Hospital

Al llegar al hospital de inmediato pedí ayuda en el área de urgencias enfermeros atendieron a mis gritos y se la llevaron en una camilla, iba tras de ellos cuando una enfermera me detuvo.

— señor tiene que acompañarme— no le hacía caso y jamás aparte la vista para ver a donde la llevaban— señor tranquilo, por favor acompáñeme.

Suspire sin contestar y solo asentí, camine a la par de la enfermera para llenar el formulario y un montón de requisitos, después de terminar me fui a la sala de espera, los minutos pasaban tan lento que era demasiado desesperante.

Entre caminar de un lado a otro, sentarme, pararme, mi preocupación era muy grande y no salían a darme razón de Lilith, camine a la pequeña estación de información preguntando, pero su respuesta solo fue que tenía que esperar a que el médico saliera por esa maldita puerta.

Cuando regrese de nuevo a la sala me senté y en un pequeño lapsus de lucidez recordé lo que el señor César me había pedido, toque mi pantalón, pero no traía mi teléfono, por la premura del tiempo solo salí sin pensar en nada.

Cada vez mi desesperación era grande, pase mis manos por mi rostro hasta que escuché una voz gruesa.

— familiares de Lilith Cassanelli— al escuchar su nombre de inmediato me levanté corriendo hacia él.

— soy su novio— el asintió no muy convencido— dígame doctor ella, ¿está bien?, ¿que le sucedió?.

— mi nombre es Josué y seré el medico a cargo de la paciente, cuando la ingresaron volvió a despertar dándole una crisis, ya le suministraron una soluciones para que este tranquila también estamos a la espera de los resultados de varios análisis— asentí con preocupación— ella presentó arritmia cardíaca, dígame ¿ella padece alguna afección cardíaca?, o ¿anteriormente haya presentado convulsiones?.

— con sinceridad no lo sé, pero ni ella, ni mis suegros mencionaron algo similar y tampoco del tiempo que estamos juntos le había sucedido como ahora— el doctor asintió escribiendo en unas hojas.

— bueno para salir de dudas le mandaré hacer unos estudios— no sé en que momento paso, pero mis lágrimas salieron sin aviso— tranquilo, ella está bajo algunos calmantes y por el momento ella estará bien, ¿gusta verla?.

Asentí de inmediato, el doctor llamó a unas de las enfermeras para que me llevara a la habitación donde estaba Lilith, camine tras ella hasta que llegamos y al abrir la puerta la vi conectada a varios aparatos.

Entre y solo estaba dormida con una bata de hospital, el monitor sonaba cada que su corazón palpitaba, verla en ese estado me partía el corazón por completo.

—acerque una silla y me senté junto a la camilla, tome su mano dejando un beso sobre ella— mi vida, por favor recuperarte y perdóname, si yo fui el causante de que te sucediera esto.

Me quede así, inmóvil tomando su mano y recostado en la camilla por mucho tiempo hasta que entro una enfermera muy sonriente.

Checo sus signos, su temperatura y suministro otro medicamento, al verme que estaba atento a lo que hacía, me vio volviendo a sonreír.

— este medicamento es para que vaya despertando poco a poco señor— asentí— si gusta, ese sofá se reclina para que pueda descansar.

Solo asentí por cortesía, pero en este momento quien quiere descansar después de que hace horas estábamos bien y en este momento Lilith esta en el hospital.

Siguió avanzando el tiempo hasta que sentí el movimiento de su mano, de inmediato me incorpore y solo le hablé.

— mi vida, ¿cómo te sientes?— solo negó y de sus ojos brotaron como cascadas sus lágrimas— tranquila, mi amor.

No sabía como consolarla, los abrazos y besos no ayudaban en nada y ni que decir de las palabras, nada era suficiente para poderla calmar.

— hasta que tome su mano y la puse sobre mi pecho— mi vida, estoy aquí para ayudarte, tranquila por favor— ella asintió tomando mi mano y poniéndola sobre su pecho.

— gracias por estar a mi lado— acaricié su mejilla limpiando sus lágrimas— solo que recordé lo, lo.

Y volvió a llorar, pero lo poco que me intento decir entendía que ella había revivido ese tormentoso momento, cuando logró calmarse se separó de mí y comenzó a relatarme con su voz entrecortada lo sucedido esa noche.

— detalle a detalle mientras sus lágrimas rodaban una a una por sus mejillas— pude ver el rostro de León, pero había otro rostro que no logré reconocer— se quedó en silencio como intentando recordar.

Abrió sus ojos quedándose paralizada como cuando estábamos en la habitación, de repente su cuerpo se fue hacia atrás y comenzó a moverse con brusquedad mientras los aparatos comenzaban a sonar sus alarmas, abrí la puerta y grité por ayuda.

Y no pasaron ni dos minutos cuando varios enfermeros junto al doctor entraron a la habitación, uno de ellos me pidió que saliera, pero solo lo ignore no quería apartarme de ella en estos momentos.

Hasta que el doctor grito que me saliera y de nuevo estaba en la sala de espera más preocupado que nunca, me dolía que por recordar eso le provocará estar así.

