Papi Chad...

Chad...

Saber que aceptó me hace tan feliz que estoy casi que no duermo por la ansiedad. Ya mi tío Bastian me prestó el avión, ya toda mi familia sabe que estoy conquistando a Natalia. Me tocó decirles y mi tía Hannah está que pierde la cabeza y a diario llama a mi papá Brandon para estar al día con "nuestro amor" mi tía está tan feliz de ver a sus 4 hijos casados y con hijos, que ahora quiere ayudar a todos sus demás hermanos y hermanas y cuñadas y cuñados que hasta el papel de Celestina quiere hacer.

Por allí escuché algo de que le quiere presentar a Alissa (la hija del tio Andrew y la tía Alina) a Jean Pierre Giroud. Él sé que anda detrás de mi pequeña Leah, pero mi tía sabe por cortesía de Maripau que Pipe está completamente perdido por mi peque... Quien quita y el papel de mi tía Hannah sea tan bueno, que se enamore de ella. Yo lo único que sé es que apoyaré y ayudaré a mi pequeña, por quién sea que ella se decida. Aquí estaré así como ella me ha estado ayudando. Yo por esa mujer daría la vida y lo que haga falta. Cuando me necesite allí estaré. No importa la hora, el día, la fecha que sea. Es MI HERMANA.

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Llegó el día... Iré a recogerlos y pues tengo bonitas sorpresas para todos por cortesía de mis padres, y mi hermanita. Yo obviamente le llevé un ramo de rosas a Natalia y unos pequeños bouquets tipo pulseras a las princesas. A mi intrépido campeón, le compré un smartwatch. Lo puede enlazar con su celular y listo. Voy feliz con lo que compré para ellos. Aparte de eso, mis padres también le mandaron cosas y regalos a todos. Papá Brandon compró para la pequeña Paola, un hermoso vestido de princesa, para ser exactos de su princesa favorita que obviamente es Cenicienta. Leah le compró maquillaje y pinturas para las uñas a Priscila y a Felipe mi papá Nate le mandó unos audífonos de gamer. Sin contar que papá Brandon pensó en todo y pues compró camisetas de Disney... Dicen Dad (papá), Mom (mamá), Princess (princesa) y Prince (príncipe) A la peque Paola no le compró nada porque me dijo que no arruinaría su hermoso vestido de princesa por lo tanto, que específicamente les diera esos regalos cuando ya estuviésemos aterrizando en Orlando.

Cómo el hijo obediente que soy haré caso. Los fuí a recoger. No me gusta mucho el lugar donde viven. Es muy lejos y ella no tiene auto. Frunzo el ceño porque quiere decir que ella ha estado pagando muchísimo dinero en taxi para llegar a las terapias en mi casa. ¡Maldición! Exclamé enojado por no haberme dado cuenta antes. Pero no importa, eso se solucion¿cómo un parpadeo.

Llamada:

_Hermano, ¿cómo estás? ¿Cómo está mi pequeña bodoquita?

_El hombre ermitaño ¿se digna a llamar? Casi olvido que tienes celular

_No seas payaso Andrew. Nos vimos hace 2 días... ¿Qué va a decir Alisson? -Se escuchó la risita de mi cuñada en el celular-

_Ella sabe que es la única dueña de mi corazón y que me encanta joderte la vida bro... Ahora cuéntame ¿para qué soy bueno?

_Bueno, necesito que me compres una mini van, espaciosa, que sea la mejor que haya en el mercado. Y lo mandes a la dirección que te voy a enviar ¿estamos?

_Ok. De inmediato me pongo en esas. Estaré esperando tu mensaje. Por cierto, te deseamos todo lo mejor. -Tan solo sé tú mismo y verás que esa mujer no podrá evitar caer perdidamente enamorada de ti Chad- Agregó la tierna Alisson.

