capítulo 4

Ángela piensa en porque su tío tiene interés en saber quien era el padre de su bebé, está completamente distraída, cuando sin darse cuenta se corta el dedo con el cuchillo que cortaba las verduras. 

Moab toma su mano para sanar su cortada, siente una corriente que recorre todo su ser, retira su mano mientras la herida fue sanada.

– gracias – le dice Ángela 

– no puedes morir antes de cumplir con nuestro pacto.-- responde Moab 

Pero la mente del demonio está completamente hecha un caos, nunca había sentido nada al tocar la mano de un humano, que hay de diferente en esta chica, porque le hace sentir incómodo..

Ángela realiza sus tareas como es costumbre, la sombra la sigue a todos lados. 

Llego el momento de regresar a la secundaria, ella entra con su cabeza agachada mientras se siente murmullos. Eloísa había esparcido rumores sobre ella, todos la juzgan debido a eso.

Las horas de clases pasan llegando la hora del almuerzo, Ángela va a un sector bajo un árbol a comer su sándwich. 

— ¿ no vas al comedor? – curioso Moab 

— no, no puedo pagar el almuerzo ahí es muy caro. Acá es cómodo – responde Ángela 

Cuando una sombra se para frente a ella con un vaso de jugo, eran Eloísa y su séquito.

— vaya mira que tenemos acá, ¿tienes sed?-- con arrogancia Eloísa 

cuando iba a verter el contenido del vaso sobre ella, Moab es más rápido golpea la mano de Eloísa y el jugo cae en su ropa. 

Los gritos no se hacen esperar y la risa de los que vieron la dejan en vergüenza, ella sale de ahí rumbo al baño. 

Ángela lo dice en un murmullo – gracias –

Moab la escucho claramente, su sonrisa se ensancha y no sabe el motivo, pero tiene que terminar rápido con las condiciones del pacto para reclamar su pago. No quiere estar cerca de esa chica mucho tiempo, eso lo desconcierta. 

Ángela entra al salón de clases, termina el horario y va caminando rumbo a la casa de sus tíos, cuando Germán se le apareció a mitad de camino. 

– nos vemos de nuevo zorra, sabes tengo ganas de estar nuevamente dentro de ti.-- con maldad Germán 

Se lame los labios mientras se acerca a ella de manera peligrosa, Moab no lo soporta más siente algo que no sabe como describirlo, lo toma del cuello levantándolo en el aire.

Germán se asusta no sabe que está pasando, cuando sus ojos se abren grandes, le falta la respiración, está perdiendo el conocimiento, Ángela reacciona.

— Moab no, por favor no lo mates.-- súplica Ángela 

– porque pides por él, es un infeliz no merece compasión.-- furioso Moab 

Ángela siente la voz de Moab es tenebrosa 

– hay otras formas de venganza sin tener que matar, por favor, no lo hagas.--

Moab mira a Ángela esa humana lo desconcierta, sopla en el oído de Germán y lo suelta.

El chico sale corriendo gritando incoherencia parecía un loco, las personas lo veían con curiosidad era un joven completamente loco.

Al llegar a la casa, Moab no habla, él quería matar a ese desgraciado, con todo su ser, pero debe cumplir con los pedidos de Ángela, era parte del pacto...

Ángela realiza sus labores Moab la sigue sin hablar con ella, la joven siente su presencia y puede ver su sombra, suspira mientras habla...

– Moab pude sentir tu enojo y que querías matarlo ... Suspira... sé que eso se merece, pero no puedo dejar que lo hagas, habrá otras formas de venganza sin matar... dirás que soy extraña, pero no puedo albergar odio a las personas.-- le dice Ángela 

— eres realmente extraña, niña – le dice Moab 

En eso se siente una voz atrás de Ángela...

– ¿con quién hablas?-- la mira Patricia 

Ángela mira la sombra de Moab parado atrás de Patricia – con nadie tía, estaba memorizando las líneas de un libro –

– estás loca – despectiva Patricia 

se va dejando a Ángela sola..

— mentir es un pecado Angelita.-- se burla Moab 

Ángela sonríe y él nota sus hoyuelos – no lo pensé. La próxima le digo que hablo con un demonio.-- rie Ángela 

— y no cualquier demonio, soy un príncipe. ¿Me oíste? – le responde Moab 

— Claro príncipe demonio.-- divertida le dice Ángela 

El día transcurrió sin más, Ángela está en su habitación estudiando para el examen que tendrá el día siguiente, entra Eloísa. 

— tú, huérfana haz mi tarea – arrogante Eloísa 

—¿ porque?-- responde Ángela 

– porque te lo mando yo.-- contesta Eloísa 

Ángela toma el cuaderno y hace los ejercicios y se los da 

– eres rápida – Eloísa la mira

Se va meneando sus caderas a su habitación..

—¿ Moab que harás?-- curiosa Ángela 

–¿ yo?-- haciéndose el inocente Moab 

— sé que piensas en algo, solo déjala, ya veremos que hacemos.--- le dice Ángela 

— no eres divertida niña – responde Moab 

ja esta no va a escapar de mí... eso tenía en mente Moab 

Al otro día en la secundaria era el chisme del momento, Germán había sido internado en un psiquiátrico.

Ángela mira a la pared donde está Moab, de repente siente en su oído..

— no lo mate, pero él fue el primero de la lista. – susurra Moab 

Las suaves palabras de Moab la hacen estremecer por primera vez siente atracción por esa voz que le habla, Ángela trata de pensar en otra cosa que no sea esa sensación que le causa el demonio. 

El examen no fue difícil, a la salida todos entregaron sus cuadernos, cuando Eloísa lo deja satisfecha, Moab con un ademán borra todo lo que Ángela había hecho.

Después de ese largo día Ángela está acostada cuando Moab le hace una pregunta..

—¿ pequeña porque te pusieron ese nombre?-- pregunta Moab 

— recuerdo que mi mamá me dijo que al nacer me parecía a un ángel, por eso me llamó así.-- responde Ángela 

Los ojos se le cierran y en susurro – buenas noches Moab –

El demonio mira a esa chica que lo desconcierta, desapareció tenía algo que hacer..

Aparece en el psiquiátrico donde está Germán.. Moab habla con una voz tenebrosa, causando miedo en el chico – te gusta violar, sabrás que se siente.--

En eso aparece un grupo de hombres que bajo el poder de Moab, le hacen a Germán muchas cosas, el joven llora súplica, cuando una voz tenebrosa dice... – TUVISTE PIEDAD DE ÁNGELA... YO NO LA TENDRÉ DE TI.---

Moab desaparece con una sonora carcajada, regresa a la habitación y mira a Ángela.. su hermoso rostro tan cálido.

El demonio suspira mirando a esa pequeña en sus pensamientos aún lo desconcierta, no sabe por qué, pero esa chica es extraña, diferente, nunca vio una humana así.

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