Capitulo 1.

...Si vas por la vida diciendo que todo fue una vil mentira, pues te engañaste a ti mismo como lo has hecho hasta ahora....

Acaso también era mentira cuando estaba entre tus brazos mientras decía tu nombre, o también era mentira cuando no podías dejar de besarme en aquel ascensor...

DIME SI TODO FUE UNA VIL MENTIRA DIME...

Sabes algo yo hasta aquí doy un paso atrás pues de ahora en adelante si te vuelvo a ver no voy a retroceder para verte, haré como si jamás te hubiera conocido. Adiós Cris.

... Salgo de su casa con las manos temblorosas, aún no puedo creer que tuve el valor de decirle lo que por meses tuve guardado, pero es mejor así, es mejor alejarme de él, es mejor.

La señora Margarita me mira con una cara triste, sé que le hacía feliz verme cada tarde en casa de su nieto, pero ya no se puede vivir en un mundo de engaños, si sigo aquí seré yo su mayor engaño.

Manejo con mis ojos llenos de lágrimas y con el pecho hecho un nudo, pienso en todos los momentos felices que vivimos, tuvimos una relación de tres años, fuimos un gran equipo en el trabajo, no pensé que aquella amistad en una reunión de trabajo fuese a dar un paso más.

Recuerdo cuando en aquella fiesta de trabajo me pidió que fuese su novia y yo tan enamorada le dije que si antes de que se arrepienta de la pregunta que acababa de hacerme, me tomo por la cintura y me dio aquel beso que anhelaba tanto. Fue maravilloso.

Llegó a mi departamento, le doy un abrazo a Cali, mi pequeña perrita poodle, me la regaló Cris. Ella se encoge en mi pecho como si supiera por lo que estoy pasando, claro que lo sabe.

Me voy a mi cama y lloro todo lo que aún no dejo ir, son tres años que pensé que serían más a un futuro, pero no fue así. Me dejó, me terminó según él porque ya no me ama.

"Bar Tablada"

- O sea que dejaste a Soriana...

Pero antes de que sigas bebiendo dime algo más.

¿La llegaste amar?

...Esa pregunta me cae como una bofetada, ja, que si la amé, pienso muchas veces...

¿La amé?

- Yo no quiero hablar de ella, ya no. Mejor pidamos otra botella y sigamos bebiendo hasta no dar más.

- Cris espero y que más adelante no te arrepientas de dejarla.

- Ya te dije que no quiero hablar de ella, si sigues con ese tema mejor me voy.

- ok no diré nada más, pero si estás bebiendo pues la historia se cuenta sola. Seré tu compañía, yo siempre tu fiel amigo Leonel.

"Villa Porto"

... Que sonido tan agradable es el de la lluvia, me deja entrar por un momento en tranquilidad, me voy al baño, lleno mi tina de agua tibia, tomo unos relajantes y me sumerjo en el agua.

... Un recuerdo se presenta ante mí, como si lo estuviera viviendo ahora mismo.

< ... Te voy a esperar hasta que decidas hacerlo, o crees que el sexo es lo primordial en una pareja, pues no Soriana, te amo por ser tú, por ser la mujer que entrego el todo de ella siempre. Te amo por ser tú>

Recuerdo que Cris junto a mí en su oficina, teníamos un plano urgente, teníamos que corregir aquellas fallas en menos de dos horas y ya estábamos trabajando extra, eran las once de la noche y los planos no coincidían. Cuando después de batallar, al fin se dio, quedó listo y pudimos terminar. Al final se trató de un abrazo de felicidad y luego nos besamos y vaya que el calor siguió en nosotros hasta el punto de que pude sentir su miembro erecto sobre mi falda, los botones de su camisa estaban casi todos sueltos, él me presionó contra el mueble y yo cedí... Poco a poco quedamos desnudos y él admiraba mi cuerpo, mientras yo solo tenía ganas de que me haga suya, era nuestra segunda vez que lo intentamos, ya que la primera fue fallida por una interrupción de un socio. Así que está vez no dejaría que nada nos interrumpa, bueno que estábamos solos en la empresa, era casi la una de la madrugada.

Se dio la pasión desbordante de dos cuerpos a punto de explotar por el placer retenido, sus besos y sus caricias me hacían sentir que yo era la única en su vida, esa manera de tenerme entre su piel era lo más fantástico que pude sentir. Hicimos el amor por primera vez, yo tenía solo 23 años y él 28, ambos esperamos este momento con muchas ansias.

No sé cuánto tiempo a pasado, pero el agua ya no está tibia, tomo mi toalla y salgo del baño, veo la cocina y no tengo nada para la cena, solo hay un frasco de helado y algunas verduras que ya se están echando a perder.

Busco en internet alguna pizzería y logro dar con una que tiene cinco estrellas, llamo y una señorita muy amable me responde, al parecer ella sabe intuitivamente que estoy hecha pedazos. Me da una buena promoción y unas bebidas.

Me colocó mi pijama y espero a que llegue mi pedido. Enciendo la televisión y me pierdo por unos instantes en un programa de CEO extranjeros y lo bien que manejan sus empresas.

El sonido del timbre me saca de concentración, voy y recibo mi pedido, le doy su propina al repartidor y me siento a saborear aquella pizza que quiero devorar ya.

¡Pero sorpresa este no es mi pedido!

No y no... Vaya y yo con tantas ganas de devorar mi pizza... Llamo nuevamente ala pizzería y me dice que sí, efectivamente hubo un error de reparto, pero que por ahora no hay cobertura para retirar mi pedido y que si me puedo esperar veinticinco minutos más.

No puedo esperar tanto, tomo mi abrigo y parto a la pizzería a dejar el pedido equivocado, estoy que muero de hambre.

... Después de unos minutos llegó, hago mi fila para ser atendida y listo. Por fin tengo mi pedido en mis manos. Me siento en mi auto y empiezo a comer un trozo de pizza uno y otro y otro, me comí en total cinco rebanadas, sí que tenía mucha hambre.

De pronto un hombre toca la luna de mi auto, me pongo nerviosa, quizás y quiero asaltarme.

Me hace señas y me muestra su teléfono.

Que sea lo que Dios quiera.

- ¿Sí, necesita algo?

- Sí... No tengo batería y me urge hacer una llamada.

- Bueno... (Y si me quita el teléfono y se marcha) ...

- Yo... Yo solo ...

El tipo está sangrando, se ve bien vestido, pero con la llovizna no puedo verle el rostro muy bien tiene el cabello por el rostro. ¡Que le paso!

Estoy por bajar y él se niega que lo haga, presiona su cuerpo a la puerta para que no salga y veo como unos tipos vienen por la calle del frente y traen armas.

Me bajo por la otra parte y le digo que suba, tengo el miedo respirando mi cuello.

- Solo quiero hacer una llamada.

- SOLO SUBE YA.

Él entre al auto y lo pongo en marcha, los tipos disparan y logran darle a la parte del vidrio trasero, pero eso no me detiene, piso el acelerador. Después de llegar al estacionamiento, cubro con la lona mi auto, así no sabrán que estuve en aprietos.

Al parecer el hombre está débil, lo ayudo subir al ascensor, trataré de ver la herida, gracias al cielo que lleve una capacitación de primeros auxilios.

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