Capítulo Nº6

 Abril tiene un caso algo difícil, el día que ella estaba en crisis después de su consulta médica, Sabrina su secretaria lo aceptó sin dudar, porque el hombre que llamaba insistentemente dijo que necesitaba a la representante legal del orfanato Santa Clara y como su jefa era esa persona pensó que no sería nada complicado, pero era todo lo contrario.

Resulta que el padre del cliente acaba de fallecer y lamentablemente no se puede leer el testamento hasta que no se encuentre a un hijo perdido. El abogado familiar les entregó una carta pidiendo que estén presentes su esposa y sus dos hijos, para dar efecto a la lectura del mismo y para la sorpresa de su primogénito que se enteró de la existencia de esa persona. El caso es que el señor Rinalde pasó toda su vida pensando que era hijo único.

 Los pocos datos que describe el difunto es que tienen la misma edad y que sabe que nació con un día de diferencia, porque son mellizos. Algo extraño, porque si es así ¿qué pasó con el otro bebé? o ¿por qué la madre no dice nada?

Abril tuvo que contratar a un detective para que la ayude a descifrar este misterio. Ella está con mucho trabajo y sabe cuando algo la supera. En este momento tiene una carpeta en sus manos y le pide a su secretaria que se conecte con Víctor, un ex agente del F.B.I. que se dedica a la búsqueda de personas.

⎯ Señora, el detective está en la línea.

⎯ Gracias. Ahora lo atiendo.

⎯ Buenas tardes Víctor, tengo un caso para ti.

⎯ Dime de qué se trata.

⎯ Tengo que localizar a un hombre. Al parecer es el mellizo de mi cliente.

⎯ Tienes algunos datos.

⎯ Nada por ahora. En realidad mi estudio aceptó el caso mientras terminaba un juicio.⎯ mintió no podía decir que estaba en medio de una crisis.⎯ Y recién ahora me avisan que tengo solo unos meses para encontrarlo.

⎯ Llámame por la noche para darme algún dato. Una fecha, un lugar, los nombres de los padres. No sé, algo para saber por dónde comenzar, por mínimo que sea todo sirve.

⎯ De acuerdo. Voy a hablar con mi cliente y te aviso que consigo.

⎯ Ok. nos vemos.

⎯ Adiós.

 El tiempo corre en su contra y para poder hacer efectivo el testamento tienen que presentarse todos dentro de dos meses, en el estudio jurídico del abogado en Italia y lo único que saben es que el hijo perdido puede estar aquí en España. Esa carta es muy específica, las tres personas tienen que estar presentes o ninguno recibirá la fortuna y todo será entregado a la caridad o mejor dicho al orfanato Santa Clara y será manejado por la representante legal Abril Castro.

Desde que vieron ese detalle en el estudio todos están investigando quién puede ser el futuro heredero pero no tienen novedades ¿y por qué eligieron ese lugar específicamente?.

 El cliente solo habla por teléfono con la secretaria. Él se encuentra en Italia y no tiene planeado regresar a España por lo menos hasta encontrar a su hermana o hermano, ya que tampoco saben el sexo.

 El tener contacto solo por teléfono lo complica todo. A  Abril le gusta trabajar personalmente con las personas para transmitirles seguridad y confianza.

Cuelga el teléfono después de hablar con el detective y le pide a su secretaria que llame al señor Rinalde.

⎯ Por favor puedes llamar al Señor Rinalde.

⎯ Si, señora.

⎯ No, mejor tráeme su número de teléfono, yo misma le voy a hablar.

⎯ Como quiera.

La secretaria sale y vuelve a entrar con una agenda. Busca el contacto y se lo escribe en una tarjeta. Se despide y vuelve a su escritorio a confirmar algunas citas.

Abril está nerviosa pero hoy tiene que comunicarse con él si o si, va a ser la primera vez que hablan y está algo intranquila y no entiende ¿por qué? si es solo un cliente más. Toma valor y marca su número, debe pedirle algunos datos personales ya que el detective precisa algún indicio de dónde empezar a buscar. Está esperando a que se conecte la llamada, juega con un mechón de pelo y piensa en lo raro que es todo esto. Cuando por fin atiende del otro lado de la línea su corazón palpita a gran velocidad.

⎯  Pronto.⎯ dice una voz muy gruesa y varonil.

 ⎯ Buen día sr Rinalde. Soy su abogada la Doctora Castro, lo llamó desde España.

⎯ Buenos días Doctora. Que grata sorpresa ¿en qué puedo ayudarle?

⎯ Estoy trabajando en su caso y no nos habíamos presentado.

⎯ Creo que tiene razón.⎯ ella lo siento hablar y algo le dice que sonríe.

⎯  Iré directamente al grano, su caso es muy complicado. Yo no estaba en el momento que lo aceptaron pero como me gustan los desafíos no voy a rechazarlo. Tenemos muy poco tiempo, así que me tome la atribución y he contratado un detective de confianza – comienza a hablar para dejar de pensar en este hombre misterioso.⎯ Hay muchas cosas que necesito resolver lo antes posible.

⎯  Dígame ¿Qué necesita?

⎯ Necesito que me dé más detalles, por más insignificantes que le parezca todo sirve.

 ⎯ Ya tiene mi atención.⎯ suspira e imagina a su abogada.

⎯  Precisó su fecha de nacimiento y si sabe el lugar donde se produjo el parto. Algo como para tener una pista de donde buscar primero.

⎯ Mi hermano nació el 5 de abril de 1989 a las 23.58 de la noche y yo el 6 abril de 1989 a las 00.15 hs. Sé que fue en una clínica privada de esa ciudad, pero no sabría decirle cuál es con exactitud.

⎯ Disculpe puede repetir los datos, voy a buscar una libreta para anotar.⎯  estaba tan preocupada por hablar que se olvidó buscar donde escribir, parece una principiante y se recrimina.

⎯ Si como no.⎯ después de unos minutos él le pregunta.⎯  ¿Ya tiene todo?

⎯ Si, prendí la computadora, deme un segundo… Archivo de Rinalde. Ahora sí prosiga.

⎯ Como le decía nací en….⎯  le repite todo una vez más.

⎯ ¿Su madre no puede contarnos que paso? Darnos algún tipo de explicación o contar su versión.

⎯  Ella está muy afectada con la muerte de mi padre. Fueron muchos años que compartieron juntos. No quiero que se angustie con todo esto.

⎯ Comprendo pero es necesario que ella nos ayude.

⎯  Eso no podrá ser.⎯ dice algo molesto.

⎯ Entonces se complican más las cosas, ella es la única testigo que puede contarnos la historia.

 ⎯ Lo siento, mi madre sufre de depresión y no puedo tocar ese tema.

⎯  Entonces, eso sería todo. Muchas gracias.

⎯ De nada. Cualquier cosa que precise no dude en llamar.

⎯ Así lo haré. Adiós.

Ella cortó la llamada con la sensación de que esa señora algo está ocultando, pero no puede decirle aún sus sospechas a su cliente. No cree que un bebé desaparezca como si nada y su madre no diga nada.

.

Es hora de salir del trabajo y se despide de todos sus empleados. De regreso a su hogar pasea un poco por la ciudad, la noche es maravillosa así que se detiene en la playa a contemplar las estrellas, es su lugar favorito ya que mirar el mar le recuerda los ojos celeste de su amigo.

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