueno frente a ellos porque él estaba besando a Wendy, mi corazón se estrujó, algo dentro de mí se removió, no sé si era ira o celos, o ambos, pero quería ahorcarlo, quería sacarle los ojos, entonces no me rechazó porque fuera algo prohibido sino porque en verdad tiene algo con Wendy.

Le hablé a Wendy preguntándole que si al fin había conseguido novio, pero ella no respondió, quién lo hizo fue él, mi corazón ardió más de la ira y de los celos cuando él me dijo que sí, que ahora eran novios porque ella sí era de su misma edad.

Ese estúpido, es un patán, es un engreído, ahora sí prometo que lo odiaré, Yeimi los felicitó, se despidió y nos fuimos.

Luego le dije a mi amiga, que nos tomáramos un par de cervezas, pero ella no quería.

___ Camila no debemos tomar alcohol tu papá y tu hermano nos matarán si llegamos ebrias a la casa, sobre todo porque no trajimos chofer.

___ No te preocupes amiga, ya no me pueden matar más de lo que ya estoy muerta.

___ En serio estás enamorada de Alexander?

___ Qué no te das cuenta cómo me dolió cuando me dijo que si era novio de Wendy, pero yo soy una ilusa, yo soy una estúpida, por creer que los besos que me dio eran de verdad, eso solo era un juego.

___ Estoy segura, tal vez el tenga razón, mira la diferencia, son 8 años que te lleva.

___ No me vengas a hablar de diferencias Yeimi, que tú, tuviste una aventura con mi hermano y también te lleva casi 8 años de diferencia y eso a ti no te importó, entonces porque a mí sí.

___ Pero recuerda Camila que tu hermano siempre te ha prohibido acercarse a sus amigos.

___ Ahora lo vas a defender a él.

___ No, no lo estoy defendiendo solo quiero que mires todos los puntos de vista.

___ Entonces me vas a acompañar a tomar la cerveza o voy sola?

___ Está bien, vamos, y si nos van a fusilar, que nos fusilen a las dos.

Entramos a una cantina y pedimos un par de cervezas bien frías, habían sido la pocas veces que había tomado una cerveza escondida y había sido lento, pero está vez me la tomé como el agua.

cuando menos lo esperes ya me había tomado cinco cervezas y Yeimi solo dos me empecé a sentir mareada, Yeimi me llevó al baño para refrescarme buen poco, luego pagamos la cuenta y nos fuimos a las hacienda, ya eran las 10 de la noche y en mi celular habían ya 10 llamadas perdidas cinco de papá, cinco de Leonardo.

Lloré en el camino maldije a Alexander Villanueva, volví a llorar y luego reí por lo ilusa que fui, pero no más.

Al llegar a casa fuimos interceptadas por mi papá y Leonardo, ambos estaban con cara de póker, bajé del auto y tambaleé un poco al caminar, sinceramente las cinco cervezas me hicieron un buen efecto.

___ Pero mira nada más como vienes, Camila , ¿Qué significa ésto? _ dijo mi padre furioso.

____ para eso era que querías que te dieramos permiso de ir a esa feria. _ está vez fue Leonardo quien habló. ___ y tú Yeimi, ¿También vienes tomada?

___ Solo me tomé dos. _ contestó ella.

___ Y tú Camila cuántas te tomaste? _ preguntó papá.

___ jajaja, yo... yo me.. t.... Tomé cinco o... seis. _ arrastre un poco las palabras.

___ ¿Cinco o seis? _ mi papá habló con asombro. ___ Camila aún eres menor de edad, no puedes tomar alcohol, no puedes andar por ahí tan tarde, tu eres una señorita, no debes andar borracha ...

___ Ay,ya estoy harta, de que siempre me andén prohibiendo cosas, Camila no hagas no esto, no debes, no puedes, no mires, no toques, estoy harta de sus prohibiciones, déjenme ser feliz, saben porque bebí. _ mi papá y mi hermano me miraban estupefactos, yo nunca les había hablado de esa manera. ___ bebí... porque... porque mi corazón duele, porque.... _ no pude seguir hablando mi estómago se revolvió y me fui en vómito, Yeimi me ayudó y papá llamo a la Nana para que me llevará a la habitación, me dieran una ducha y un café bien cargado.

___ Esto no se queda así Camila, mañana hablamos largo y tendido. _ escuché decir a mi papá.

Al día siguiente me levanté con un dolor de cabeza horrible, no puedo creer que cinco cervezas hicieran tal efecto en mi, uff que pena.

Luego fui recordando todo lo que le dije a papá, y a Leonardo anoche, y mis nervios afloraron , de seguro estaría castigada de por vida.

Mi Nana me trajo el desayuno a la cama, y luego me ayudó a arreglarme, para después ir al despacho donde me esperaban mi padre y mi hermano mayor.

___ Buenos días, señorita cansada. _ dijo mi papá.

___ ¿Mucho guayabo?. _ preguntó Leonardo

___ Amanecí bien, sin nada de nada.

___ Me alegra, porque queremos que nos expliques el porqué de esa actitud de anoche, por qué tan grosera, por qué tomaste alcohol, cuando sabes que no puedes, y sobre todo por qué dijiste que tú corazón estaba roto? _ mi papá me miraba y me miraba esperando una respuesta y yo no sabía que decir, porque nadie podía enterarse de lo que había pasado entre el estúpido engreído ése y yo, nadie podía saber, porque o si no podíamos ser decapitados ambos.

