Capítulo Nº10

Facundo llega al hotel donde se hospeda con una opresión en el pecho y un mal presentimiento.

Piensa en voz alta… ¿Será posible que sea ese bebé? No, no puedo creer que mis padres sean capaces de hacer una cosa tan terrible. Si a mí me robaron ¿Por qué mi hermana no está con nosotros? Dios tengo tantas dudas…

 Revisa la hora en su celular y ya es tarde y no puede hablar con su madre, seguro duerme, así que debe esperar hasta la mañana y seguro por teléfono tampoco le va a decir nada. Se sirve un trago mientras se sienta en un sillón a observar el paisaje, pasa su mano por su cabello y no aguanta la frustración, cuando se da cuenta que no se despidió de Abril. Sus planes se arruinaron. No la pudo invitar a salir a algún lugar más íntimo, ni le pudo decir quién era.

 Está abrumado por toda la situación y de repente unos golpes en su puerta lo traen a la realidad.

 Abre la puerta y la ve algo nerviosa parada frente a su umbral. No sabe porqué pero la abraza y siente como si siguiera siendo la niña pequeña e indefensa que conoció hace ya algún tiempo atrás. Se separa y le pregunta.

⎯  ¿Qué haces aquí?⎯ sin dejar de mirarla a los ojos.

⎯  No podía dejarte solo, saliste muy alterado. Mejor me invitas un trago y hablamos de otra cosa. No puedes ponerte mal si aún no hablas con tu madre.⎯  se sorprende por lo práctica y directa que es y lo segura que se siente.

⎯  Tienes razón mejor pasa ¿Pido champaña?

⎯   Lo que quieras. Eres tu quien se va a desahogar las pena.⎯ dice eso y se ríe de una manera tan bella.

La ve caminar por toda la habitación tocando las cosas mientras pide servicio a la habitación. Ella está nerviosa y distraída y es cuando Facundo cree que llegó el momento de contarle quién es él en realidad. Llegó la champaña y después de la segunda copa, suspira, toma coraje y comienza a hablar.

⎯   Abril ¿tú no me recuerdas?⎯ ella lo mira extrañada y niega con su cabeza ⎯  ¡Soy yo! Tu amigo Facu. Nos conocimos cuando éramos niños. Fuimos al mismo colegio.⎯ saca del bolsillo el celular y le muestra la foto que con tanto cariño guardo y ella lo mira asombrada y con lágrimas en los ojos.

⎯  Facu yo no sé qué decir. Pero ¿ Cómo me encontraste? Que tonta como si hubieran muchas Abril con este rostro.⎯  dice eso y la ve triste.

⎯  Te encontré porque eres una excelente abogada y gracias a tu hermoso rostro fue más fácil.⎯ dice esas palabras y la ve sonrojar.⎯ Además este es un tema muy delicado y no le confiaría algo tan personal a nadie más sobre todo ahora, que tengo tantas dudas de mi origen.

⎯  Será mejor que me vaya y no siga con tu caso. No podemos mezclar las cosas. Yo aún recuerdo la mirada de tus padres cuando me conocieron. Y no te voy a mentir, les guardo rencor por separarme de ti. Ellos podrían haber dicho algo pero estuvieron de acuerdo con la decisión que tomó el director. Tú fuiste mi único amigo, después de ti no hubo nadie y prefiero seguir con ese recuerdo.

⎯ Yo quiero tener nuevos recuerdos. Siempre guardé esta foto pensando en buscarte y ahora que estás aquí no quiero que me apartes de tu vida.

⎯  Podemos ser amigos pero no puedo trabajar para ti. Lo siento mejor me voy.

Abril se levanta y va a la puerta, está a punto de agarrar el picaporte cuando siente que él la gira con determinación. Él no sabe cómo llegó tan rápido a su lado, pero no aguanto más y por un impulso la beso, seguro el alcohol y sus sentimientos a flor de piel tuvieron mucho que ver. Primero pareció sorprendida y la sintió medio torpe, como si fuera su primer beso pero eso era imposible, la fue guiando a su ritmo y a medida que el beso se intensificó la pasión creció entre ellos. Él se separó con dificultad y la ve avergonzada ¿Será posible? Y como tonto se disculpo.

⎯   Perdón Abril, sé que fue tonto besarte. Recién nos vemos después de tanto tiempo y ni siquiera sé si estás con alguien. Pero la verdad es que hace mucho deseaba probar tus labios.⎯ ahora si que su cara es un poema que cambia de color y él se enternece.

⎯  Está bien, no pasa nada. Y no te preocupes estoy sola. Debo irme.

Ella sale y él la ve como le cierra la puerta en su cara y ahora no sabe cómo continuar con esto y mañana regresa a Italia. Siente que no tiene ganas de viajar, su mundo está dividido en dos.

Abril cuando llegó al hotel, nunca imaginó lo que pasaría en esa habitación. Era un sueño que con su amigo de la infancia tuviera su primer beso y ahora que sucedió no puede creer que fue tan perfecto, tan delicado y dulce. En ningún momento se sentío rechazada, al contrario pensó que llegaría más lejos. Cuando se separaron no sabía cómo mirarlo a los ojos. Tener que controlar su respiración para contestarle su duda y dejar en claro que esta sola fue una tarea muy difícil.

 Salió de esa habitación controlando sus impulsos de seguir con los besos. Siente vergüenza, emoción, nerviosismo y seguro su cara está roja porque sus mejillas arden. Espera que no se haya dado cuenta de su falta de experiencia. Son grandes, es ilógico que con 32 años recién haya sentido los labios de otra persona. Se supone que una persona adulta ya pasó por todo eso, pero su mancha siempre fue motivo de rechazo y nunca avanzó en el plano amoroso.

Llega a su casa y de tanto pensar y recordar no pego un ojo en toda la noche. Lo único bueno es que mañana es sábado y podrá descansar.

Decide ser profesional y seguir ayudando a Facundo. Y le va a dar la oportunidad de avanzar si él así lo desea. Quizás sea tiempo de romper con todas sus inseguridades y tener una relación. Después de todo la besó con mucho amor y no la rechazó como tantos otros.

Su deseo de ser madre sigue más intacto que nunca y ahora que tiene un posible candidato para padre no lo va a desaprovechar.

⎯  Calma Abril todo a su tiempo, fue solo un beso.⎯ dice en voz alta para calmar su ansiedad mientras toca sus labios. Solo espera no asustarlo y que él desee lo mismo. La única forma de asegurarle un papá a su bebé es pasando tiempo con él.

El sábado a primera hora llama a Víctor para pedirle información del vuelo del Señor Rinalde. Una vez que le brindó todos los datos compra un pasaje en el mismo avión y junto a su asiento. El boleto es sin retorno para España. Piensa quedarse el mayor tiempo posible en Italia. Lo llama y parece sorprendido y a la vez emocionado por escuchar su voz. Le explica que tiene que ir a hablar con su madre y no le da opción a negarse. Aunque en verdad necesita vacaciones y esta es una buena oportunidad. Prepara su valija, el pasaporte y llama a un taxi para que la lleve al aeropuerto.

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