CAPÍTULO IX: Probar tus labios

Keyza ignoró sus palabras y salió de la casa, pero antes se quitó sus zapatos y los hizo a un lado, sintió como la arena acariciaba sus pies y era tan liberador que comenzó a bailar a pesar de que no había música en el lugar, Keyza cantaba la canción bye bye bye de Nsync y daba vueltas alrededor

…..“I'm doing this tonight

You're probably gonna start a fightI

know this can't be right

Hey baby come onI loved you endlessly

When you weren't there for me

So now it's time to leave and make it alone”…..

(Foto de Quinton Coetzee en Unsplash)

-Cómo odio a las personas cuando están ebrias porque son muy impertinentes – Dijo Rafael con molestia

Rafael se preocupó porque se daba cuenta de que ella no se encontraba bien y eso era peligroso, por eso fue a buscarla antes de que se lastimara, pero observó una escena muy fascinante de Keyza en medio de una sesión de baile muy sensual, la brisa marina hacía revolotear la falda de su vestido y se sintió perdido en lo que ella hacía, aunque se daba cuenta de que no era la intención de Keyza seducirlo.

-Simplemente, es muy hermoso – Dijo Rafael

Keyza notó su presencia, pero no se avergonzó así que corrió en su dirección porque se sentía desinhibida y era la primera vez desde que Antonio terminó con ella que no se sentía triste, simplemente estaba en paz, se detuvo frente a Rafael y notó sus lindos ojos tenía un rostro muy atractivo y se sintió tentada a tocarlo pasó su mano por su mejilla y el rastrojo de barba le causaba cosquillas y le sonrió amablemente

-Me gustaría probarlos – Dijo Rafael mirando sus labios

-¿Qué te gustaría probar Rafael?

-Tus labios, ese color de labial que usas siempre me ha parecido muy sexy – Dijo Rafael en un tono de voz muy sensual.

Keyza se sonrió porque era la primera vez que escuchaba eso, y en tono de voz tan tentador, en el pasado Antonio, por el contrario, siempre le pedía que lo cambiara a pesar de que sabía cuanto le gustaba utilizarlo.

-¿Puedo probarlos? – Preguntó Rafael con una sonrisa muy pícara.

-Me encantaría que lo hicieras Rafael – Le dijo Keyza con una sonrisa

Había mucha diferencia de estatura entre ambos y ella se puso de puntillas para llegar hasta sus labios y le plantó un inocente beso en los labios de Rafael.

(Foto de Frank mckenna en Unsplash)

A Rafael le pareció muy tierno de su parte, pero estaba lleno de lujuria en ese momento y eso no era suficiente

por eso la sujetó con uno de sus brazos por la cintura y con su mano libre acariciaba su mejilla con suavidad mientras lamía sus labios

-Simplemente deliciosos – Le dijo en tono de broma

Rafael deslizó su mano por su cuello y Keyza se estremeció porque nunca había sido tocada de esa manera tan sensual, Rafael apretó suavemente su garganta con su pulgar, y Keyza instintivamente  echó su cabeza atrás mientras sentía la presión de sus labios sobre este, Keyza no pudo evitar que se le escapara un gemido lo cual la hizo sentir un ligero escalofrío de pánico y placer mientras Rafael la estrechaba contra su cuerpo y finalmente la besaba en los labios comenzó de forma lenta hasta explorar el interior de su boca con su lengua, su hombría respondió de inmediato y sabía que era momento de detenerse.

-Debemos detenernos antes de que ocurra algo más entre los dos - Dijo Rafael

-Tienes razón Rafael porque esto no está bien – Dijo Keyza de acuerdo.

A pesar de lo que dijeron se besaron un par de veces más, esta vez Keyza tomó la iniciativa y besaba el cuello de Rafael y eso lo enloqueció, bajó la mano de su zona lumbar para subir la falda de su vestido, pero se contuvo

-¡!!! Suficiente!!! – Dijo Rafael y se apartó de manera abrupta.

