CAPÍTULO XIII: Una boda inesperada

Keyza se rio a carcajadas debido a las palabras de Rafael, aunque lucía muy serio en ese momento mientras las decía, el problema es que en el pasado Antonio le prometió lo mismo y la traicionó con Kenya así que no podía esperar que Rafael cuya amada era su hermana fuera 100% leal a ella.

-Ya antes escuché esas palabras Rafael así que solo te pido que me respetes, ya que no espero lealtad de nadie – Dijo Keyza con amargura.

Rafael se impactó ante sus duras palabras y puso una mano en su mejilla y negó con la cabeza y se preguntaba qué había pasado en la casa de los Bagirova para que Keyza se sintiera tan decepcionada.

-Soy un hombre de palabra Keyza y el tiempo me dará la razón – Aseguró Rafael

-Rafael si te enamoras de alguien solo sé honesto conmigo y prometo hacerme a un lado sin problemas - Dijo Keyza con sinceridad

-Yo no me voy a volver a enamorar nunca más - Dijo Rafael con amargura.

Antonio se sentía desesperado y tenía una resaca horrible y eso ocurría con mucha frecuencia desde que terminó con Keyza porque todos los días bebía, ya que necesitaba olvidar lo mal que se sentía por perderla, ella era la mujer perfecta para él, pero ese defecto era algo que no podía aceptar.

(Foto de Jonathan Borba en Unsplash)

-¿Antonio ya viste las noticias que hay sobre ti y Kenya? – Preguntó Ángela

-Mamá es lo esperado en estos casos.

-Hice una reserva para que mañana coman juntos, van a tomarles fotos así que debes estar acorde a la ocasión - Insistió Ángela.

-Mamá estoy realmente muy cansado

Antonio se dio la vuelta y se cubrió la cabeza para no escuchar la estridente voz de su madre, lamentaba mucho que ella fuera la primera persona en enterarse sobre la esterilidad de Keyza.

-La cena para anunciar tu boda con Kenya es este viernes, así que tienes que superar lo que sea que te está pasando

-Estoy haciendo lo que ustedes quieren por lo menos déjame sentirme cómo me da la gana

-Si tienes duda solo recuerda que Keyza es estéril como el desierto y una mentirosa porque jamás te lo iba a decir para que te casaras con ella a pesar de ser defectuosa.

Ángela sonrió porque desde que la secretaria del ginecólogo de Keyza le vendió su información médica se sintió feliz, ya que fue la única manera que encontró para separar a su hijo de esa excéntrica mujer.

-Estoy preocupada por Antonio – Le dijo Ángela a su esposo Randy

-Antonio es un hombre inteligente y sabe que ella no le conviene – Respondió Randy

Debido a que Fausto sabía que lo estaban siguiendo para encontrar a Keyza cambiaron sus planes y los iría a buscar un empleado del pub a la mañana siguiente.

-Ve a tu habitación Rafael – Le dijo Keyza señalándole la puerta de la habitación

-Solo si tú me acompañas – Dijo Rafael

Keyza no estaba de acuerdo con él, pero fue sorprendida cuando la cargó como a un costal de papa y la trajo consigo

-Ya bájame Rafael – Protestó Keyza

-Eres muy ruidosa Keyza.

Rafael la dejó caer en la cama de su habitación y al verla de esa manera le pareció tan apetecible que sabía que no podía contenerse y esa noche la haría suya nuevamente.

-Rafa no me hagas cosquillas – Keyza se reía estrepitosamente.

En la casa de los Bagirova un preocupado padre tenía dos días buscando a Keyza, pero no podía encontrarla.

-Anastasia si sabes donde se encuentra Keyza debes decírmelo – Dijo Andréi

-Ella apagó su teléfono Andréi y no tengo idea de dónde se encuentra – Dijo Anastasia

A la mañana siguiente Andréi lucía muy cansado porque no pudo dormir y esta era

la segunda noche que esto le ocurría, comió su desayuno y estaba por salir de casa cuando Ivana lo llamó

-Andréi debes hacer lo que sea para que Keyza asista a la cena, ya que es por el bien de todos

Andréi negó con la cabeza estaba asqueado consigo mismo por años permitió este abuso y no hizo nada para defenderla

-Es lo mejor para ti y para Kenya, pero no para ella, así que conmigo no cuentes por qué yo no la pienso molestar

-Andréi debes ayudarme, recuerda que Kenya es tu hija también – Dijo Ivana

-¿Acaso Keyza no es mi hija también?- Preguntó Andréi con sarcasmo.

Ivana bajó la mirada para fingir estar muy avergonzada

-Ambos sabemos las circunstancias de su nacimiento - Dijo Ivana con incomodidad

Andréi reconoció que nunca debió perdonar su traición porque desde ese momento se sentía invalidado como hombre.

