Recuerdo.

Aún no podía creer, lo que mis oídos y mis manos tocaban, mi hermano lo tenía frente a mí, mi garganta estaba hecha un nudo por todas mis emociones juntas.

Me senté sin soltarlo, pero no sabía por dónde empezar, ni como hablar con el, tanto tiempo alejados es como si no nos conociéramos o esa es la sensación que sentía yo.

Cuando me decidí a hablar, sentí su abrazo muy fuerte, suspiro hasta separarse de mí, tocando mi mejilla y con su dedo limpio el rastro de mis lágrimas.

— Li, perdóname, créeme yo jamás quise alejarme, pero Margaret me saco de la casa sin derecho a poderme llevar nada, ni mi ropa— asentí sintiendo sus manos en las mías— lo que te digo no me justifica en nada, yo debí llevarte conmigo, por mi culpa estas así.

— negué derramando lágrimas abrazándolo— tú no tienes culpa de nada Ian, esto a sido un accidente del cual e podido conocer personas maravillosas, los señores Monroe y a Emilio— lo escuché suspirar poniendo un pequeño objeto en mi mano.

— no necesitas mentir, sabemos que no a sido un accidente Lilith— asentí con una opresión en mi pecho, por que mi hermano sabía que me había pasado en realidad — lo único que quiero es recuperar el tiempo o iniciar uno nuevo.

— desde hace años te perdoné el abandono al que te obligaron a hacerme, yo, yo solo quiero tenerte en mi vida Ian, jamás te vuelvas a alejar de mí— beso mi mejilla abrazándonos.

— te prometo que estaré a tu lado hasta que te fastidies de mí— sonreí por su comentario, nos separamos y volví a sentir en mi mano lo que hace minutos atras me había dado—¿lo recuerdas?.

Fruncí mi entre cejo negando y comencé a tocar con mis dedos sus bordes al sentir su forma mis ojos se llenaron de agua y mi mente de inmediato voló a ese día.

RECUERDO.

Era el día más esperado para mí, mi padre me llevaría a comer a mi lugar favorito junto a mi hermano por mi cumpleaños.

El reloj de mi mesita de noche marcaban las tres de la tarde y estaba lista con mi vestido de princesa color Lila, cuando escuche la puerta principal y la voz tan armoniosa de papá de inmediato salí de mi habitación baje las escaleras para llegar a su encuentro.

— papi— le gritaba con mucha efusividad y emoción.

— hola mi princesa, ¿lista para celebrar?— asentí bajándome de sus brazos.

Mi hermano llegó y salimos sin ver a mi mamá por ningún lado, nos subimos en su auto y en el camino escuché mis canciones favoritas las cuales Ian y mi papá cantaban conmigo a todo pulmón.

Llegamos al restaurante y había reservado para nosotros tres el área de juegos, al ver a los niños que no los dejaban pasar me sentí mal por ellos.

— baje mi vista al suelo y papá tocó mi hombro fijando mis ojos en los suyos — no estés triste mi niña, siempre has lo que te dicta tu corazón— a punto con su dedo mi pecho— una persona maravillosa, será visible por sus acciones.

Asentí y caminé en brincos hasta la entrada, le dije a la encargada que los dejara pasar, al regresar me abrazo con fuerza hasta besarme la frente.

Jugué con todos los niños, siendo el día más especial para mí, la noche había llegado y con ella nuestra foto del recuerdo, el fotógrafo nos tomó una, solo los dos.

Se arrodilló hasta abrazarme, y lo escuché suspirar varias veces— te amo mi niña, nunca lo olvides y jamás permitas que las personas te hagan daño.

Al separarnos me puso una pequeña cadenita con un dije y en medio venía una pequeña piedra igual al color de mis ojos, sonreí tocando el obsequió de papa.

— al llegar a casa, me arropó y antes de irse, me dio un beso— mi princesa, cada que toques este corazón, yo siempre estaré presente— asentí despidiéndome de mi padre.

FIN DEL RECUERDO.

Derrame una a una mis lágrimas por que volver a recordar ese día era tan especial como doloroso, pero hasta ahora lograba entender sus palabras y él sin darnos cuenta se estaba despidiendo de mí y mi hermano, será que presentía su muerte, o.

— Ian— tomó mi mano apretando con delicadeza— mi padre no murió por ese asalto, ¿verdad?.

— lo escuché suspirando y ya me imaginaba la respuesta que él me daría — lo siento Li, pero a papá lo mandaron matar, solo, que, como, ¡ay!, es tan difícil hablar de esto.

— no hace falta que lo digas— beso mi mejilla, me levante y extendí mi mano— creo que hoy a sido un día de muchas emociones, mejor vayamos a descansar.

Tomó mi mano y subimos las escaleras donde al llegar al segundo piso la señora Cecil nos esperaba, fuimos a una de las habitaciones para que descansará Ian.

— gracias por estar de vuelta— nos separamos y dejo un beso en mi mano.

— te quiero hermanita— sonreí abrazándolo de nuevo.

— yo también te quiero hermano.

Nos despedimos y me fui a mi habitación, al entrar estaba silencioso, pero apenas di dos pasos y escuché la voz de Emilio.

— mi amor, perdón por no esperarte— negué caminando al baño donde me cambié, al salir sus brazos me rodearon— te amo.

— yo también te amo— nos dimos un muy lento beso hasta separarnos— necesitamos descansar.

Lo escuché chistar, pero sin decir más nada nos acostamos sintiendo el pelaje de Nieve sobre mis pies.

Nos abrazamos y por primera vez mi corazón ahora si estaba completo, tenía a mi lado a los señores Monroe, en mi corazón a Emilio y regresaba Ian para jamás irse.

Solo deseaba que ya fuera de mañana para abrazar de nuevo a mi hermano y saber que todo esto tan hermoso no a sido un sueño.

Más populares

Comments

Lidia Colque

Lidia Colque

bien merecido lo tenia como murio pagando sus culpas que miserables

2024-04-24

1

Viviana Astrid Garcia Osorio

Viviana Astrid Garcia Osorio

yo ya sospechaba que lo asesinaron por ambicion

2024-04-24

1

Maria Gonzalez Gonzalez

Maria Gonzalez Gonzalez

mendiga vieja desgraciada mando matar al padre, solo para meter al viejo ese infeliz y a los hijos.

2024-04-24

4

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play