_Gracias hermosa. Te mando un beso aunque el idiota de Andrew se quiera meter por el teléfono y matarme. -Dije entre risas imaginando a Andrew con la trompa estirada por no soportar que Alisson me trate así-

_Si idiota, sabes que odio que ella te mande besos. Ahora regálame la dichosa dirección de la doc. y ya deja de molestar que estaba en medio de una sesión de besos...

_Gracias hermano. Sabes que los amo. Besos a mi bodoquita. Bye.

Fin de la llamada.

Me río tranquilo, la familia Volkov-Johnson son mi familia y mis hermanos son mi mayor apoyo. Jamás cambiaremos nuestra hermandad por nada del mundo. Me bajo del auto y entro al edificio. Hablo con el portero y le doy una pequeña compensación por guardar el secreto del regalo que le llegará a la Doctora Ferreira y le pido amablemente que le notifique que ya estoy abajo. El amable hombre lo hace y estoy esperándolos.

Las puertas del ascensor se abren, salen las princesas primero, me les quedó viendo y la pequeña al verme, salió corriendo en dirección a mí. Priscila también corre a mi dirección y me regala un beso. De pronto escucho un carraspeo y al mirar, mi compañero, mi cómplice y aliado Felipe está detrás de su mamá haciéndome señas para que le diga algo lindo a su mamá, lo miro, le guiño el ojo y cuando finalmente me concentro en Natalia, ¡por Dios! Vestida normal se ve hasta más joven que yo. Siento que me babeo, siento que me hormiguean las manos por el deseo de tocarla, de besarla... Contrólate -pienso- De pronto la manita de mi princesita me agarra y me lleva hasta donde está Natalia. Saluda bien a mi mami -dice con su dulce vocecita- le sonrío y me acerco a ella... Hola Natalia -digo mientras bajo y le doy un beso en la comisura de los labios- Ho... ho... Hola... Contestó finalmente. Su rostro estaba enrojecido y sus lindos ojitos estaban brillando. La miré con la picardía recorriendo mis sentidos y para calmarme un poco, saludé a Felipe con un saludo que él inventó especialmente para nosotros. Y les pedí amablemente que fuésemos al auto.

Al llegar les di los regalos que les traía. A Priscila le brillaron los ojitos con emoción e incluso logré ver sus ojos cristalizados. La pequeña Paola se me guindó en el cuello y me llenó la cara de besos. Mi novio tiene que ser un príncipe como tú. La miré anonadado por su comentario y le dije: Usted señorita, podrá tener novio cuando tengas 30 años. Antes no. Mamiiiii se quejó haciendo pucheros... Daddy (papi ) Chad no quiere que me case con un príncipe como el de mis películas... Al oír eso, mi corazón comenzó a latir como si un caballo estuviese galopando a toda velocidad dentro de mi pecho. ¡Paola! Chad no es tu papá... Que pena Chad. -Dijo Natalia con la cara rojita de la vergüenza-

¿A ti te molesta que me diga papi? -Dije con un mal sabor de boca y deseando que su respuesta sea no- No, no es eso, es que cualquier mujer que escuche eso, puede pensar que de verdad la niña es tu hija y lo que menos quiero es ocasionarte problemas... -Dijo en modo verborragia- Tomé su mano con emoción, sintiendo esa deliciosa corriente que me atraviesa cada vez que la toco. Escucha... A mí no me molesta para nada que los niños me vean como una figura paterna. Yo mejor que nadie sé lo que se siente no tener ese amor y luego conseguir alguien que si te lo dé sin medidas. Dije mirando directamente a sus ojos, transmitiendo toda la seguridad con la que se lo digo.

Ella solo me miró, asintió, y aún un poco avergonzada besó a Paola que aún armaba morritos. Cariño, Chad solo te quiere cuidar. Pero más adelante veremos cómo lo engañamos ¿si? Habló con la pequeña que al oír sus palabras, solo sonrió con picardía. Le dió un beso a Natalia, corrió y me regaló uno a mi también y luego se subió al auto.