El Führer lee el documento lo firma y dice,
- ya está todo listo?, no quiero fallas mañana
- si, la comida, las bebidas y la tarta, que es enorme, como usted lo pidió,
- no te olvides del vehículo, que este preparado a primera hora, debo saludar a mi gente, y todo debe salir perfecto,
- si, führer!
Alec se acerca a Oskar y le dice,
- fumas?, tengo un trozo de cigarrillo, lo puedo compartir contigo
Oskar lo mira y mira el pequeño trozo de cigarrillo,
El mira intrigado y sorprendido como lo enciende con sus dedos,
- como lo haces?, pregunta Oskar
- que cosa?, dice Alec
- encenderlo con solo tus dedos, es extraño, nunca vi algo así
- lo que sucede es que estoy muy delgado y deshidratado, entonces es fácil, si quieres te enseño,
Da una pitada al cigarrillo y se lo pasa a Oskar, quien lo toma y acepta fumar, extrañamente lo relaja y aprecia el gesto de Alec,
En ese momento se escuchan ruidos fuera de la barraca,
Alec se acerca a la puerta y apoya su cabeza para escuchar mejor,
Oskar apaga el cigarrillo y lo esconde en las patas de una cama, luego hace lo mismo que Alec y escucha a dos soldados alemanes hablar,
- en una hora más, se hará revisión, traerán algo de agua y ya sabes lo de siempre con la comida,
- si, esta vez solo será pan, como siempre duro y sucio,
Ambos ríen y luego se retiran de la puerta de la barraca,
- que es revisión?, pregunta Oskar
- nos sacan y revisan la barraca con perros, luego se fijan que estemos todos, si alguno escapa los demás serán asesinados,
- esto lo hacen dos veces al día, mañana y tarde
Además deben controlar nuestros tatuajes,
Alec le muestra el tatuaje, con números que él tiene, el aun vive, porque hace trabajos de campo,
- trabajos de campo?, pregunta Oskar
- si, nos llevan a los hornos crematorios para sacar cuerpos y tirarlos a las fosas,
Oskar se asombra, pero no dice nada, fosas? Se queda pensando
- en donde demonios me encuentro?, dice aterrado Oskar
- ven, le dice Alec, será mejor que te acuestes y finge estar aun inconsciente, cuando hagan la revisión,
- buena idea, dice Oskar
- así evitarás que pregunten sobre ti, una persona sin memoria es descarte para ellos
Oskar asiente preocupado, no quiero morir y menos en este lugar, piensa
Luego regresa al suelo, donde Joseph lo esperaba para decirle,
- sacerdote, le cedo mi cama, alguien como usted, no debe dormir en el suelo,
Oskar se asombra de las actitudes y gestos de Joseph, que él tiene para con él,
- eres una gran persona, Joseph, dice Oskar, gracias nuevamente,
Oskar se acuesta y nota lo pequeño del catre, parece de niños y no de adultos,
En ese momento se sienten pasos y un soldado alemán irrumpe de pronto en la barraca, diciendo,
- vengan a buscar el agua y la comida,
Todos se levantan y caminan apresurados al exterior de la barraca, allí hay tres soldados más,
Uno sostiene una gran olla con agua sucia, por el olor parece sacada de las alcantarillas,
Y el pan ya está en el suelo, lleno de tierra y moho,
- recojan!, grita un soldado,
Todos buscan como llevar un trozo de pan y agua a su catre,
Oskar mira a Irina, ella se desabrochó su camisa y coloco dentro, varios mendrugos de pan
Alec y Joseph hicieron lo mismo,
Entonces Oskar usando su tunica, agarro todos los mendrugos que pudo y los guardo como si fuera una bolsa,
La gente empieza a regresar a la barraca,
Luego todos guardan la comida y el agua,
Ellos agradecen de que hoy comerán,
Un soldado busca a Irina,
Ella lo mira y escucha lo que le dice,
Enseguida se va con él,
- a donde va, Irina?, pregunta Oskar con preocupación