Después de no sé cuanto el médico salió y solo me dio los pormenores, que ella estaba de nuevo bajo sedante y esa crisis que le había dado nuevamente era una conexión emocional muy fuerte.

— se quedó mirándome hasta que volvió hablar— ¿usted conoce a Jonathan?— asentí más que confundido— antes de sedarla grito, fue Jonathan.

Abrí mis ojos con asombro por tal confesión que me había dado sin saber el doctor.

— ¿puedo verla?— él negó inmediatamente.

— por el momento no, pero cuando despierte le avisaremos, vaya y descanse un poco— asentí un poco frustrado.

El médico se fue y sin más que hacer regrese al hotel, al entrar a la suite de inmediato fui a mi habitación a buscar mi teléfono y al tenerlo en mis manos de inmediato marqué el número del señor César.

📲 hola Emilio, ¿que tal sus vacaciones?.

📲 señor César, Li esta en el hospital.

📲 Pero, ¿que paso?, ¿cómo está mi niña?.

📲 en este momento está sedada a tenido crisis comvulsivas desde que.

📲 ¿desde que?, muchacho habla.

📲 después que recordó ese día, necesito que vengan.

📲 en el transcurso del día llegamos.

Corto la llamada, al estar sentado en la cama y recordar lo que hicimos y lo que sucedió después me lleno de ira y sin pensar golpee con mi mano empuñada el pequeño espejo que estaba en la pared.

— carajo, carajo — me deje caer de rodillas al suelo sintiéndome un completo imbécil porque yo provoque esto.

Me levante y me fui directo a la ducha al salir tomé del botiquín de primeros auxilios alcohol y lo vacíe en mi gran herida de la mano, puse una venda y solo fui a cambiarme.

Y espere impacientemente a los señores Monroe, recibí un mensaje diciéndome que ya habían llegado de inmediato le mande la ubicación del hotel.

Baje a recepción a esperarlos y al solo verlos cruzar me acerque a ellos hasta que la señora Cecil me abrazo.

— mi hija, ¿cómo se encuentra?— limpie con rapidez mis lágrimas.

— en este momento está bajo medicamentos que la mantienen dormida— suspire— creo que yo fui el causante.

— ¿qué?, pero, ¿porque lo dices?— asentí y los lleve hasta la suite, para tener más privacidad.

— al entrar nos sentamos en la pequeña sala— Lilith y yo, estábamos teniendo relaciones cuando pasó — el señor César me vio frunciendo el ceño se levantó y me agarro del saco.

— ¿qué acabas de decir?, ¿te atreviste a tocar a mi niña?— en este momento si el señor César decidía golpearme no metería las manos porque sabía que eso y más me merecía.

— calma César, suéltalo, en este momento lo más importante es nuestra hija— me soltó alejándose de mí— hijo, Emilio, ¿que te paso en la mano?.

— solo me corté, pero no es nada de gravedad— la señora Cecil negó acercándose a mí.

— déjame revisarte, ¿si?— asentí viendo de nuevo al señor Cesar.

— Li, al despertar me contó a detalle lo sucedido y créame fue mucho más fuerte de lo que habíamos leído en ese papel— volteó a verme esperando a que continuara— y ella me dijo que había visto el rostro dé.

— no te preocupes Emilio, Cecil sabe de la investigación— asentí para continuar.

— reconoció a León, pero cuando intento recordar el otro rostro que vio, volvió a tener la crisis, pero el médico me dijo que antes de medicarla solo dijo, fue Jonathan.

Se quedó pensativo el señor César hasta que la señora Cecil habló.

— César, ¿cuántos Jonathan conocemos?

— uno— asintió la señora Cecil.

— y nuestra hija, ¿cuántos conoce?.

— solo uno y dijo ser su amigo— asintió de nuevo la señora Cecil.

— César, hijo, esto no es una simple coincidencia, el también tuvo que ver en esto y me duele que jugo con todos nosotros, cuando el sabía todo lo que hizo ese monstruo — el señor César frunció más el ceño y solo salió para hacer una llamada.

— señora Cecil, perdón— ella negó volviendo a abrazarme.

— Emilio tú no tienes la culpa, era cuestión de tiempo y por mala suerte fue cuando ustedes dos, bueno estaban dándose amor— asentí bajando mi vista al suelo— él, solo quiere cuidarla es todo.

— lo sé señora Cecil, gracias por curarme— ella asintió cuando vimos de nuevo al señor Cesar.

— van a ir por Jonathan— asentí— así que cuando se despierte mi niña pediremos el traslado.

Volví a asentir, en este momento quería que todo esto quedara en el olvido o como un mal sueño, para poder iniciar con nuestra venganza para tumbar a cada uno de los involucrados.

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Comments

Morenita

Morenita

Desgraciado tú fuiste el que le dio con la roca en la cabeza a ella maldito 😡😡😡

2024-05-17

1

Viviana Astrid Garcia Osorio

Viviana Astrid Garcia Osorio

esa porqueria de jhonatan y disque enamorado ja que mentira

2024-04-24

2

Beatriz Martinez

Beatriz Martinez

que bueno que se van a vengar de los que le icieron daño

2024-04-24

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