Ni Raja ni Presta el Hacha...

Leah...

Estoy anonadada. Pipe me dio un beso... No hubo lengua, no me devoró la boca, no me invadió, su beso fué algo tierno, si se quiere. No había necesidad del beso como tal, pero su mirada si me decía que moría por hacerlo. Por eso solo me quedé ahí quieta, recibiendo el calor de sus labios que a decir verdad, fué más de lo que esperaba hoy. Pero al ver que aparentemente lo estaba haciendo meramente por la toma me enojé y le dije que no tenía que hacerlo en realidad.

Me dieron hasta ganas de llorar por ser tan idiota y pensar que de verdad él deseaba eso. Pero no le di el gusto. Hice el intento, pero la verdad es que mis compañeras y compañeros y hasta el mismo Sr. Nigel me abrazaba diciendo que las fotos habían salido espectaculares. Me enfoqué en eso y pues se me pasaron las inmensas ganas de llorar que tenía.

Al salir de allí llamé con urgencia a mis amigas. Las necesito -Dije en una llamada grupal- Nos vemos en el mall en 15 me dijeron y en serio en ese momento las amé mucho más que siempre. Conduje un rato dando vueltas y finalmente llegué al mall. Me instalé en las mesas que quería y esperé a mis amigas. Yo sabía que esos 15 se volverían 20 y hasta 30 minutos. Luego de 25 minutos y un té helado que ya me había bebido, las descaradas llegaron. Entendía a Maripau a Alisson y a Anastasia que tenían bebés pequeños, pero la descarada de Ann Lee no. ¿Que te demoro? -Pregunté en tono de reclamo- Que hoy soy la conductora designada de todas estas mamás y de mis adorables gorditos. Eso me demoró -Contestó rodando los ojos- Me reí y besé las tersas pieles de mis sobrinos hermosos.

Bueno, -comencé diciendo- como saben estoy súper enamorada de este idiota que no hace más que poner una barrera entre nosotros. Pues hoy me besó. -Resoplé frustrada- Un chillidito grupal hizo que las mandase a callar porque estaban llamando demasiado la atención de los demás. Definitivamente ¡mi hermano si es mucho pendejo! -Dijo Maripau casi gritando- En éste caso no te voy a llevar la contraria Maripau. nos reímos y ellas me dijeron que le diera celos que eso era lo mejor. Que algunos hombres son pendejos y medio tarados de nacimiento. Comimos y bebimos, y antes de que nos tuviésemos que despedir, Ann me dijo... ¿Sabes quién llega mañana? Jean Pierre... Me llamó y me dijo que viene y que viene por ti. Me soltó esa bomba y tuvimos que despedirnos. Tan pronto como ellas se fueron, me fuí a desestresar un rato. En otras palabras, me fui de compras. Pase 2 horas más comprando cosas para consentirme y pensar en lo que me dijo Ann... Jean Pierre viene... Antes era muy niña, pero ya han pasado varios años... ¿Será que aún le gusto? Y aún más importante, ¿será que me sigue llamando la atención como antes?

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Pipe...

Parezco el propio tarado. ¿Por qué no puedo dejar de mirarla y sentirme culpable por haberme pasado de la raya? Pero, por otro lado, no me arrepiento. Sus labios son suaves y sinceramente me provocaba no despegarme NUNCA de esos labios. Besarla con más intensidad, aunque siendo honestos, si no hubiese sido porque el señor Nigel habló, me la hubiese devorado. Mi mano en su nalga perfecta y redonda que parece una manzana, y sus ojos tan hipnotizantes que hicieron que no me pudiese contener. Definitivamente, ella es una bruja que hace mis barreras caer. Llego de nuevo a casa y me voy directo a mi habitación. Me ducho, me quedé en boxers y me recosté en la cama. Estoy sumergido en mis pensamientos cuando la puerta se abrió y parecía que un huracán estaba entrando.

Maripau...

Oíste pues... Es que vos eres pendejo ¿o qué? -Entré gritándole a Pipe que me tiene parada en los pelos con su estúpida actitud- Oíme Andrés Felipe Ballesteros, usted podrá ser muy mi hermano mayor y todo, pero vos sabés que Leah está babeada por ti, y no haces más que seguir metiendo la pata con ella. ¿Para que la besaste si no querés nada con ella? Y tú ¿cómo es que sabes que la besé? ¿Te fué con el chisme? Apenas dijo eso, me enojé más. ¡No! Ella no fué a ponerle queja a nadie. Es solo que estábamos en una media tarde de chicas y hablando de todo un poco, se le salió la información, pero no sé quejó ni nada... Es solo que la tienes confundida Pipe... La miras de lejos y hoy que trabajaste con ella de cerca, ¿la besas como si nada? Hermano, no seas así.

Te voy a preguntar esto y quiero que me respondas con la verdad. ¿Te gusta Leah? -Hubo un silencio que duró unos cuantos segundos- No, no me gusta. -Dijo decidido- Bueno, pues que tristeza, me hubiese encantado que ella fuese parte de ésta familia. Creo que ya le puedo decir a Ann Lee que siga entonces con su búsqueda del hombre perfecto para Leah. Seguiremos entonces con la lista. De más que alguno de ellos si conquiste el corazón de mi chinita. Porque que lista tan grande de manes que andan detrás de esos huesitos. -Dije esperando que mi estocada rindiera sus frutos- Inmediatamente surtió el efecto que quería... Y es que hay una lista de hombres detrás de ella? Preguntó el tarado de mi hermanito. Pues sí, hay una lista y es bien larga. Y es que esa lista es sin meter a los que ya mi chinita hermosa ha mandado a coger la curva.

Pipe...

Un sentimiento amargo se arremolina en mi estómago... ¿Una lista de manes que están detrás de ella? Y ¿por qué le tienen que buscar hombres? Ella es más que suficiente para encontrar alguien que la acompañe en su vida. Tiene TODO lo que un hombre podría buscar. Es hermosa por dentro y por fuera. No necesita que una cuerda de locas le anden buscando "prospectos" que ni saben si van a ser buenos y respetuosos con ella. Y la respuesta de mi hermana me dejó seco en el acto. Porque al que a ella le gusta es demasiado pendejo y prejuicioso como para admitir que ella también le gusta a él. Entonces buscamos mejor entre todos los que babean literalmente por ella sin ocultar lo que sienten o de creerse que son muy viejos por 8 años de diferencia. Por ahí hay un modelo francés que llega mañana, es 10 años mayor, pero él siempre ha querido tener una relación formal con ella, viene según con todo por ella. Probablemente, ese sea el que termine ganando después de todo.

Pero ¿cuál es el empeño? No te quiero a ti propiciando nada entre ella y el francés ese que estás diciendo.-Dije ya con enojo- ¿Ah sí? ¿Y por qué no? -Contestó mi hermanita- Porque no, ¡déjenla, ella no es una niña pequeña, es una mujer que puede tomar sus propias decisiones! Ay Pipe. Es que si que eres descarado. ¡Ni rajas ni prestas el hacha! Si como dices no te gusta, déjala tener su relación con el francés en paz, y si te gusta entonces sácate los mal paridos prejuicios de la cabeza, tenga las huevas bien puestas y vaya por ella. Porque si no... Te vas a quedar viendo de lejos como otro se la lleva.

Casi me gritó lo último antes de salir y me dejó ahí desestabilizado, pensando en eso. ¿Me gustaría ver cómo otro hombre se la lleva? ¿Tendré el valor para dejar de lado eso de la edad que yo solo soy quien lo está poniendo como una estúpida barrera?