- uno de los oficiales siempre la busca para tener sexo con ella, le da algo de comida y medicinas, que luego ella reparte con todos aquí,
Oskar aprieta con furia una de sus manos,
- eso es lo bueno, dice Alec, pero lo malo es que a veces él la golpea, pero ella lo aguanta para poder ayudarnos,
- si, dice Joseph, la pobre es una mártir, ella nos contó que su marido también la golpeaba mucho, por eso aguanta todo,
Un rato después, regresa Irina a la barraca,
Trae más pan y galletas también algo de queso y algunas manzanas, además trae vendas y un jabón,
ella sonríe, con la cara del pequeño Hans al ver las galletas,
- ten, toma una, dice Irina, dandole una galleta al niño,
Hans sonríe y dice,
- gracias, Iri, juro que no te pediré más, así tenga mucha hambre,
luego sale corriendo a buscar un lugar seguro para comer,
- ocultemos las cosas, dice Joseph, enseguida vendrán a revisión a la barraca,
Irina se acerca a Oskar con un trozo de queso y pan y le dice,
- tome cardenal, coma, porque no sabemos cuando será la próxima comida, debe ponerse fuerte para que pueda rezar por nosotros en este infierno,
Oskar mira el queso y el pan y piensa que ella tuvo que acostarse con ese imbécil, para que él comiera, entonces una extraña sensación empieza a correrle por su alma, una de gran odio e impotencia, por no poder hacer nada para impedirlo,
Unos minutos después...
dos oficiales alemanes se encuentran hablando en su barraca,
- que opinas de ella?,
- es bella, muy lista, tengo entendido que ella está aquí porque era doble agente espía del ejército ruso y de Estados Unidos,
Aunque eso no me consta que fuera cierto, dice uno de ellos,
- voy a presionarla para que me pase información de lo que ocurre en la barraca,
- ya tenemos a un soplón, se llama Pedro
- quiero que sea ella, quiero saber que hace ese enviado del Vaticano aquí,
- es extraño, hasta no parece un cardenal,mas bien parece, parece un militar
- tal vez, ahora los entrenan de esa manera, en estos tiempos ser un hombre de Dios, en plena guerra, es mejor estar precavidos, seguro los entrenan militarmente,
- puede ser, le pediré que investigue un poco más, también lo haré yo mismo,
Esperaré un par de días para hacerlo
Mientras en el búnker del führer,
Hitler se encuentra almorzando con Eva y el ministro Goebbels
- querido, ya está todo listo para la celebración de mañana?, pregunta Eva
- faltan algunos detalles, como elegir el vehiculo, que usare mañana, para el gran saludo militar,
Mi gente espera verme como todos los años saludándolos, así se tranquilizan al verme, vivito y coleando, y que aun nadie me ha derrotado, y que ganaremos esta guerra, pese a quien le pese,
- salud por eso, führer!, dice el ministro
Hitler sonríe siniestro y pregunta,
- ministro, que paso con su mujer y su hijo?, tengo entendido que desaparecieron sin dejar rastro
- los estamos buscando, pronto los hallaré, dice el ministro sin preocupación alguna,
Hitler se queda pensando, la información que él tiene de esto, y es que el mismo ministro se deshizo de ellos, según mis informantes, ellos están en Auschwitz,
Hitler no dice nada, pero él es chismoso y quisiera averiguar el porqué lo hizo,
- me pasas la sal, querida?, dice Hitler mirando al ministro
Eva se la pasa y de pronto dice,
- este viernes me ire a Italia, ire a operarme mi matriz,
- todo saldrá bien, querida
Ya verás que pronto podremos tener hijos que anden corriendo por toda la mansión,
barraca con sus literas hacinadas de gente
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Rosa María Corrales Pèrez
Estos son alemanes y lo juzgan a sus compatriotas
2023-12-15
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