Capítulo 19: "Bajo las Llamas de la Determinación"

Mónica observó la llama del mechero mientras encendía el pequeño espacio en la habitación, revelando su entorno. Se encontraba en una especie de consultorio médico improvisado. Había una camilla, un escritorio con una computadora y estantes llenos de papeles y medicamentos.

A pesar del dolor en su pierna, Mónica se enderezó con determinación.

— Debe de haber algo que pueda utilizar para ayudar al soldado —murmuró Mónica, mientras sus ojos recorrían la habitación en busca de algo que pudiera servir.

Caminó tambaleándose hacia los estantes que contenían los medicamentos y, para su sorpresa, encontró un tanque de gas anestésico. Leyó la etiqueta de precaución que indicaba que era inflamable. Una sonrisa de esperanza se dibujó en su rostro mientras se daba cuenta de las posibilidades.

Con esfuerzo, Mónica arrastró el tanque de gas anestésico fuera de la habitación y lo llevó al pasillo donde se encontraba Alembergh. Mientras tanto, la lucha del soldado contra las raíces del científico infectado continuaba.

Alembergh fue derribado por una de las raíces, que se había aferrado a su pierna izquierda y lo arrastraba hacia abajo.

— ¡Mierda! —exclamó Alembergh, frustrado por la situación en la que se encontraba. Giró la cabeza, buscando su rifle, que estaba a escasos centímetros de sus dedos, pero fuera de su alcance.

El infectado, que había derribado momentos antes, comenzó a ponerse de pie detrás de Alembergh, emitiendo un sonido gruñido que llenó el pasillo.

— ¡Maldita sea, esto no está nada bien! —murmuró Alembergh con desesperación mientras luchaba por liberarse de las raíces y evitar el ataque inminente del infectado. Consciente de que necesitaba ayuda con urgencia, elevó sus ojos en busca de algún indicio de salvación.

Alembergh observó con horror a Mónica cuando salió al pasillo con el tanque de gas anestésico en sus manos. Su desesperación se convirtió en incredulidad al escuchar las palabras de Mónica y ver su determinación.

— ¿Qué estás haciendo? ¿Acaso estás loca? —le preguntó Alembergh con voz desesperada mientras luchaba por liberarse de las raíces del científico infectado.

— ¡Escapa de aquí! —le ordenó con urgencia, sin querer que Mónica se arriesgara de esa manera.

Pero Mónica estaba decidida a enfrentar sus miedos y debilidades. Sus palabras reflejaban su determinación.

— Estoy harta de que todos siempre tengan que venir a rescatarme, de ser una carga para todos, de ser débil a ojos de los demás. A partir de hoy, eso cambiará —le dijo con firmeza mientras acomodaba el tanque en el suelo de manera que pudiera rodar hacia los infectados.

Mónica abrió la válvula del gas anestésico y dejó que una pequeña cantidad de gas escapara. Luego, encendió el mechero. Alembergh, mirando la llama del mechero y el tanque de gas anestésico, se dio cuenta de lo que planeaba Mónica y su corazón se llenó de angustia.

— ¡No! —gritó Alembergh, estirando su brazo hacia el tanque en un intento desesperado por detenerla. Sabía que el gas anestésico podría explotar y causarles aún más problemas.

La cabeza del científico infectado se acercaba peligrosamente a la pierna de Alembergh. En su desesperación, Alembergh intentó patearla para alejarla y evitar que lo mordiera.

Mónica giró el tanque de gas anestésico hacia los infectados, mientras Alembergh murmuraba con frustración y desesperación.

— No, maldición. Pareciera que todo está en mi contra —pensó Alembergh, con un nudo en el estómago mientras observaba el cuerpo del científico sosteniendo su pierna izquierda con una raíz que emergía de su cuello, la cabeza del científico sosteniendo su pierna derecha con otra raíz, el tanque de gas anestésico rodando hacia él y el infectado parado detrás de él. La situación era crítica y luchaba por encontrar una salida.

En medio del caos y con el infectado a punto de atacar a Alembergh en el suelo, el tanque de gas anestésico pareció tocar las manos de Alembergh en el momento preciso. Sin pensarlo, lo levantó con dificultad, apuntando la válvula del tanque hacia el infectado y abriéndola aún más. La llama creció instantáneamente y el infectado soltó un gruñido de dolor mientras retrocedía ante el fuego. Las llamas impactaron en los tentáculos del científico infectado, aflojándolos lo suficiente para que Alembergh pudiera liberar sus pies de su presa.

Aprovechando la oportunidad, Alembergh lanzó el tanque de gas anestésico hacia el infectado que se encontraba de pie, mientras murmuraba:

— ¡Mierda! Todo esto es un completo desastre.

El tanque explotó en manos del infectado, creando una llamarada que se extendió rápidamente por el pasillo. Mónica no podía creer lo que estaba viendo y se quedó congelada en medio del pasillo, observando cómo las llamas se propagaban.

Alembergh corrió en dirección a Mónica, la cogió entre sus brazos y se lanzó de vuelta al interior de la habitación. Las llamas pasaron de largo, y ambos cayeron al suelo dentro de la habitación, a salvo por el momento.

Apenas pudieron recuperar el aliento, Alembergh miró a Mónica con preocupación en sus ojos.

— ¿Estás bien? —le preguntó, su voz llena de alivio y cuidado, mientras los dos se encontraban en el suelo de la habitación, tratando de asimilar lo que acababan de sobrevivir.

Las lágrimas seguían recorriendo el rostro de Mónica, pero Alembergh las secó suavemente con los pulgares de su mano derecha. Trató de tranquilizarla, consciente de la tormenta de emociones que debía estar sintiendo.

