Embarazada.

Porque todo es tan complicado cuando encuentras a la mujer indicada, la que roba tus sueños y se adueña de tus pensamientos.

Los días previos de haberme enterado de la verdad, no había ido a buscarla no tenía cara, ni las suficientes agallas para hacer como si no pasara nada.

Los hombres que había contratado aún no daban luz de haberlo encontrado, todo esto me sobrepasaba y no sabía que hacer, así que decidí llamar al señor Cesar, el tenía derecho de enterarse sobre lo que le pasó a Lilith, se que el me ayudara a entender esto y poder acercarme a mi hermosa novia.

Llegue al restaurante donde nos veríamos, el señor César ya estaba esperándome, al sentarme solo saque el sobre y lo deslice hacia el.

Sabía que en medio de mi rabia había roto las evidencias sobre lo sucedido así que al detective le pedí que me las enviara de nuevo para que el señor César leyera por sí mismo todo lo que sucedió.

— ¿qué es esto?, Emilio— suspire con pesar.

— esto tiene las respuestas a sus preguntas de hace años— frunció el entrecejo hasta asentir.

La abrió y solo comenzó a leer mientras yo esperaba ansioso y nervioso porque no sabía como reaccionaria ante esto.

Después de casi diez minutos que para mí fueron horas en la espera e intriga levantó su mirada enrojecida y cristalizada, suspiro hasta arrugar el papel.

— yo presentía que algo tan duro le había pasado a mi niña, pero sin pruebas, ni saber quien fue el culpable, en ese año solo la policía me dio la espalada— asentí con pesadez sabía que él también se sentía frustrado como yo.

— lo sé, pero en ese tiempo no obtuvo la ayuda que necesitaba y ahora se hará a nuestra manera señor Cesar— me vio extrañado por mis palabras— se podría decir que están buscando al hijo de puta que le hizo esto a Lilith.

— pero, ¿Lilith a recordado algo?— negué de inmediato— entonces ¿cómo pretendes encontrarlo?.

— el detective que estuvo a cargo de la investigación me entregó fotos de su familia y donde anexo en una foto de que el era el agresor— abrió sus ojos de total sorpresa.

— pero, por lo que me había contado Lilith, su hermano Ian se había ido hace tiempo— asentí.

— si, que por cierto lo están buscando, ya que no hay rastro después de que salió de esa casa, pero su hermano no es el agresor sino el hermanastro— al decirle eso su imprecion fue grande, el vaso que sostenía solo cayó al suelo.

Guarde silencio al ver una mesera recoger los restos del vaso y limpiando el piso, el señor César estaba apenado por lo sucedido, al irse giré mi vista hacia él.

— cuando conocí a su mamá, solo estaba otra joven con ella y un hombre, pero jamás vi a otro integrante— al escucharlo decirme eso, indicaba una sola cosa, que ellos también estaban implicados en la agresión hacia mi novia.

— eso quiere decir una sola cosa señor Cesar— entrecerró los ojos esperando a que continuará.— que ellos saben de lo sucedido.

— si eso es verdad a tu hipótesis, no encuentro la palabra adecuada para referirme a ellos, pero cuenta con mi apoyo a lo que sea que tengas en mente Emilio, aunque el tiempo haya avanzado yo te ayudaré a hacerle justicia a mi niña— asentí más tranquilo.

Porque con su apoyo sé que avanzaremos más y haré caer desde el agresor hasta los cómplices, trajeron nuestra comida y decidí pedirle consejos sobre mi relación con Li, sé que me e distanciado sin razón aparente para ella, pero mi aparente tiene muchas razones.

Solo quería seguir apoyándola aunque ella no supiera aún de la razón de mi apoyo, pero sé que pronto se destapara esta caja de Pandora; también le comenté que mi ex pareja era Melissa la hermanastra de Lilith, el señor César solo me escuchaba con atención a cada explicación y punto del porqué de mi distanciamiento, no dijo nada hasta que termine de hablar.

Lo vi tomar de su copa, aclaro su garganta y se dirigió a mí de una manera seria.

— Emilio, desde un principio te pedí que no jugarás, ni llegaras a lastimar a mi niña, entiendo que tú no sabías sobre su parentela— dejó de hablar por unos segundos y yo estaba que los nervios me carcomían— sé que será doloroso o quizás no, pero en mi opinión tienes que decirle.

— lo haré señor César, lo que menos quiero es que nuestra relación se base en secretos y mentiras— el asintió mirándome fijamente.

— y sobre el distanciamiento, Emilio sé que esto es duro para todos, pero ella a partir de ahora va a necesitar mucho más apoyo que nunca— asentí — así que deja un poco de lado este tema y concéntrate en ella, mi niña te necesita.

— gracias señor Cesar— el asintió y siguió comiendo.

Nos despedimos y fui directo a mi oficina sin antes mandarle un ramo de flores a su trabajo, al llegar de nuevo estaba Melissa montando guardia en el ascensor, solté el aire por esta maldita situación del acoso.

— hasta que te dignas a aparecer, necesito hablar contigo, ¿tienes un minuto?— la vi por algunos segundos hasta que asentí.

— mire la hora en el reloj que tenía en mi muñeca— dime, — solo me veía y no decía nada— tu minuto está corriendo Melissa.

— seré directa, Emilio estoy embarazada— al escucharla, mi reacción fue reírme hasta el cansancio viendo su rostro serio— no estoy bromeando Moretti.

— ¿que?, eso es imposible, yo siempre me cuide para que no sucediera— frunció el ceño— ¿tienes pruebas donde diga positivo?— ella negó un poco nerviosa— ¿entonces?.

— solo lo sé y eso cuenta— negué agarrándola del brazo de mala gana— ¿a dónde me llevas?.

— a salir de dudas, Melissa no soy estúpido— salimos bajo la mirada de mis empleados.

La subí al auto y manejé mientras hablaba por teléfono, al llegar al hospital la llevé al laboratorio para qué le realizarán una prueba, ella se rehusaba e intuía que detrás de este falso embarazo de nuevo estaba mi madre.

Al final le hicieron los análisis y en media hora estarían listos, ya que exigí que le dieran prioridad, la retuve en la sala de espera hasta que paso el tiempo estimado, la enfermera salió con el sobre en sus manos.

Melissa lo iba a tomar, pero fui más hábil y lo agarre yo, de inmediato lo abrí y en letras grandes decía "NEGATIVO", respire más que aliviado y al enseñárselo ella se quedó petrificada.

— ahora por favor aléjate y no vuelva a buscarme, porque no seré tan amable como hasta ahora lo e sido Melissa— ella asintió respirando con pesadez — por cierto dile a mi madre ni con sus falsos positivos cambiara nada.

Acomode mi saco y salí del hospital, al ir en camino desvíe mi ruta hacia la oficina y decidí ir en busca de Lilith, necesitaba verla y decirle lo mucho que la quiero.

Al bajar de inmediato subí el ascensor hasta el último piso, camine por el pasillo hasta abrir la oficina y ahí estaba ella, tan hermosa como siempre.

— al entrar ella levantó su cabeza y sonrío mostrándome su dulce sonrisa— Emilio, te extrañé.

Y solo con esas palabras camine a ella hasta abrazarla donde sin darle más tiempo bese sus labios, al separarme de ella tome su mano llevándola a mi rostro.

— yo también te extrañé, te quiero Lilith— sonrió hasta sonrojarse y la volví a abrazar.

Sintiendo infinidad de cosas, ella era la única mujer que había logrado hacer latir mi corazón con más fuerza, Lilith es mi vida entera y sin estar a su lado es como si una parte de mí se esfumara o se muriera al instante.

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