solo los tres

 Pov Alexia.

Cuando me dan el pase para poder salir de este lugar,

miro el cielo y levanto mis manos y giro riendo, esta alegría es tan agradable. Y conmigo están las personas más importantes mis hombres y mi pequeña.

Cuando nos montamos en el carro conversamos y les digo mis inquietudes sobre lo que estamos experimentando, les digo prácticamente que los quiero a ambos conmigo y que a los dos los quiero del mismo modo, ni más, ni menos.

Ellos me miran y sonríen, ambos asienten y nos reímos, ya quiero llegar al departamento y poder hacer realidad lo que hace un tiempo quiero.

Al llegar al edificio mis ansias hacen estrago en mi cuerpo y en cierta zona del sur de este.

A penas llegamos a la puerta, esta fue abierta por Leonardo.

Me dirijo al centro de la sala, ellos vienen detrás de mí, siento su presencia de repente, me detengo y me volteo, ellos me miran y es como si tuviéramos algo pendiente.

Me acerco a Leonardo, le tomo las mejillas, uno sus labios junto con los míos, él me aprisiona a su cuerpo y el fuego que sentí hace unas horas no se compara con este, extinguiremos ese fuego que nos quema a los tres, claro que lo haremos, no sé donde me llevara esto y no sé si saldré ilesa de esta situación que mi corazón y mente me están dando en este momento, pero quiero vivirlo, lo viviré da maldito día de mi vida y si ellos están a mi lado sería como una panacea terrenal.

Las palabras están de más, los tres nos fundimos en el infierno, que empieza conmigo, me separo de leo, ambos me miran con un hambre, que no ha sido saciada, desde siglos. Yo solo me quito cada prenda que cubre mi pequeño cuerpo con la mirada en ambos, que proceden en seguir mi ejemplo hasta que quedamos solo en ropa interior. Extiendo mis manos y ambos las toman y nos dirigimos a la habitación que no dará paso a la pasión que nos hemos prometido desde hace un tiempo.

Ibam toma asiento en un sofá individual, no sin antes haberse sacado su bóxer, dejándome ver su gran tamaño, haciéndome salivar, y cuando mi mirada se mueve hacia leo lo veo sin bóxer y mis ojos saldrán de se orbita sus tamaños son una cosa wow y lo mejor de todo son solo mío.

Me acomodo en la orilla de la cama, cuando leo se acerca tengo la intención de yo darle placer, pero él me dice que hoy solo yo disfrutare de ambos. Sin rechinar me prendo de sus labios y él me toma de la cintura para poder dejarme en medio de la cama, sin soltar mis labios.

No me doy cuenta cuando mi ropa ya no me cubre. Él se adueña de mi cuerpo, sus manos han dejado un camino de caricias que solo me hacen querer más y más. Cuando él por fin suelta mis labios, toma mi pecho derecho y busco con la mirada a Ibam.

Cuando nuestras miradas se encuentran, él solo me guiña un ojo, pero mi Miranda baja a su mano que se encuentra en su miembro subiendo y bajando cuando quiero decir algo, mis palabras se traban en mi garganta por la intrusión de la legua y los dedos de Leonardo en mi interior, hago el amago de cerrar mis ojos, pero Leonardo me dice que no deje de mirar a nuestro compañero de vida. Mientras él me hace cosas que jamás antes tuve la dicha de experimentar.

Cuando llego a la cima del orgasmo lo siento dentro de mí, cuando él está en un balanceo que me hace subir al cielo y bajar al infierno por lo delicioso que se siente, pero no solo yo quiero disfrutar, la lujuria ya controla mi cerebro, y es en ese momento en que estiro mi mano y llamo a Ibam para que este junto con nosotros, él se acerca sin vacilar, queda a un costado de mi cara, sacó mi lengua y puedo tocar la punta, en ese momento él suelta un suspiro que me da pie para pasar mi lengua por su longitud.

Los vaivenes de Leonardo no paran y eso es lo que más nos prende a los tres.

Ambos están dentro de mí y quiero que siga así por siempre, cuando caigo en un espiral de lujuria digo el nombre de ambos y cuando creo que ya no se puede más ambos gruñen como animales y me llenan de su elíxir con eso un orgasmo me deja sin fuerzas para nada, pero con una sonrisa en mi cara.

Ibam me toma en sus brazos y me dice que nos daremos un baño de tina, cuando entramos al baño me encuentro con una tina gigante, en la que caemos los tres, él ingresa y luego me toma a mí y me siente en sus piernas cuando salgo de mi letargo, el calor de Ibam, hace estrago en mi zona sur la cual me palpita de una manera inimaginable y no detengo mis ganas restregándome en su hombría que esta más que despierta, él recorre mi cuerpo con fuerza y posesividad única yo solo sigo moviéndome e incitándolo a que me haga suya.

Cuando él capta mi indirecta, él me toma de mis caderas y lo hace más fuerte y mis sentidos desaparecen y solo queda la lujuria y lasciva. Le digo que quiero sentirlo por detrás y con paciencia él se introduce en mí, la tortura es inimaginablemente deliciosa cuando estoy sumergida en un vaivén de locura, veo a Leonardo, le tiendo la mano y él se acerca y procedo hacer lo mismo que a Ibam, cuando ya no podemos más de deseo, los tres caemos en un agujero de placer el cual acaba conmigo como nunca hubiera imaginado sentir.

Cuando terminamos nos damos una ducha sacando el rastro de sudor, Ibam me toma en sus brazos, mientras leo arregla el baño.

Ibam me acuesta en medio de la cama y él se acuesta a mi lado y cuando me pregunta como estoy, leo llega a nuestro lado, y cuando los tengo a ambos a mii lado les digo que los quiero con todo mi corazón, con eso caigo en un sueño.

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DISCULPEN LA DEMORA, ESTUVE CON COSITAS DE MI BEBÉ EN SU COLEGIO.

GRACIAS TOTALES…

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