___ Yo.... yo no me acuerdo porque dije eso, yo lo siento, tal vez fue solo el alcohol, no volverá a pasar.

___ Claro que no volverá a pasar, porque no te quiero escuchar pidiendo permiso para ir a ningún lado, te quedarás en tú habitación castigada por una semana sin salir, no te quiero ver en los corrales, y Yeimi también regresará a su casa hoy mismo.

___ Papá, eso no, por favor, acepto todo lo demás, pero no me quites a Yeimi, por favor no, a ella aún le quedan unos días de vacaciones, déjala aquí. _ Supliqué.

___ No, ya la decisión está tomada, tu tienes que aprender a obedecer, a seguir las reglas. _ volvió a decir mi padre.

___ Papá creo que podemos ceder, con lo de Yeimi, qué dirán sus padres si la mandamos así de regreso. _ intervino Leonardo, claro para su propio beneficio.

___ Está bien. _ dijo papá. ___ Que se quede Yeimi, ahora ve a tu habitación, y te quedas ahí hasta nueva orden.

Me puse de pie y caminé con la cabeza gacha hacia mi habitación, tenía rabia, mucha rabia, y la razón era el estúpido engreído ése, por su culpa me castigaron, pero esto no se queda así.

Habían pasado tres días desde mi castigo, hasta el celular y la computadora me habían decomisado, podía ver a Yeimi solo una vez al día, no esto era terrible, ¿ quién estaría alimentado a algodón? en medio de mis pensamientos me asomé por el balcón, desde allí podía ver la cabaña donde se estaba quedando el engreído, pues estaba a unos veinte metros de la casa grande, cuando de pronto lo ví a lo lejos con Wendy, estaban tocando la guitarra, ella tocaba y el al parecer cantaba y aplaudía, se les veía feliz, mi corazón ardió en ira al verlos así, yo castigada y ellos disfrutando de lo lindo por ahí.

entré al interior de mi recámara, y me lanzé a la cama, me sentía dolida y frustrada, así que tomé la decisión de esperar hasta la noche, esperar a que todos estuvieran dormidos.

A las doce de la noche, el silencio reinaba en esa casa, así que me puse un sudadera larga, un buzo mangas largas con capucha, y unos tenis, me asomé por el balcón y no ví a nadie, así que abrí la ventana y me trepé en la baranda, y ahí pasé a un árbol de mangos que está cerca, trepe con mucho cuidado hasta que caí al suelo, y me moví sigilosamente hasta la cabaña del estúpido engreído, sentí la adrenalina recorrer todo mi ser, y se sentía bien, rodeé la cabaña y me di cuenta que una las ventanas estaba medio abiertas, así que me colé por ahí, entre en completo silencio, pero mi grito fue grande cuando me topé con él, venía saliendo del baño, con solo una toalla en la cintura, tuve que poner mis manos sobre mi boca para que no escucharan mi grito, lo miré, y ahí estaba frente a mi, más apuesto de lo que yo quisiera, el agua se escurría por su pelo y por su cuerpo, ummmm, tuve que tragar en seco un par de veces, lo miré de pies a cabeza y me sentí excitada solo con ese escáner.

___ ¿Que haces aquí, Camila, y a esta hora?

___ Yo... yo vine a preguntar ¿Si eres feliz con tu novia, mientras yo estoy castigada en mi habitación por tu culpa?

___ Y si estás castigada, ¿ que haces aquí?

___ Ya te lo dije, quiero saber si estás feliz con tu novia, mientras yo estoy en mi habitación castigada.

___ Yo no tengo la culpa, de que te hayan castigado.

___ Claro que sí.

___ No.

___ Si.

___ ¿Haber que hiciste para que te castigarán?

___ Me emborraché, y luego le respondí mal a mi padre y a mi hermano.

___ Ves, fue tu culpa, no la mía, yo no te mandé a tomar, ni tampoco a ser respondona.

___ Claro que fue tu culpa, tú me engañaste, me hiciste creer que yo te gustaba y no era verdad, porque ahora eres novio de Wendy.

___ Camila por favor no me pongas las cosas difíciles, yo no puedo tener nada contigo, Leonardo no lo permitiría, tu padre tampoco, tu eres muy niña para mí, entiéndelo.

___ Ja, soy muy niña, vamos a ver qué tan niña puedo ser. _ me acerqué a él, y me pegue a sus cuerpo, acaricie su pecho, y besé su cuello.

___ Camila no hagas esto por favor. ___ lo escuché decir entre cortado, pero yo seguí jugando, mordi su oreja,y succioné su lóbulo, luego pasé a su boca, lo besé y el me correspondió, nos besamos apasionada y ardientemente, yo no sé qué me pasaba, pero cuando menos lo creí mis manos estaban en su cintura, tratando de quitarle la toalla, y entonces el me detuvo.

___ No, esto no está bien, esto no es bueno, necesito que te vayas.

___ Por qué, no quieres que te demuestre que no soy una niña. _ le dije con mis pupilas dilatadas, y con una humedad en mi parte baja de muerte lenta, jamás me había sentido así.

___ Vete Camila. vete ahora.

___ Pero por qué?

___ Wendy, vendrá a dormir conmigo.

___ Qué... eres un estúpido. __ me sentí humillada, pero esto me lo busqué yo misma, esto me pasa por imbécil, el fuego que sentía en mi interior se desvaneció rápidamente.

___ Está bien, que la disfrutes.

Le haría el amor a ella, se lo haría a ella.

salí de esa cabaña tal y como entré, y me fui a mi habitación tal como salí, me metí a la ducha, y lloré por ser ilusa, y lloré por ser tan tonta, tal vez el tenía razón, yo era muy niña para ésto.

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