-Eso no cambia el hecho de que sigue siendo tu hija – Le reprochó Andréi

Ivana estaba muy molesta al recordar el pasado porque fue debido a su embarazo de su esposo que su amante decidió no huir con ella

-De no haber nacido Keyza pude haberme ido de este maldito matrimonio - Dijo Ivana con amargura.

-La misma estúpida excusa de siempre, debiste haberte ido, es más todavía estas a tiempo de hacerlo – Le respondió Andréi con desdén.

-Andréi espera por favor yo no quise decir eso- Suplicó Ivana

-Ivana si te quieres ir hazlo, pero no involucres más a nuestras hijas - Respondió Andréi

Andréi le dio la espalda a Ivana, ya que tenía prisa y necesitaba hacer algo antes de ir a su trabajo, el chofer de la familia iba a abrirle la puerta del auto, pero este se lo impidió.

-Alberto no necesito de tus servicios el día de hoy así que puedes irte.

Subió al asiento del piloto y se fue ante el asombro del empleado, Andréi sabía que los empleados eran leales a su esposa y no quería que Ivana supiera lo que iba a hacer.

-¿Cuánto tiempo tardan los resultados? – Pregunto Andréi muy ansioso.

 Andréi se dirigió a un laboratorio con muestras de ADN de sus dos hijas, porque solicitaría la prueba de paternidad nuevamente

-En cinco días tendremos los resultados - Le aseguró el empleado.

Andréi se sentía abatido en este punto y no importaba lo que dijeran esos resultados Keyza jamás iba a perdonarlo.

-Keyza en el fondo prefiero que no seas mi hija – Se dijo a sí mismo.

Ivana llegó a la universidad y se encontró con la sorpresa de que su hija se reportó enferma y faltó ese día a su trabajo, y gracias a que era una mujer muy manipuladora logró que la recibiera el decano de la Universidad.

-Me siento muy triste porque mi hija está desaparecida desde hace dos días - Dijo Ivana conteniendo sus lágrimas

El decano un hombre de mediana edad fue fácilmente convencido por esta hermosa mujer.

-Puedo ayudarla a contactarla mediante su correo institucional – Le sugirió el decano

Ivana le dio gracias y cuando este le permitió escribirle a la rebelde de su hija ella luego de pensarlo mucho le escribió “Este viernes hay una cena en la casa para anunciar la boda de tu hermana y si no asistes voy a hacer que te despidan y nadie te contrate nunca más”, le dio a enviar y le regaló una sonrisa al decano.

-Gracias, decano usted es una persona muy amable – Le dijo con una sonrisa.

-Estoy encantado de ayudarla

Keyza no leyó el correo de inmediato porque en ese momento se encontraba en medio de los preparativos de su boda, firmaron el prenupcial y debían registrarlo, además Susie insistía en que ella se vistiera acorde a la ocasión.

-Susie no es necesario, este vestido es muy valioso para ti

-A mi mamá le habría gustado mucho que tú lo usaras - Insistió Susie

-Úsalo estoy seguro se ve bien en ti - Dijo Rafael

Cuando estuvo lista todos estuvieron de acuerdo en que lucía muy hermosa y Rafael, Keyza, Fausto y Susie llegaron al registro civil, gracias a los conocidos de Fausto en una hora firmaron el acta y oficialmente ya eran esposos.

-Oficialmente, están casados - Dijo Fausto con resignación

-Debemos ir a celebrar – Dijo Susie con emoción

Rafael observó a Keyza cuya expresión era de no estar muy cómoda y tomó su mano con amabilidad.

-Vamos a ir solamente si tú así lo deseas Keyza – Dijo Rafael

-Claro que ella quiere ¿Verdad Keyza?

Keyza se encogió de hombros y estuvo de acuerdo, no iba a arruinarle el momento a su mejor amiga a pesar de que no era una boda realmente.

-Entren ustedes primero yo necesito hacer una llamada antes - Dijo Rafael.

Rafael estaba organizando el lugar al cual se mudarían y necesitaba hablar su personal. Fausto, Susie y Keyza entraron en el restaurante y se encontraron con Kenya y Antonio los cuales esperaban por su mesa.

-¿Keyza que haces aquí? – Preguntó Antonio

Antonio la observó usando ese delicado vestido de encaje blanco y sintió deseos de ir a abrazarla, pero ella lo miro con mucha decepción

-Ya no quiero comer en este lugar porque aceptan a cualquiera – Dijo Susie en un tono de voz fuerte.

-Susie tienes razón en este lugar aceptan a cualquiera – Dijo Keyza

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