Keyza respiraba muy alterada se llevó las manos al pecho y se preguntó que había ocurrido hace un rato porque ella jamás actuaba de forma tan impulsiva y menos con el ex de su hermana, observaba el mar para calmarse por un momento

-En que estás pensando Keyza recuerda que se trata del ex de tu hermana – Se dijo a sí misma para llamarse la atención.

Rafael regresó a la casa porque no estaba ebrio y sabía que lo que acababa de ocurrir se debía a su despecho así que decidió ocupar su mente y fue a la cocina a preparar la cena para ambos, ya que necesitaba distraerse por alguna razón nunca le había parecido atractiva Keyza hasta esta noche.

-No debo estar en mis cinco sentidos porque a mí no me gusta Keyza además es la hermana de Kenya.

Cuando estuvo lista la comida la llamó y ella entró a la casa y ambos cenaron en un incómodo silencio mientras evitaban mirarse porque el deseo entre ambos seguía muy latente

-¿Quieres más cerveza? – Preguntó Rafael para romper el silencio

-Definitivamente – Respondió Keyza

Continuaron hablando por un par de horas más sobre el plan de venganza y Rafael cada vez que podía repetía la misma pregunta

-Rafa ya pareces un disco rayado

-No te he dado permiso para llamarme así

-¿Puedo llamarte Rafa por favor? – Preguntó Keyza en tono infantil

-Está bien Keyza puedes llamarme por mi apodo -Aceptó Rafael dócilmente

Rafael se sonreía porque ella era más divertida de lo que se imaginaba, de repente se levanto de la mesa de forma abrupta

-Debo tomar una ducha Rafael

-No necesito saber tanta información Keyza

-Diosssssssssssss en serio necesito mucha agua fría – Dijo Keyza con descaro

-No te ofendas Keyza, pero tú eres muy vainilla para mí – Dijo Rafael con mucho orgullo.

Keyza lo observó de los pies a la cabeza y se rio de forma escandalosa

-¿Qué te parece tan gracioso? – Preguntó con molestia Rafael.

-Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces – Le respondió Keyza con burla.

-¿Qué quieres decir con eso? - Preguntó muy irritado

-Que tal vez tú seas muy vainilla para mí – Le dijo con una sonrisa muy maliciosa lanzándole un beso

-Esta impertinente mujer está empeñada en seducirme, pero no la voy a complacer – Dijo Rafael con una tonta  sonrisa.

Keyza se dirigió al baño de la habitación de invitados y en medio de su descuido dejó la puerta abierta

-Yo también necesito  tomar una ducha – Dijo Rafael

 Rafael tenía experiencia y estaba seguro de que ella era un poco ingenua, pero ese pensamiento más que bajarle la calentura lo incitaba más a probarla, se detuvo frente a su habitación y vio la puerta abierta y negó con la cabeza si debía entrar y aunque dudó decidió seguir de largo e ir al cuarto de baño de su propia habitación, pero debía admitir que no estaba funcionando.

-No sé por qué le dije esa tontería a Rafael – Dijo Keyza mientras tomaba una ducha

Keyza solo había tenido intimidad con Antonio, aunque debía admitir que no era una actividad del todo satisfactoria ella por lo general se sentía cohibida y Antonio le reprochaba siempre su falta de interés hacia el sexo.

-¿Qué haces aquí Rafael? - Preguntó Keyza con sorpresa

Keyza salió del baño y cubría su cuerpo únicamente con una toalla, y estaba sorprendida porque nunca la habían mirado de esa forma además Rafael solamente traía puesto un short dejando su pecho al descubierto y cuando observó su cuerpo y puso una expresión de asombro ante tanta belleza masculina

-Vine a demostrarte que no soy tan vainilla - Le dijo con una sonrisa

Keyza dio un paso atrás para darse cuenta de que estaba acorralada entre la pared y el sólido cuerpo de Rafael, ella siempre fue una persona muy sensata, pero de nada sirvió esto porque de igual forma la traicionaron, pensó que una vez no hace daño, además ella era soltera y él también así que se despojó de sus dudas y dejó caer su toalla y Rafael tragó en seco porque era realmente hermosa, la cargó al estilo princesa y la besó y a medida que aumentaba la pasión Keyza tenía la mente en blanco solo pensaba en lo bien que se sentía en ese momento

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