— Ya, tranquila, todo está bien —le dijo con calma, deseando que Mónica encontrara la paz en medio de la pesadilla que habían vivido.

Mónica, sin embargo, se reprendió a sí misma, frustrada por no haber podido hacer más y por haber agravado la situación.

— Soy una tonta. Casi nos mató —murmuró con autocrítica, mientras las lágrimas seguían fluyendo.

Alembergh no compartió su autocrítica. La tranquilizó con comprensión sincera.

— No, para nada —le aseguró—. No eres tonta. Si no fuera por ti, tal vez ya estaría muerto. Gracias a tu locura peligrosa, estamos a salvo los dos.

Alembergh se levantó y ayudó a Mónica a ponerse de pie. La llevó hasta la camilla y la hizo sentar en ella con delicadeza. Mónica observó cómo Alembergh se acercaba a la puerta y la cerraba, evitando que el humo del pasillo invadiera la habitación.

Sin decir nada, Mónica observó mientras Alembergh se recargaba contra la puerta, su rostro mostrando signos de un sufrimiento inmenso. Luego, de manera inesperada, se quitó la camisola del ejército, dejando al descubierto su espalda ancha. En ella, una horrible quemadura se extendía, y Mónica no pudo evitar taparse la boca con las manos al ver la herida.

Alembergh habló con voz tensa mientras la miraba.

— Esto arde demasiado —murmuró, sufrimiento reflejado en sus ojos. La visión de su espalda quemada era impactante, y Mónica comprendía que había soportado un dolor impensable.

Capítulos
1 Capítulo 1: En las Profundidades del Misterio
2 Capítulo 2: El oscuro interrogatorio
3 Capítulo 3: El Enigma de las Venas Verdes
4 Capítulo 4: La Batalla por la Supervivencia
5 Capítulo 5: Juramento de Supervivencia
6 Capítulo 6: Entre las Sombras
7 Capítulo 7: Difíciles Decisiones en el Caos
8 Capítulo 8: La Huida Desesperada
9 capítulo 9: "La Lucha Desesperada en el Caos"
10 capítulo 10: La Desesperada Búsqueda de los Sobrevivientes
11 capítulo 11: "El Camino hacia la Esperanza"
12 Capítulo 12: Atrapados en la Oscuridad.
13 Capítulo 13: El Sacrificio de Saúl.
14 Capítulo 14: Enfrentando la Amenaza.
15 Capítulo 15: Entre el Fuego y las Sombras
16 Capítulo 16: La Lucha por la Supervivencia.
17 Capítulo 17: "El Peso de la Determinación"
18 Capítulo 18: La Llama Interior
19 Capítulo 19: "Bajo las Llamas de la Determinación"
20 Capítulo 20: "Despertar en el Abismo"
21 Capítulo 21: "Voces del Pasado"
22 Capítulo 22: "Entre Sombras y Misterios"
23 Capítulo 23: "Secretos Revelados"
24 Capítulo 24 "Revelaciones y Confrontación"
25 Capítulo 25: "Revelaciones y Desesperación".
26 Capítulo 26: "Secretos y Dudas"
27 Capítulo 27: "Enfrentando lo Inevitable"
28 Capítulo 28: "Secretos Revelados y Misterios Profundizados"
29 Capítulo 29: "El Misterio de Santiago"
30 Capítulo 30: "La Revelación en la Oscuridad".
31 Capítulo 31: "La Pesadilla Despierta"
32 Capítulo 32: Sombras de Condena.
33 Capítulo 33: Danza de Destinos Desgarrados.
Capítulos

Updated 33 Episodes

1
Capítulo 1: En las Profundidades del Misterio
2
Capítulo 2: El oscuro interrogatorio
3
Capítulo 3: El Enigma de las Venas Verdes
4
Capítulo 4: La Batalla por la Supervivencia
5
Capítulo 5: Juramento de Supervivencia
6
Capítulo 6: Entre las Sombras
7
Capítulo 7: Difíciles Decisiones en el Caos
8
Capítulo 8: La Huida Desesperada
9
capítulo 9: "La Lucha Desesperada en el Caos"
10
capítulo 10: La Desesperada Búsqueda de los Sobrevivientes
11
capítulo 11: "El Camino hacia la Esperanza"
12
Capítulo 12: Atrapados en la Oscuridad.
13
Capítulo 13: El Sacrificio de Saúl.
14
Capítulo 14: Enfrentando la Amenaza.
15
Capítulo 15: Entre el Fuego y las Sombras
16
Capítulo 16: La Lucha por la Supervivencia.
17
Capítulo 17: "El Peso de la Determinación"
18
Capítulo 18: La Llama Interior
19
Capítulo 19: "Bajo las Llamas de la Determinación"
20
Capítulo 20: "Despertar en el Abismo"
21
Capítulo 21: "Voces del Pasado"
22
Capítulo 22: "Entre Sombras y Misterios"
23
Capítulo 23: "Secretos Revelados"
24
Capítulo 24 "Revelaciones y Confrontación"
25
Capítulo 25: "Revelaciones y Desesperación".
26
Capítulo 26: "Secretos y Dudas"
27
Capítulo 27: "Enfrentando lo Inevitable"
28
Capítulo 28: "Secretos Revelados y Misterios Profundizados"
29
Capítulo 29: "El Misterio de Santiago"
30
Capítulo 30: "La Revelación en la Oscuridad".
31
Capítulo 31: "La Pesadilla Despierta"
32
Capítulo 32: Sombras de Condena.
33
Capítulo 33: Danza de Destinos Desgarrados.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play